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Trump firma orden ejecutiva para cortar transacciones con Tencent y ByteDance

Menudo drama el que viene sucediendo estos últimos días. A pesar de que Microsoft confirmó su interés por TikTok, Donald Trump, actual presidente de los Estados Unidos, ha firmado una orden ejecutiva para prohibir oficialmente las transacciones con las empresas chinas ByteDance y Tencent.

TikTok, el origen

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Aquí es cuando entran muchos factores en juego y hay que considerar diversos elementos. Por un lado, Microsoft tiene hasta el 15 de septiembre próximo para concretar las negociaciones con respecto a TikTok.

En un primer momento, la empresa comandada por Satya Nadella manifestó que adquiría las operaciones de TikTok en los Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda. Sin embargo, parece que la jugada será más ambiciosa puesto que ahora se baraja la posibilidad de comprar TODO TikTok, incluidas sus operaciones globales.

De parte de Trump está la acusación del espionaje de datos mediante TikTok y el compartirlos con el gobierno chino. Nadella se comunicó telefónicamente con él para (tratar de) apaciguar la situación y acordaron el 15 de septiembre como fecha límite. Si la compra no se da, entonces habría represalias a la firma asiática. Y como estamos en un mundo ampliamente capitalista, Trump querría quedarse con una comisión en caso de darse la adquisición.

ByteDance, Tencent y Estados Unidos… y China

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Con la orden ejecutiva firmada por Trump cualquier transacción de ByteDance y Tencent quedarán prohibidas en 45 días, es decir, el 20 de septiembre. Ese plazo más o menos se ajusta con la consideración puesta a Microsoft.

El argumento de la decisión es el mismo que mencionamos antes: las aplicaciones de estas firmas chinas representan una amenaza para la seguridad nacional de USA. Y aquí es importante remarcar y recalcar que esto abarcaría ya sea a TikTok y WeChat — las dos principales apps de las dos firmas implicadas en la orden ejecutiva — como así también al resto de aplicaciones de ByteDance y Tencent.

O sea, y por dar algunos ejemplos remotos, Tencent posee el 100% de las acciones de Riot Games, el desarrollador de League of Legends y también es el mayor propietario minoritario de los desarrolladores de Fortnite y Unreal Engine, Epic Games, con una participación del 40%. Es dueña de más del 40% de Supercell y cuenta con otra aplicación de mensajería llamada QQ.

Desde el medio The Verge van más allá con la visión de alcance y consideran que otras importantes marcas como Snap, Blizzard y Spotify podrían ser alcanzadas y prohibidas. ByteDance tiene participación en ellas y no descartan que las represalias las incluyan.

Declaraciones y acciones legales

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Desde TikTok generaron un comunicado en donde dicen:

“Estamos conmocionados por la reciente Orden Ejecutiva, que fue emitida sin el debido proceso. Esta Orden Ejecutiva corre el riesgo de socavar la confianza de las empresas globales en el compromiso de los Estados Unidos con el Estado de derecho, que ha servido como un imán para la inversión y ha estimulado décadas de crecimiento económico estadounidense”.

Además, negaron las acusaciones realizadas sobre el compartir los datos recopilados con el gobierno chino. Sobre ello, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, declaró:

“Estados Unidos está utilizando la seguridad nacional como excusa y utilizando el poder del Estado para oprimir a las empresas no estadounidenses. Eso es sólo una práctica hegemónica”.

En el escrito firmado se lee en una parte: “La difusión (de aplicaciones controladas por el gobierno chino) continúa amenazando la seguridad nacional, la política exterior y la economía de los Estados Unidos”. Y luego agrega: “Estados Unidos debe tomar medidas agresivas contra los propietarios de TikTok para proteger nuestra seguridad nacional”.

Invocando para prohibir a ByteDance y Tencent

Según indican algunos medios, el lenguaje implementado en el escrito es amplio y hasta invocan a la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional para prohibir “cualquier transacción relacionada con WeChat por cualquier persona, o con respecto a cualquier propiedad, sujeta a la jurisdicción de los Estados Unidos, con Tencent Holdings Ltd, o cualquier filial de esa entidad, según lo identificado por el Secretario de Comercio”. Asimismo, evocan a la Ley Nacional de Emergencias ante esta situación.

En otro artículo de The Verge, se explica que el poder Ejecutivo de EE.UU. tiene el poder de imponer sanciones contra individuos y corporaciones colocándolos en su lista negra, como lo había hecho con Huawei y ZTE. Incluso, a estas últimas dos corporaciones la FCC las declaró amenaza de seguridad nacional. Pero tales sanciones generalmente son implementadas por el Departamento de Comercio en lugar de la Casa Blanca, y están sujetas a un procedimiento específico de elaboración de normas que parece haber sido interrumpido por la orden ejecutiva que llegó de modo brusco.

El presidente también tiene el poder de obligar a la desinversión de empresas estadounidenses de propiedad extranjera a través del Comité de Inversión Extranjera en los Estados Unidos (Committee on Foreign Investment in the United States, CFIUS). Sin embargo, hacerlo también requiere un proceso específico que parece haber sido descartado en favor de una orden ejecutiva más amplia.

Las consecuencias y sus perspectivas

Ahora bien, analizando el panorama en gran perspectiva, las empresas chinas no son las únicas que las tienen de perder. Supongamos que el gobierno de los Estados Unidos prohíba WeChat y TikTok, y entonces Apple deba eliminar esas aplicaciones de su App Store. Una posible reacción sería que los consumidores chinos dejaran de comprar sus iPhone.

Y si eso también abarcara un caso similar a lo de Google en no poder colocar sus servicios móviles en el resto de terminales Android de China (aparte de Huawei únicamente)… ahí es cuando la alternativa que estarían preparando a la Play Store entraría en acción. Y eso también generaría su efecto en los de Mountain View.

Casualidad o no, Apple y Google son organizaciones estadounidenses. Y por más que Microsoft intente remediar las cosas con una compra, en caso de no darse… ¿entonces los chinos tampoco adquirirán los softwares y servicios de los de Redmond? ¿Cuánto supondría económicamente este efecto para esas corporaciones y para la economía del país norteamericano? ¿Y qué hay de las inversiones hechas de Apple en China ya sea en mano de obra como infraestructura y demás?

Fuentes: 9to5MacThe Verge [1]The Verge [2]GSMArenaGizmochina