Esta semana, la Comisión Europea comenzó un nuevo proceso contra una empresa de tecnología.
Esta vez no es una red social, sino que Amazon la que será investigada por uso indebido de datos de vendedores independientes en su plataforma.
De acuerdo a esta investigación, que comenzó a inicios de este año, la empresa vendería productos demasiado similares a los de su competencia.
Así, tras 1.500 entrevistas, la Comisión Europea, investigará si la empresa efectivamente restringe la actividad de estos vendedores, frenando sus negocios con sus propios productos. Todo gracias al acceso privilegiado a su información.
«Debemos asegurarnos de que las grandes plataformas no eliminen estos beneficios a través de un comportamiento anticompetitivo. Por lo tanto, hemos decidido observar muy de cerca a las prácticas comerciales de Amazon y su doble función como mercado y minorista, para evaluar el cumplimiento de las normas de competencia de la UE», señaló la Comisión Europea.
¿Qué pasará con Amazon?
A partir de ahora, la investigación se centrará en dos frentes: los acuerdos entre Amazon y los vendedores de su plataforma, y el impacto que tendría en el usuario los datos sobre sus rivales.
En caso de que se comprueben estas acusaciones, y Amazon esa acusada de infringir las normas antimonopolio de la Unión Europea, la empresa podría recibir una multa de hasta 10% de su facturación.
No obstante, ya sabemos que esto no suele pasar con las grandes empresas de tecnología.
