Microsoft ha introducido mejoras significativas en Windows Update con la actualización 24H2 de Windows 11, que comenzó a desplegarse este mes. Entre las principales novedades, se destacan optimizaciones que reducen considerablemente los tiempos de instalación, reinicio, y el uso de CPU durante las actualizaciones mensuales, las cuales son clave para mantener la seguridad del sistema y añadir nuevas funcionalidades.
La versión 24H2 implementa mejoras como el procesamiento paralelo de componentes, una gestión más eficiente de la RAM del sistema, y una caché optimizada para las actualizaciones, lo que permite que estas se instalen hasta un 45% más rápido. Al mismo tiempo, el uso de la CPU se reduce en un 25% durante el proceso de actualización, mientras que los tiempos de reinicio también se acortan en hasta un 40%. Estas optimizaciones fueron probadas en una máquina virtual frente a versiones anteriores de Windows 11, incluyendo las versiones 22H2 y 23H2, y se ha comprobado que los beneficios son evidentes en comparación con ambas.
Otra mejora notable es la reducción del tamaño de descarga de las actualizaciones de funciones, aproximadamente 200 MB menos en algunos dispositivos. Esto se logró evitando la descarga de aplicaciones preinstaladas, como Microsoft Edge, si ya se tienen las versiones más recientes. Estas optimizaciones no solo aceleran el proceso, sino que también mejoran la eficiencia del sistema, haciendo que las actualizaciones sean menos intrusivas y más ágiles para los usuarios y administradores.
Con estas mejoras, Microsoft refuerza su compromiso de optimizar la experiencia de actualización en Windows 11, brindando un sistema más eficiente y menos demandante en cuanto a recursos, lo que contribuye a una mejor experiencia general para los usuarios.
