Aún recuerdo el día en que adelantábamos el cambio que sufriría Nextel, intentado descifrar el nombre que llevaría la nueva compañía, ya sabiendo por quien había sido adquirida. WOM, un nombre poco particular para una compañía en Chile, ya desde el primer día sabíamos que algo grande pasaría.
Pese a tener la misma infraestructura, WOM comenzó de forma totalmente distinta a Nextel, con una estrategia muy agresiva -aunque a ellos no les guste llamarla así- para captar clientes. Precios bajos y una campaña de marketing apuntando directamente a la competencia. A lo que quiero llegar, es que la llegada de esta nueva telco no pasó desapercibida para nadie. No quiero hacer juicio de valor sobre que compañía es mejor, solo quiero decir que WOM ha venido a hacer las cosas de forma distinta.
Sus atractivos precios han llevado a la compañía a liderar por cuatro meses consecutivos los indices de portabilidad, mientras que el resto de las empresas ven como sus clientes se van sin pensarlo un solo segundo. Es aquí donde se produce el llamado -solo por mi- efecto WOM.
Entel ha sido uno de los mayores perjudicados, ya que los reportes indican que gran porcentaje de sus clientes están migrando a esta nueva empresa. El reflejo claro ha sido el intento por mejorar sus condiciones comerciales, aumentando las cuotas de navegación, dejando algunos planes con minutos ilimitados e incluso dando redes sociales gratis a sus usuarios de prepago. ¿Quien se beneficia? Nosotros, los usuarios.
Claro ha sido quizás uno de los que mejor ha llevado el tema, aunque no por eso se dejaron estar y aumentaron considerablemente las condiciones de sus planes. Ahora, por el mismo precio, se puede acceder a casi el doble de GB disponibles. Movistar hizo exactamente lo mismo. Nuevamente los beneficiados terminamos siendo nosotros.
¿A que quiero llegar? A que esta ardua competencia por -al fin- fidelizar al cliente nos está llevando a un buen servicio, a un buen precio y con muchos beneficios. WOM ha mejorado toda la industria, ha hecho que el resto de las compañías se preocupen de sus usuarios y que los tengan que mantener contentos en el largo plazo. El efecto WOM ha llevado a que la industria mejore.
Me gusta que se esté formando un nuevo estándar de precios más bajos y de mayores beneficios para los clientes, tanto nuevos como antiguos. Esto hace referencia a algo más aterrizado, convergiendo de a poco con los precios que se ofrecen en Europa o Estados Unidos, por ejemplo. Al fin estamos dejando de pagar nosotros por las utilidades exageradas que se generaban en un principio, para pasar a pagar lo que corresponde por un mejor servicio.
Es de esperar que esta ola de cambios no termine luego de que se vuelva a lograr una estabilidad en el área, si no que siga en constante funcionamiento y constante mejora.
