En un evento histórico desde la Estación de Longovilo, el equipo de ingenieros de Entel logró algo sin precedentes: permitir a todos los chilenos presenciar en vivo, desde sus televisores en blanco y negro, el icónico alunizaje del hombre en la Luna hace 54 años. Aquella famosa frase de Neil Armstrong, «Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad», quedó grabada en la memoria colectiva como uno de los momentos más significativos de la carrera espacial global.
Un hito aéreo: el alunizaje transmitido en vivo
El alunizaje de la misión Apollo 11 en 1969 fue un acontecimiento que cambió la historia de la exploración espacial. Millones de personas en todo el mundo fueron testigos del éxito de esta misión en directo por televisión, convirtiéndose en uno de los eventos televisados más vistos de todos los tiempos. En Chile, gracias a la estación satelital de Entel en Longovilo, los ciudadanos también pudieron ser parte de este hito histórico.
Hacer posible la transmisión en vivo del alunizaje en Chile y América Latina representó un gran desafío técnico. La señal satelital desde Estados Unidos debía llegar a países del continente, pero las retransmisiones a través de un satélite de baja potencia podrían afectar la calidad de la transmisión. Sin embargo, un año antes del alunizaje, en 1968, Chile ya había dado un importante paso en el desarrollo de las comunicaciones satelitales al inaugurar la primera estación de este tipo en Latinoamérica: Longovilo.
El Presidente de turno, Eduardo Frei Montalva, con el fin de asegurarse de que todos los chilenos pudieran ser parte de este momento histórico, autorizó la suspensión temporal de las llamadas de larga distancia para mejorar la señal de la transmisión. El evento fue seguido con entusiasmo por todo Chile durante más de dos horas, convirtiéndose en una experiencia inolvidable para muchas familias chilenas.
El legado de Longovilo: conectividad y vanguardia
El hito alcanzado por la estación de Longovilo trasciende el momento del alunizaje. Hoy en día, la estación cuenta con un parque de más de veinte antenas, que van desde 3 a 32 metros de diámetro, convirtiéndola en un socio de excelencia para operadores satelitales. La ubicación geográfica privilegiada en Melipilla, en una zona de clima seco con una vista despejada en 360°, junto con un equipo humano con más de 55 años de experiencia, hacen de Longovilo un elemento vital para la conectividad de zonas remotas como Rapa Nui, Puerto Edén y la Antártica, lugares de difícil acceso para otras tecnologías de comunicación.
¿Qué importancia crees que tuvo la estación de Longovilo al permitir a los chilenos ser parte del alunizaje en vivo?