Christopher Wray, director del FBI, declaró que todavía tiene esperanzas en que puedan trabajar con Apple para acceder al dispositivo.
Imagen vía Flickr (Kārlis Dambrāns)
Desde hace semanas que Apple nuevamente está involucrada en un caso de seguridad y cifrado. Resulta que el FBI obtuvo dos iPhone provenientes de un tiroteo en una base naval de Pensacola, Estados Unidos, en diciembre de 2019.
El cuerpo policial mencionado informó que pudo reconstruir el iPhone que pertenece al tirador de la base naval. Es decir, en el estado inicial en que lo sustrajo estaba accidentado.
Ante la imposibilidad del organismo de la ley para desbloquear y acceder a los teléfonos, no quedó otra más que pedir ayuda a la firma de Cupertino. Pero, al igual que ya sucedió tiempo atrás, ésta se negó diciendo que el cifrado es para todos por igual.
Christopher Wray, director del FBI, declaró en una audiencia del Comité Judicial de la Cámara nacional de su país la incapacidad de su grupo de trabajo por romper la encriptación de la empresa de Tim Cook. También agregó que están comprometidos “con Apple con la esperanza de ver si podemos obtener una mejor ayuda de ellos para poder acceder a ese teléfono”.
Recordemos que hace unas semanas William Barr, fiscal general de Estados Unidos, realizó el mismo pedido a modo de favor a la tecnológica. Incluso hasta el propio Donald Trump se pronunció al respecto.
Pero Apple no da el brazo a torcer. Según declaraciones previas, para la compañía “las puertas traseras también pueden ser explotadas por aquellos que amenazan nuestra seguridad nacional y la seguridad de los datos de nuestros clientes”.
Otra cuestión es lo referido al cifrado de las copias de seguridad de iCloud. Es más, un portavoz del fabricante comunicó que les entregaron todos los datos que tenían en su poder. Sin embargo, eso no abarca las claves de encriptación ni mucho menos el contenido de trasfondo.
Fuente: Bloomberg
