Review Samsung Galaxy Watch Active

Con el lanzamiento del Galaxy Watch —del cual ya te hablamos–, Samsung renovó su gama de wearables para dejar atrás el nombre Gear que llevaban todos sus smartwatch y hasta la fecha.

Tiempo después, Samsung presentó a nuestro protagonista del día de hoy, el Galaxy Watch Active viene con prestaciones reducidas si lo comparamos a su hermano mayor, pero cuenta con un enfoque mucho más deportivo y un diseño que por primera deja de lado el bisel rotatorio que Samsung utiliza en sus relojes, que permiten controlar parte de la interfaz.

Le agradecemos a nuestros amigos de Samsung Chile por facilitarnos el Galaxy Watch Active y así poder traerles este review, que desde ya te adelantamos, la reducción de tamaño también implica una importante reducción de precio, y puede que eso sea uno de los grandes atractivos de este reloj inteligente.

¡Vamos con el review!

MODELO
Galaxy Watch Active
Pantalla
AMOLED 1.1 pulgadas
Correas
20mm
Batería
230mAh
SENSORES
Giroscopio
Barómetro
Acelerómetro
Ritmo cardiaco
Luz ambiental
SISTEMA OPERATIVO
Tizen OS 4.0

Diseño

Sin duda que lo primero que nos llama la atención a nivel de diseño del Galaxy Watch Active es la ausencia de su bisel rotatorio, que nos permitía movernos por la interfaz de Tizen en los relojes de Samsung. En vez de dicho bisel, la empresa surcoreana ha puesto nada más y nada menos que un gran marco negro que no hace nada más que darle un diseño más sobrio y deportivo al Active en su frontal, pero que en verdad no se ve para nada bien con la pantalla encendida cuando hay colores en ella. Es muy grande.

El bisel rotatorio le da al Galaxy Watch y al Gear S3 un muy fácil acceso a las notificaciones, widgets y aplicaciones en una interfaz que parece necesitar algo así, pero más detalles de eso los comentaré en el apartado del sistema operativo.

Volviendo al diseño, el Galaxy Watch Active presenta un cuerpo bastante pequeño, de 39.5mm en el circulo y 10.5mm de grosor, con un peso de 25 gramos, que lo hacen los suficientemente cómodo como para incluso dormir con él. Los bordes del reloj están construidos en aluminio, mientras que en la parte de atrás, donde su ubica el sensor de ritmo cardíaco, es de plástico y vidrio. La verdad es que se ve muy bonito y premium.

En el costado derecho encontramos dos botones, el de arriba, que está pintado con un anillo sirve para ir atrás en Tizen, y el de abajo, pintado con un circulo sirve para ir al Inicio o abrir el menú de aplicaciones instaladas en el sistema. En la parte superior contamos con micrófonos para poder comunicarnos con Bixby o responder mensajes mientras que en el inferior no hay nada.

Por último, la correa con la que vienen los Galaxy Watch Active es de 20mm, lo que implica compatibilidad con cualquier correa de este tamaño, y está fabricada en silicona. Si bien la correa cuenta con un método clásico de ajuste, para esconder lo que sobra de correa utiliza uno popularizado por Apple en sus correas deportivas, ya que existe un agujero para meter lo que sobra bajo el resto de la correa.

Pantalla

En la parte frontal del reloj se encuentra su pantalla de 1.1 pulgadas con tecnología Super AMOLED y una resolución de 360×360 pixeles, la cual luce realmente espectacular, los colores se ven brillantes y su resolución es suficiente para el tamaño que nos presentan, aunque es ese mismo el principal problema de la pantalla.

Los marcos pronunciados del reloj hacen que la pantalla se vea rara cuando el reloj nos está mostrando contenido a color, y si, pasa desapercibido si tenemos un fondo negro –como en toda la interfaz de Tizen– pero por ejemplo, el Apple Watch Series 4 nos presenta una pantalla de 1.57 pulgadas en un cuerpo de 40mm, similar al del Active. Samsung lo podría haber hecho mucho mejor reduciendo los pronuncias marcos del frontal.

Además, hay algunos menús de Tizen que parecieran estar diseñados para pantallas más grandes, como el menú de ajustes rápidos o los botones de confirmación de una acción, que cuentan con un pequeñísimo diseño y mis dedos gordos no son capaces de tocar con facilidad. Si, no es nada grave y puede que te termines acostumbrando, pero con una pantalla que ocupara más parte del frontal esto no ocurriría.

Rendimiento y sistema operativo

Dentro del Galaxy Watch Active encontramos un procesador de doble-núcleo, denominado Exynos 9110 fabricado por Samsung, mismo que encontramos en el Galaxy Watch, y que acompañado de los 750MB de memoria RAM hacen que el reloj se sienta muy fluido y la diferencia con otras opciones disponibles en Android, como Fitbit o Wear OS es muy notoria. Las aplicaciones y cada elemento de interfaz que se muestra en pantalla cargan de forma muy fluida.

Digo lo anterior para que entiendan la importancia de fabricar tanto el hardware como el software de un dispositivo, tal y como lo hace Apple. El Exynos 9110 está a años luz del Snapdragon Wear 3100 que utilizan los dispositivos con Wear OS de Google, quienes necesitan construir su propio procesador de manera urgente.

En su interior también contamos con 4GB de almacenamiento interno para descargar aplicaciones o almacenar música, para escuchar sin necesidad de llevar nuestro teléfono, debido a que también podemos conectar audífonos Bluetooth al Watch Active.

Tizen OS

El sistema operativo encargado de mover al Galaxy Watch Active es Tizen, sistema propio de Samsung que se encuentra presente en prácticamente cualquier dispositivo de la surcoreana que no sea un smartphone.

A nivel de diseño, Tizen presenta una interfaz con fondos negros para sacar mejor provecho de su pantalla AMOLED, igual a como lo hacen Apple y Google en sus sistemas para relojes.

Como página principal tenemos la caratula de reloj de nuestra preferencia y desde este punto tenemos tres opciones para deslizar. Si deslizamos hacia la derecha tendremos acceso a las notificaciones que recibimos en el teléfono, las cuales se muestran por aplicación y de forma cronológica. Además, la ubicación de las notificaciones no tiene absolutamente nada que ver con la que tenemos en nuestros teléfonos, y colocarlas a la izquierda parecía ser una consecuencia del bisel rotatorio de los otros relojes de la empresa.

Cuando deslizamos hacia la izquierda accederemos a los widgets, que nos ofrecen una rápida vista a lo que más necesitemos de una aplicación, hay bastantes opciones disponibles, como el ritmo cardíaco, nuestras horas de sueño, control de música o el acceso al calendario, pero la verdad es que esta interfaz recae en el mismo problema que las notificaciones. Al no haber una forma de desplazarnos de forma rápida sin deslizar por la pantalla, para acceder a los últimos widgets tenemos que deslizar un montón de veces y en ocasiones resulta más fácil simplemente sacar el teléfono de bolsillo y hacerlo desde allí.

Si deslizamos hacia abajo encontraremos los ajustes rápidos para acceder al modo No Molestar o hacer sonar nuestro teléfono en caso de que lo perdamos, mientras que si deslizamos hacía arriba no pasa absolutamente nada.

Si presionamos el botón inferior derecho podremos encontrar las aplicaciones instaladas en el reloj, las cuales se muestran en un formato circular y sin un nombre que las identifique, por lo que debemos guiarnos por los iconos para acceder a ellas. Si hacemos una doble pulsación en el mismo botón, accederemos a Bixby, el cual aún no funciona en español, pero al probarlo en inglés ha cumplido con iniciar un entrenamiento o informarme el clima.

Medición de actividad

Dentro del Galaxy Watch Active tenemos una variedad de sensores que nos permiten medir de la mejor forma posible nuestra actividad física de manera automática. Tenemos un acelerómetro, barómetro y giroscopio, que le permitirán al reloj medir los pasos, tiempo de actividad, pisos subidos y calorías quemadas. Por otra parte, el lector de ritmo cardíaco, además de ayudarnos a monitorear nuestras pulsaciones, permite llevar un seguimiento del sueño y del estrés, algo que no todos los fabricantes se pueden dar el lujo de ofrecer debido a la autonomía de los relojes.

Por otra parte, el Watch Active cuenta con lo necesario para que puedas realizar actividad física sin llevar el teléfono contigo, ya que cuenta con GPS para hacer un seguimiento completo de nuestras carreras y la conexión Bluetooth permite que podamos escuchar música si la descargamos con alguna aplicación compatible, como es el caso de Spotify.

Algo que no me ha gustado es que las actividades que podemos medir es algo limitada, si bien medirá de forma automática todo lo que hagamos, la medición especifica se limita a no más de 40 actividades, entre las que no se incluye ningún tipo de deporte como el Tenis, Fútbol o Baloncesto, sino que se limita a actividades como el ciclismo, correr, nado u otras muchas de actividades de gimnasio haciendo uso de pesas.

Por último, me ha pasado constantemente que la medición automática de actividad reconoce que he estado entrenando cuando voy en la comodidad de mi automóvil camino a casa, situación que nunca me ha ocurrido con Wear OS o Fitbit, lo cual está realmente mal.

Batería

El Galaxy Watch Active cuenta con una batería de 230mAh en su interior que según la empresa, puede ofrecer una autonomía de 48 horas de duración. Además, el reloj cuenta con carga inalambrica Qi, por lo que es compatible con cualquier cargador con dicha tecnología y por supuesto, también lo podremos cargar utilizando un Galaxy S10.

Lamentablemente, la batería se ha quedado un poco corta. Con mi uso, que consiste en bastantes notificaciones, control de música y harta actividad física, utilizando el sensor de ritmo cardiaco durante el día y la noche, la batería ha durado al rededor de 40 horas.

Si, no es un número para nada malo, el problema es que el Galaxy Watch Active está pensado para que lo uses durante el día y la noche porque es capaz de medir nuestras horas de sueño, y en ninguno de los siglos de batería he podido irme a dormir sin cargarlo antes, ya que no me duraría toda la noche y despertaría con un Pisapapeles en mi muñeca. Además, la velocidad de carga también deja bastante que desear ya que de 0% a 50% ha tardado casi una hora, mientras que en otros relojes inteligentes que he probado, eso es lo que tarda en cargar de forma completa.

Por último, Tizen cuenta con un modo de ahorro de batería que nos mostrará la pantalla del reloj en escala de grises, limitará el rendimiento, desactivará todas las aplicaciones y sensores de actividad, pero seguirá mostrándonos las notificaciones del teléfono y llamadas, lo cual está muy bien.

Conclusión

Samsung ha logrado crear un smartwatch muy completo y bien diseñado, que si bien es bastante algo pequeño para mi gusto, cuenta con un cuerpo premium, una de las mejores pantallas de su segmento y prácticamente todos los sensores para medir la actividad física de la mejor forma posible. A pesar de ser más barato que el Galaxy Watch, no pierde características esenciales para la medición de actividad.

El mayor “problema” a nivel de diseño es la ausencia del bisel rotatorio característico de Samsung, que nos permitía navegar la interfaz de Tizen de manera cómoda y rápida. De repente me ha pasado que para llegar a uno de los widgets o notificaciones más antiguas tengo que deslizar muchas veces hacia los costados y en un smartwatch, lo que uno menos quiere es tener que interactuar mucho con él para realizar una acción. Tizen necesita una actualización que simplifique un poco los menús.

Por otra parte, la batería del Galaxy Watch Active debería ser mejor para las ambiciones que tiene, ya que si bien te durará todo un día con mucha facilidad, este reloj está pensado para ser usado durante el día y la noche, y en eso sentido se queda corto.

Si estás buscando un smartwatch de tamaño reducido, que cuente con un excelente diseño y que sea capaz de medir la actividad física de buena forma, sin sacrificar otros aspectos importantes como lo es la conexión con el teléfono y el sistema de notificaciones, el Samsung Galaxy Watch Active es una excelente opción.

Disponibilidad

El Samsung Galaxy Watch Active se encuentra disponible en tiendas Samsung y retail a un precio de CLP $199,990 en color negro, plateado, rose gold y verde oscuro.