En el mundo de los juegos de samuráis, Team Ninja se ha ganado una merecida reputación por desarrollar títulos en escenarios históricos con sistemas de combate ágiles, desafiantes y con mecánicas del género souls. De la mano de PlayStation Studios, nos presentan Rise of the Ronin, su más reciente juego que por primera vez se trata de un RPG de mundo abierto.
El enfoque narrativo y cinematográfico característico de Sony se combina con la experiencia en combate del Team Ninja, presente en juegos como Nioh o Ninja Gaiden.
Rise of the Ronin está ambientado en el Japón del siglo XIX, justo al final del período Edo. Nos ponemos en la piel de un Ronin libre en una historia que se desarrolla de diferentes formas dependiendo de las decisiones y vínculos que establezca el jugador. El gameplay es lo que se espera de Team Ninja, pero desafortunadamente, el juego presenta altibajos importantes.
Premisa
El juego comienza con una breve introducción de lo que son los filos gemelas y la creación de los nuestros, porque si, deberemos crear a dos personajes, que serán parte fundamental de la historia y el gameplay.
La introducción del juego lleva a nuestros filos gemelos a una infiltración en la flota de barcos negros estadounidenses en las costas de Japón, quienes buscan negociar con el shogunato para abrir los puertos de la isla por medio de un tratado de comercio. Debido a la inferioridad del ejército japonés, se ven en la obligación de aceptar y proveer a los barcos de recursos.
La historia del juego es ambiciosa, contando con un montón de cinemáticas con un excelente rendimiento gráfico, que se contrasta rotundamente con las anteriores entregas del Team Ninja, en donde las cinemáticas venían a ser un tipo de recompensa al terminar una misión.
Tras la –muy buena– introducción del juego y sin entrar en spoilers, deberemos elegir continuar nuestra aventura con uno de los dos personajes creados, mientras vamos estableciendo vínculos similares con diferentes personajes, quienes nos acompañarán en el combate durante las misiones e irán pavimentando la narrativa.
Mundo abierto
Tras aprender lo básico del combate y la premisa de la historia, saltaremos al mundo abierto de Rise of the Ronin, el cual está dividido en tres grandes ciudades y grandes áreas verdes típicas de la cultura japonesa.
Durante las primeras horas es imposible no acordarse del trabajo de Sucker Punch con Ghost of Tsushima, porque de cierta forma, Rise of the Ronin se siente como la versión propia del Team Ninja de dicho juego. Claro, yo se que Sucker Punch no fue el primer estudio en darnos un juego de acción en japón, pero me cuesta no pensar en lo infravalorado (al menos a nivel de diseño y gráfica) que está dicho juego al jugar a Rise of the Ronin, porque el mundo abierto del juego lanzado en 2020 se siente más inmersivo y mejor diseñado ante los ojos de cualquier jugador.
Aquí contamos con un mundo abierto con misiones principales, secundarias y otros muchos diferentes puntos de interés que se disponen en el mapa para establecer el orden público de ciertos sectores o acariciar gatitos, muy al estilo de Sony con Horizon o Spider-Man, por dar algunos ejemplos.
Rise of the Ronin es el juego más ambicioso del Team Ninja, eso está claro, pero creo que se ha desaprovechado un poco la oportunidad de llevar su sistema de combate a un mundo abierto memorable. Este mundo abierto va a la segura, con muchos elementos que recuerdan a los mundos abiertos de la era de PS4 y es todo lo contrario a lo que hizo FromSoftware con Elden Ring, por ejemplo, que innovó pese a que su apartado gráfico tampoco era de lo más destacable.
Y ojo que yo me considero más fan de este tipo de mundo abierto, que de los que te dan libre disposición de exploración sin ningún tipo de guía, pero la verdad es que se siente un poco simple y hecho “a la rápida” y se nota muchísimo que el enfoque del juego está en su combate..
Pero dejando lo anterior de lado y viendo el lado positivo, hay que destacar dos cosas:
Primero, contrario a como ocurre en muchos juegos, el mundo abierto no va subiendo de nivel con el jugador, por lo que desde los primeros momentos podremos ver zonas del mapa de nivel muy alto a la que es mejor no acercarse, además de que está repleto de enemigos por todas partes.
Y lo segundo es que el juego facilita desde el primer momento que moverse por el mundo sea demasiado fácil, teniendo a disposición un caballo que podemos llamar en cualquier momento, un gancho para alcanzar lugares altos –que también podemos usar en combate– y también un planeador, que nos permite movernos rápidamente.
Gameplay
Rise of the Ronin cuenta con todo lo necesario para que los más fanáticos del género souls se sientan inmersos en esta historia y que las falencias de su mundo abierto –y de su diseño de misiones, que comentaré más adelante– no sea un problema.
Estamos ante un juego muy completo a nivel de mecánicas, habilidades y progresión, y que como muchos juegos del género, tiene una curva de aprendizaje considerable, que una vez la tenemos medianamente dominada (a eso de las 6 horas de juego) libera todo su potencial. Como cualquier soulslike, es difícil, pero al poder reducir su dificultad, se vuelve más accesible para el público general.
Al ser un RPG, desde un inicio el juego nos invita a elegir un estilo de combate y nuestras primeras armas, aunque por supuesto que podemos perfeccionar cualquier estilo y arma a medida que progresamos como ronin. La subida de nivel depende de puntos de karma, que se obtienen al derrotar enemigos y llevar el karma a un punto de guardado
Con la subida de nivel mejoraremos nuestras estadísticas generales, que se dividen en 4: fuerza, destreza, encanto e intelecto, estadísticas que también se pueden mejorar utilizando diferentes atuendos (que por cierto, también nos potenciarán otros aspectos del combate) y cada una posee su propio árbol de habilidades.
En estos árboles hay habilidades de combate que se desbloquean con puntos de experiencia, y algunas otras que las podremos adquirir con puntos específicos de cada estadística al establecer nuevos vínculos y que sirven para ir armando nuestra historia, como las habilidades para mentir o persuadir. La verdad es que es algo bien interesante y que no me tocó ver en algún juego.
Pero la idea central del juego es la de establecer vínculos, no solamente con otros ronin con los que colaboraremos en combate, sino que con otros personajes secundarios y zonas del juego para poder desbloquear nuevos estilos de combate, recompensas, y más importante aún, cambiar el curso de la historia al elegir un bando.
Estos personajes nos llevan a muchas misiones secundarias, que al completarlas nos permitirán desbloquear algún nuevo estilo de combate para alguna de las muchas armas que se pueden utilizar. Pero aparte de eso, la cantidad de personajes es increíble, y cada uno nos ofrece una historia distinta.
Son tantas que, inevitablemente, algunas nos interesará más que otras, pero lo mejor es que al decantarnos por ciertas historias hará que el juego evolucione de forma diferente a nivel narrativo. Esto hace muy interesante la propuesta, ya que los cambios en el curso de la narrativa nos llevan por varias historias pequeñas que terminan uniéndose en una historia mucho más grande en cierto punto del juego.
Las misiones son muy repetitivas y casi siempre requieren lo mismo: infiltrarnos en un lugar, matar con sigilo a algunos, enfrentarnos a algunos otros que nos han visto y luego llegar a un jefe, que nos dará una recompensa.
Lo bueno es que el juego no se me ha hecho repetitivo, pese a su limitada variedad de misiones, debido a la gran variedad de opciones en combate, que lo hace muy entretenido.
Combate
El combate de Rise of the Ronin es la parte central del juego, como no podía ser de otra forma en un juego del Team Ninja. El juego mezcla elementos de juegos Souls con sus propias mecánicas y la principal es que el combate se trata de aprender a manejar el Ki y los tiempos para hacer parry, haciendo uso del Contradestello con el botón triángulo.
El Contradestello es dificil de dominar, porque a diferencia de muchos otros juegos, aquí no se nos avisa cuando debemos utilizarlo, sino que medir y aprender el movimiento de los enemigos para calcular cuando nos va a impactar un ataque. Es bastante difícil, pero con practica se logra.
Las batallas en general tienen muy buen ritmo, deberemos defender mucho, esquivar y usar el Contradestello, intentando agotar el Ki de los enemigos para poder asestar un remate que hará bastante daño.
También, para reducir considerablemente la energía de los enemigos, podemos hacer uso de habilidades marciales, que cambian según el arma y estilo de combate que tengamos seleccionado. Pero ojo, los enemigos también pueden usar estas habilidades, las cuales se indicarán con color rojo a la hora de prepararlas y deberemos esquivarlas o usar un contradestello para que no nos dejen a un golpe de la muerte.
En Rise of the Ronin tenemos una tremenda variedad de estilos de combates y armas, las cuales iremos desbloqueando a medida que utilizamos las armas y progresamos en la maestría de un arma, o bien cuando estamos creando vínculos con nuevos personajes.
Con cada arma principal podemos elegir hasta tres posturas, que nos darán ventaja ante determinados enemigos y nos permitirán realizar nuevas habilidades marciales. Por ejemplo, podemos mejorar un estilo de combate que potencie la fuerza bruta en ataque, otro que use combos rápidos y ágiles, u otro que potencie el Contradestello. Al final, depende de cada jugador el estilo que más le acomode, por lo que el juego es un constante aprendizaje sobre qué es lo mejor para cada situación.
También podemos equipar dos armas secundarias, como rifles, arcos y shurikens, que nos permiten eliminar enemigos a distancia, pero al igual que su sistema de sigilo, deja mucho que desear en su diseño.
Y claro, puede que el juego sea muy limitado en su mundo abierto y misiones, pero este sistema de combate, el sistema de maestría de armas y la enorme variedad de estilos que hay a disposición lo hacen muy variado y no se vuelve aburrido en el corto plazo. Me ha gustado bastante la propuesta del Team Ninja en ese sentido, y sumado a la posibilidad de cambiar la dificultad, creo que puede generar que más gente se atreva a jugar juegos tipo souls, que nunca han sido para todo los públicos.
También debo decir que hay algunas cosas que sí que se podrían haber hecho mejor. Lo primero es la cantidad absurda de objetos y armas que tendremos en nuestro inventario después de sólo unas horas de juego, manchando de cierta forma el sistema de progreso.
Deberemos estar vendiendo o descartando un infinidad de basura en todo momento, tanto así, que hay una opción escondida en los ajustes para que los objetos se descarten automáticamente.
Y lo segundo, y más importante, es la combinación de botones para combatir, la cual creo que es muy poco intuitiva para los jugadores, algo que PlayStation Studios, hasta el día de hoy, había hecho a la perfección con muchos de sus juegos. Aprender a combatir en Rise of the Ronin es todo un entrenamiento para el cerebro, como cualquier juego del Team Ninja.
Gráfica y rendimiento
El Team Ninja nunca ha sido un estudio que ha destacado por sus animaciones y gráficos, y Rise of the Ronin no es ninguna excepción. Artísticamente se queda cortísimo respecto a otros juegos contemporáneos, como lo son Assassins Creed o el propio Ghost of Tsushima.
Al ser un título de PlayStation Studios, en las cinemáticas el juego se luce y nos deja con momentos notables a nivel de dirección y narrativa, pero la verdad es que no se asemeja en nada al nivel gráfico que ofrece el gameplay.
No tenemos transiciones de cinemática a gameplay, las animaciones y gráfica de los personajes perfectamente podrían competir con algún juego de inicios de la generación anterior y el mundo no nos deja con esa sensación de “wow” que otros juegos si hacen. Tampoco dan ganas de activar el modo fotografía.
Este es, sin duda, el punto más bajo del juego y creo que puede arruinar la experiencia para algunos jugadores, así como habrá otros que les de lo mismo porque se centran más en el combate y el contenido del juego.
En términos de rendimiento tenemos lo típico a estas alturas de generación. Rise of the Ronin cuenta con tres tipos de gráfica, el que viene por defecto nos lleva a unos estables 60 cuadros por segundo con resolución dinámica, otro con resolución 4K a 30 cuadros por segundo y otro con el trazado de rayos activo, sacrificando un poco de resolución. Lo recomendado es jugar a 60 cuadros para disfrutar el combate de mejor forma.
Y en el otro aspecto del rendimiento, me he topado con varios errores de texturas y sombras, además de algunos errores muy notorios en la inteligencia artificial de los enemigos comunes. Uno muy notable y que me ha pasado mucho, es que al eliminar a un enemigo con sigilo, el resto de enemigos sigue rastreando tus pasos, como si supieran dónde estás, pero no se acerca a tí al estar bajo un estado de temor debido a su compañero eliminado.
En cuanto a su sonido, el juego cuenta con una notable banda sonora y los combates con espadas poseen mucho detalle auditivo, aunque con los disparos con armas de fuego (y las armas secundarias en general) dejan mucho que desear. Con las pistolas y rifles, pareciera que estamos disparando un arma de juguete y con los arcos, estamos lejos de alcanzar el nivel de detalle auditivo al tensar el arco que se puede llegar a percibir en, por ejemplo, The Last of Us.
El doblaje al español también me ha decepcionado mucho, pareciera que los personajes no tienen mucha personalidad, con voces muy planas y poco expresivas. En inglés la situación mejora, pero tampoco se acerca a los mejores juegos de la generación. Además, el personaje principal tiene muy pocos diálogos y su participación se limita a las cinemáticas, ya que todas las conversaciones dentro del juego serán de los NPC respondiendo los textos que seleccionemos.
¿Vale la pena?
Rise of the Ronin es un juego que hace muchas cosas de excelente manera y que seguramente no decepcionará a los fanáticos de Nioh, siendo una propuesta atractiva para los fanáticos de los juegos de acción y los soulslike.
Su aspecto histórico y sistema de combate son los componentes centrales y destacan por ser profundos y desafiantes. La mecánica de vínculos es única y potencia el propio sistema de combate, impactando también en la narrativa como ningún otro juego. Me ha sorprendido mucho, pese a que durante las primeras horas pensaba todo lo contrario.
Es un poco lamentable que lo anterior se vea manchado por el apartado gráfico, que no alcanza el nivel mostrado por PlayStation Studios en esta generación y un mundo abierto poco memorable, que ofrece un diseño muy simple, con misiones secundarias un poco repetitivas.
Si se busca un juego con un combate profundo y desafiante, y se tiene un particular interés en la temática samurái y la época feudal de Japón, Rise of the Ronin es un juego que vale la pena completamente. Sin embargo, aquellos que esperan un mundo abierto extenso y repleto de actividades, o que son particularmente exigentes con el apartado gráfico, podrían decepcionarse bastante.
Lo que nos gustó
- Los personajes y vínculos que vamos estableciendo durante el juego impactan en la historia que va creando cada jugador.
- La toma de decisiones impacta considerablemente en la narrativa, existiendo incluso habilidades para tomar nuevas decisiones..
- El sistema de combate es muy profundo y desafiante.
- Las batallas contra jefes.
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Lo que no nos gustó
- El combate requiere mucha práctica y la asignación de botones es poco intuitiva.
- Misiones demasiado repetitivas.
- Poca variedad en el mundo abierto.
- El sistema de sigilo.
- El apartado gráfico es decepcionante en gameplay.