Review medidor de actividad Oppo Band

Pareciera ser que hacer buenos teléfonos es solo el primer paso para lograr colocar en una buena posición a una marca, luego de eso, y tal como ha hecho Xiaomi o Huawei, viene el turno de los accesorios que acompañan al teléfono dentro del ecosistema de dispositivos.

Oppo lo tiene super claro, ya que junto a sus audífonos Enco X –que ya analizamos–, hace su arribo a Chile la nueva Oppo Band, el primer medidor de actividad física económico de la empresa que busca competir en el mercado de wearables capaces de recolectar una gran cantidad de estadísticas, sobre todo, enfocadas en la salud.

En el papel, la Oppo Band cumple las expectativas, ya que es capaz de medir el ejercicio físico, el ritmo cardíaco, el sueño e incluso la saturación de oxígeno en sangre (SpO2) a un precio increíblemente bajo. 

Pero vamos a ver si realmente está a la altura de la competencia, que no es fácil, en un mercado repleto de opciones, en donde hay que saber diferenciarse de alguna forma.

Diseño y pantalla

Al ser dispositivos económicos, los tracker de actividad física no buscan deslumbrar por su belleza –bueno, a excepción de Fitbit–, y Oppo sigue la misma línea de otros fabricantes, al ofrecer un dispositivo simple, sin botones y con una pantalla alargada que ocupe el menor espacio posible en la muñeca, siendo esas las principales ventajas de su diseño, el cual me parece bastante aburrido.

El dispositivo en sí es solo el cuerpo, el cual tiene una medidas de 40.4 x 17.6 x 11.95 mm y que debe encajarse a presión dentro de la correa. Este diseño permite que sea muy fácil de cambiar completamente el diseño del dispositivo, y aunque la correa incorporada es aburrida, existe una opción más formal, llamada “Style”, que le da un look genial y que se compra por separado.

En la parte de atrás cuenta con los sensores de frecuencia cardiaca y el sensor óptico de SpO2, mientras que en el frontal se encuentra su pantalla OLED de 1.1 pulgadas junto al logotipo de Oppo.

La pantalla alcanza niveles super decentes de brillo y la interfaz está diseñada en todos sus menús para sacar provecho a la tecnología OLED, es decir, negros por todos lados. Eso sí, lamentablemente no contamos con un sensor de luz ambiental, por lo que el brillo de la pantalla no se ajusta automáticamente, haciendo un poco difícil ver la pantalla cuando hay mucha luz, a menos que lo adaptemos manualmente, lo que es una lata.

Respecto a su correa predeterminada, esta es super fácil de ajustar y cuenta con un diseño sencillo y elegante en sus detalles, ya que no presenta una hebilla ni los clásicos conectores de 18mm o 20mm que tienen muchos otros relojes. Está fabricada en plástico, tiene un acabado mate y es bien suave.

Interfaz de usuario

Al no tener botones, la navegación por el sistema operativo se basa únicamente en los gestos que podemos realizar con la pantalla, lo que, para decir verdad, en la mayoría de los casos está bien, pero en algunos otros no me parece que se haya tomado la decisión correcta.

En la interfaz tenemos la opción de deslizar arriba o abajo para navegar entre las diferentes aplicaciones integradas, pudiendo pulsar en cualquiera de ellas para ingresar. Si pulsamos el reloj principal (que cuenta con algunas esferas bien bonitas), podremos acceder a nuestros pasos, calorías, así como la fecha y la carga del medidor. 

Este menú me parece demasiado incompleto para un tracker de actividad física, ya que muestra poquísima información. Por poner un ejemplo, con solo deslizar en un Fitbit podemos acceder a distancias, sueño, ritmo cardíaco, estrés, SpO2, entre muchas otras mediciones. En la Oppo Band no hay nada de eso, y entrando a la aplicación “Actividad” solo se nos muestra, además de lo ya mencionado, el tiempo de ejercicio y las sesiones de actividad. Muy incompleto.

Volviendo a la navegación, al deslizar a la izquierda o derecha de la pantalla principal podemos cambiar la carátula de reloj, lo que tampoco me hace mucho sentido, ya que si me compro un tracker de actividad es para poder conocer la información recolectada, y el deslizar hacia los lados es un gesto importante que perfectamente podría usarse para conocer información relevante o entrar a alguna app que usemos habitualmente, y no para cambiar el reloj de fondo. 

La Oppo Band no deja de ser un reloj, por lo que en sus sistema operativo están integradas aplicaciones esenciales como el control de la música, el cronómetro, temporizadores, despertadores y la posibilidad de buscar el teléfono. Todo eso, escondido bajó la aplicación Herramientas del menú principal. 

También podremos visualizar las notificaciones de aplicaciones de mensajería y correo electrónico, pero la pantalla es tan angosta, que el área de visualización es muy reducida y no resulta muy útil, más allá de enterarnos quién nos está hablando. Eso si, el reloj funciona muy bien para contestar llamadas y no hay retrasos entre que el teléfono suena y la pulsera vibra.

Medición de actividad física

Lo realmente importante, a la hora de elegir un tracker de actividad física, es que tan bien se desempeña a la hora de medir nuestro ejercicio. 

En el papel, prácticamente todos los fabricantes prometen cosas similares, es decir, que gracias a sus sensores y al monitoreo constante del ritmo cardiaco, nos otorgarán datos relacionados a nuestro ejercicio físico, la calidad y cantidad de nuestro sueño y cómo esto afecta a nuestra salud.

Y bueno, la Oppo Band es capaz de medir 12 distintos tipos de ejercicios, monitorear el ritmo cardíaco y el oxígeno en sangre. Entre los ejercicios disponibles encontramos carrera, caminatas, ciclismo, natación (con resistencia hasta 5ATM), remo, yoga, críquet y badminton. Lástima que no esté disponible fútbol y pádel, que son los deportes más populares en Chile. 

Así mismo, el reloj cuenta con soporte para ayudarnos a controlar la respiración, recordatorios para levantarnos a la hora correcta y también integra una aplicación para el clima.

Y como ya les decía, en el papel está todo muy completo, pero en la práctica, debo decir que me he llevado algunas decepciones. La aplicación no muestra información relevante y la calidad de la medición del sueño es pésima. 

Hay noches en las que el reloj cree que he dormido tan solo 30 minutos, mientras que el reloj de Fitbit me indica a la perfección las horas de inicio y término en la misma noche. Eso sí, hay días en los que funciona como debería pero los errores son muy recurrentes. 

Lo mismo pasa con el ritmo cardíaco, que si bien marca el ritmo en reposo correcto, siempre que voy a mirarlo manualmente me muestra un ritmo extremadamente alto, como si estuviera jugando un partido de fútbol mientras estoy sentado en el computador. Habrá que suponer que esto es lo que deberíamos esperar en un producto tan económico, ya que pasa algo similar con otros medidores del mercado.

Batería

Como no podía ser de otra forma, al tener una pantalla OLED y pocas funciones que consumen la batería de forma excesiva, la autonomía es excelente. De acuerdo a la empresa china, la Oppo Band cuenta con una batería de hasta dos semanas de uso.

Y si, se puede llegar a ese número si se limita la lectura de ritmo cardíaco y SpO2, ya que se puede ajustar para que las lecturas se ejecuten por intervalos o en tiempo. 

En mi caso, la batería me ha durado unos 6 días sin ningún problema teniendo activadas estas lecturas en tiempo real y las notificaciones de mensajes desactivadas la mayoría del tiempo. 

El estado de la batería puede ser consultado si pulsamos la pantalla de inicio del reloj, o a través de la app HeyTap Health, en donde además se pueden explorar diferentes formatos de reloj, configurar alarmas y elegir cuales notificaciones sincronizar.

¿Vale la pena?

Oppo se suma a una amplia lista de fabricantes que incursiona con sus accesorios en el mercado chileno, primero con sus excelentes audífonos Enco X y ahora con la llegada de la Oppo Band, la cual es una buena opción si estás buscando un medidor de actividad física simple y económico.

Su pantalla alcanza niveles altos de brillo y cuenta con tecnología OLED, su simple diseño puede ser modificado para adaptarse a diferentes situaciones, lo que siempre es bienvenido en un wearable y además, es compatible tanto con Android como con iOS.

Si lo que buscas es un reloj que te ayude a responder mensajes y ver notificaciones, la pantalla de la Oppo Band te dejará un poco decepcionado, porque su tamaño y formato no es el ideal para este propósito.

La Oppo Band necesita mejorar la medición de sueño, ya que en muchas noches el resultado es inconsistente en la medición del tiempo, pero respecto a la actividad física, la verdad es que cumple con ofrecer la información necesaria de nuestro pasos, tiempo de ejercicio y calorías. Para mi, le falta un factor diferenciador, pero si para ti, lo que ofrece es suficiente, entonces si valen la pena los CLP $35.000 pesos que cuesta.