Probamos el nuevo Fitbit Inspire 2, y aquí te contamos todas nuestras impresiones de esta banda deportiva.
Cuando se trata de pulseras inteligentes, Fitbit es una de las opciones lógicas a tener en cuenta. En Pisapapeles hemos analizado varios de ellos, y el día de hoy les traemos la segunda versión de la gama Inspire, que vendría siendo uno de los dispositivos de entrada a la marca hoy perteneciente a Google.
Con algunas novedades, Fitbit Inspire 2 vendría a ser una actualización de rigor a los modelos anteriores que fueron presentados el año pasado (Inspire e Inspire HR). A pesar de las leves mejoras, no deja de ser un dispositivo sumamente interesante, especialmente para aquellos que estén interesados en adentrarse más al mundo de los deportes — especialmente ahora en tiempos de pandemia.
¿Valdrá la pena? Eso lo veremos a continuación en el presente análisis.
Fitbit Inspire 2 mantiene el mismo aspecto físico que los modelos anteriores, aunque en esta oportunidad adquiere unas esquinas más redondeadas. Fuera de eso, el diseño es prácticamente el mismo.
Se trata de una pulsera que se destaca por ser bastante ligera y compacta, sumamente cómoda utilizar. Esto se consigue gracias a que el dispositivo está construido en plástico, y su correa de silicona permite que sea bastante agradable tenerlo en la muñeca, en prácticamente cualquier situación.
Por supuesto, como todo es de plástico — incluyendo la parte frontal donde se encuentra la pantalla — es de esperar que no sea tan resistente ante rayados (en las imágenes podrán apreciar que conseguí hacerle un pequeño rayón tras pasar a llevar mi mano con una muralla). Así que ojo con eso.
Solamente me incomodó cuando la llevaba puesta estando acostado. Sentía que me pesaba la muñeca, y en general me molestaba cuando quería poner mi mano izquierda debajo de la almohada. Ahora, yo soy bien mañoso para estas cosas — ni siquiera me acomoda tener una pulsera regular cuando estoy acostado — así que es algo que depende netamente de cada uno.
Si nos vamos al detalle, en la parte frontal nos encontramos con la pantalla monocromática, por los costados están los paneles táctiles que actúan como botón — más sobre esto en la siguiente sección —, y por abajo tenemos el sensor de ritmo cardiaco, los tres pines para acoplar el cargador, y los seguros para intercambiar las correas.
Sobre la pantalla no hay mucho que mencionar. Ocupa un pequeño rectangulo inserto en la parte frontal de la pulsera, y es totalmente monocromática. Eso sí, creo que es una de las mejores pantallas monocromáticas que he podido probar, pues tiene muy buena nitidez general, y el brillo parece ser suficiente para la gran mayoría de las situaciones, aunque igual a veces cuesta visualizar bien bajo plena luz del sol.
Dada la naturaleza de esta Fitibit Inspire 2, es de esperarse que la interfaz de usuario sea bastante simple y fácil de utilizar, la cual se puede resumir en tres secciones principales: la carátula de reloj, tus indicadores de actividad diarios, y el resto de las funciones de esta smartband.
El watchface usualmente viene acompañado con algún indicador de actividad en tiempo real, como el contador de pasos o tu ritmo cardiaco. Si deslizamos hacia arriba desde esta parte, te encontrarás con todos los otros indicadores, pasando por la fecha o la batería de la banda, hasta por la cantidad de horas en movimiento, calorías quemadas, distancia recorrida, horas de sueño, y un largo etcétera.
Por otro lado, si deslizamos hacia abajo desde el watchface, nos encontraremos con el resto de las funciones que ofrece esta banda inteligente. Las notificaciones, las distintas actividades que podemos medir, «Relax» (para poder relajarnos a través sesiones de respiración profunda), timers, alarmas, y las configuraciones.
Es importante mencionar que este reloj es sumamente dependiente de la aplicación Fitbit, en el sentido que desde ahí es donde debemos realizar todos los cambios que queramos hacer, incluyendo los watchfaces, las alarmas, e incluso las actividades que queramos iniciar desde la banda — porque solamente admite hasta cinco, y en total hay unas 20 para escoger.
La navegación dentro de estos menús es bastante sencilla, pues casi siempre toca deslizar de forma vertical. Para retroceder, apagar la alarma o poder pausar el ejercicio que estemos midiendo, debemos presionar a la vez los dos paneles táctiles ubicados a los costados de la pulsera, los cuales imitan el funcionamiento de un botón.
En general, estos paneles funcionan bastante bien, y te entregan un feedback cada vez que son accionados. Mi único problema es que a diferencia de un botón convencional, estos no funcionan cuando las manos están sudadas o mojadas, generando la pequeña inconveniencia de tener que intentarlo varias veces, o bien, secarme las manos con la ropa antes de poder acabar la rutina en la pulsera.
Lo anterior nos lleva de manera perfecta al apartado de medición de actividad. Y bueno, en Pisapapeles ya hemos probado varios dispositivos de Fitbit con anterioridad, y sabemos perfectamente lo que esta compañía nos puede ofrecer.
Obviamente estamos ante uno de los modelos más básicos que Fitbit tiene en su line-up de productos. Aún así, no deja de contar un paquete bastante completo de funciones en su interior.
De partida, en total tenemos unas 20 actividades para medir, dentro de las cuales nos encontramos con las clásicas, como trote, bicicleta, pesas, caminatas, etcétera, aunque como mencioné anteriormente, solamente se pueden escoger 5 para tener de acceso directo en la pulsera.
Dependiendo del ejercicio, la banda será capaz de medir distintos atributos. Principalmente yo lo probé con una rutina de ejercicios, y te entrega las calorías quemadas, tu frecuencia cardiaca a lo largo de toda la rutina y también la cantidad de tiempo en que se estuvo en zonas de cardio o quemagrasa.
El Inspire 2 es capaz de reconocer y medir ciertas actividades de manera automática, como caminatas, trotes, bicicleta, elípticas, natación, etcétera. Cabe destacar que este no cuenta con GPS, pero se apoya de nuestro teléfono para poder registrar las distancias recorridas.
Si no estamos haciendo ejercicio, la banda también se preocupa de medir nuestra actividad diaria, como los pasos o nuestra frecuencia cardiaca. Además cumple con avisarnos y «motivarnos» de que nos debemos mover un poco. Aprovechando el sensor de frecuencia cardiaca, esta pulsera también es capaz de estimar nuestro VO2 Máx para así decirnos qué tan bien es nuestra condición física cardiovascular.
Por supuesto que también es capaz de monitorear nuestro sueño de una manera bastante completa, entregándonos las distintas fases del mismo, el tiempo durmiendo, y un puntaje que nos indica la calidad general de nuestro sueño.
La medición en sí la encontré bastante certera, aunque solamente una vez me pasó que yo estaba relajado en mi cama (sin dormir) ocupando mi teléfono, y la pulsera me midió eso como si estuviera durmiendo, lo cual obviamente no está correcto.
En lo personal no es una función que encuentre necesaria — más que todo porque prefiero evitarme las molestias de andar incómodo mientras estoy acostado —, pero sin dudas es una de las características que para algunos es importante a la hora de escoger uno de estos dispositivos.
Por último, esta Inspire 2 también te puede mostrar tu peso, cantidad de agua consumida durante el día o tu comida. Sin embargo, esto es algo que solamente puedes ir registrando en la app de Fitbit. En ese aspecto, se extraña algún tipo opción que permita registrar rápidamente estas cosas (por ejemplo, agregar un vaso de agua) directamente desde la pulsera.
Fitbit nos promete hasta 10 días de autonomía con esta pulsera, prácticamente el doble de los que ofrecía que Inspire original. Obviamente esta es una duración estimada, pues todo termina dependiendo del uso que cada uno le de.
En mi caso, lo utilicé casi todos los días como si fuera un reloj convencional. Con el monitoreo activo de ritmo cardiaco activado, realizando al menos una medición de ejercicio casi todos los días, viendo notificaciones y todo eso, logré sacarle unos 12 días totales de uso, lo cual está bastante bien.
Ahora, yo creo que conseguí unos dos días extra porque me saqué la pulsera casi todas las noches, por lo que durante un periodo de 6 a 8 horas diarias, esta no estaba haciendo ningún tipo de medición — principalmente ritmo cardiaco y sueño.
Al igual como mencionaron José y Pedro en sus respectivos análisis de los Inspire e Inspire HR, mi reclamo en este apartado va al cargador incluido en la caja. Se trata de un cable extremadamente corto, que hace tener la pulsera en el suelo si es que lo conectas a algún adaptador de pared, o bien, te obliga a tener un computador o un cargador portatil cerca para poder cargarlo.
Además, la carga es extremadamente lenta. Toma alrededor de una hora y media a dos horas el poder cargarlo hasta el 100%.
Como un dispositivo de entrada al mundo Fitbit, creo que el Inspire 2 es un tremendo producto a considerar, especialmente ahora que usualmente estamos encerrados en nuestros hogares.
No creo ser el único que, tras varios meses de encierro, se haya preocupado por su estado físico y salud en general. Desde hace un tiempo que estoy intentando hacer al menos media hora de ejercicio diario, y muchas veces cuesta encontrar esa motivación para hacerlo, especialmente porque siempre he sido una persona relativamente sedentaria.
Pero tal y como mencionó Pedro en su columna sobre el Apple Watch, muchas veces sirve tener toda esa información, o todos esos recordatorios que te entrega el dispositivo como una forma de agarrar algo de motivación. En mi caso me sirvió bastante.
Está claro que esta Fitbit Inspire 2 está lejos de ser el dispositivo ideal para gente deportista, pero para quienes no estamos tan metidos en este tema, es una muy buena opción para tener un registro de nuestra actividad diaria, y por supuesto, para tener guardado todo esto de hacer ejercicio en nuestra casa. Cumple con monitorear y registrar lo básico — pasos, calorías, frecuencia cardiaca y muchísimas cosas más –, y también tiene una excelente autonomía, algo que siempre se agradece.
Eso si, yo creo que el elemento distintivo de esta pulsera frente a las otras opciones que hay en el mercado, es la experiencia que Fitbit ofrece a través de su aplicación. Desde los gráficos y métricas que te muestra, hasta los desafíos, las metas o incluso los programas de entrenamiento están que ahí para que el usuario tenga una experiencia que va mucho más allá de la pulsera o reloj que tenga.
En definitiva, esta Fitbit Inspire 2 es una excelente pulsera deportiva. Si estás buscando algo de este estilo, creo que una muy buena opción a considerar si es que tu presupuesto no es tan acotado. Ahora, si ya tienes un Inspire o un Inspire HR, no creo que valga la pena actualizar a este modelo, pues son muy pocas las diferencias que hay.
Puedes encontrar esta Fitbit Inspire 2 en diversas tiendas del retail nacional, y existen tres colores de la pulsera para escoger: negro, blanco y rosado. Su precio es de CLP $109.990.