Review Apple MacBook Pro M1 de 13 pulgadas

El año 2005, con Steve Jobs a la cabecera, Apple decidió dar el salto desde PowerPC a Intel. 15 años después, esta vez con Tim Cook al mando, Apple vuelve a dar un salto esta vez dejando atrás Intel para hacer uso de su experiencia en procesadores ARM. Y los resultados son realmente impresionantes.

Con 8GB de RAM, 512GB de almacenamiento SSD y pantalla de 13 pulgadas, el nuevo MacBook Pro que probaremos en esta ocasión es uno de los 5 dispositivos que utilizan el nuevo procesador M1 de Apple. ¿Qué tal se comporta? ¡Veamos!

Especificaciones

Ahora que Apple diseña sus propios procesadores, han sido un poco más herméticos respecto a cuántos núcleos, memoria cache, y frecuencia poseen estos nuevos procesadores M1. Según la web EveryMac, son 8 núcleos (4 de rendimiento. y 4 de eficiencia) corriendo a 3,2GHz. con 4MB de cache L3. La memoria RAM es de 8GB (aunque hay una versión de 16GB) pero se desconoce su frecuencia. Para almacenamiento hay opciones de 256GB, 512GB y 1TB mientras que la batería es de 58,2Wh.

Diseño y pantalla

En diseño el nuevo MacBook Pro no ha cambiado mucho. El mismo cuerpo de aluminio, mismo teclado, mismo TouchBar y tamaños casi idénticos hacen de este equipo uno muy familiar por fuera, pero completamente distinto por dentro.

La calidad de construcción es la misma a la que Apple ya nos tiene acostumbrados. Excelente estabilidad de la pantalla, poca flexibilidad, nula torsión en el chasis y sin deformación al presionar sobre el teclado.

El teclado mejorado, con teclas más grandes y mayor viajes es muy agradable de utilizar. En unos pocos días logré llegar a la misma velocidad que en mi MacBook Pro del 2015. La estabilidad es excelente, registrando las pulsaciones incluso en los extremos de las teclas.

Lo que sí está de más y ha sido una incomodidad desde su primera implementación es el touchbar. Preferiría mil veces más un MacBook Pro con teclas físicas. Por suerte al menos la tecla Esc ahora es física.

A la derecha podemos ver el botón de encendido, el cual además hace de TouchID. Una gran ayuda al momento de ingresar contraseñas o iniciar sesión, aunque lo primero solamente funciona en Safari.

El trackpad es grande y cómodo, con una excelente sensibilidad a los gestos y con el ya clásico Force Touch para una mayor cantidad de opciones.

La pantalla, para su tamaño, es excelente. Con un brillo máximo de 500 nits y resolución de 2560×1600 permite un uso sin problemas, aunque algo pequeño para aquellos que utilizan múltiples aplicaciones al mismo tiempo. Al sol se puede ver sin problemas y, gracias a los sensores en los biseles, permite ajustar le balance de blancos dependiendo de la inluminación de la pieza.

A propósito de biseles, estos cada vez se están haciendo más delgados, lo cual se agradece. El tamaño físico de la pantalla es de 13,3 pulgadas, lo queda un poco de espacio extra para trabajar.

Para aquellos con pantalla externa, el MacBook Pro soporta hasta 6K (6016×3384) utilizando uno de los puertos Thunderbolt.

Por último, con 1,4Kg de peso, es un equipo bastante cómodo de llevar a todas partes y que cabrá en cualquier mochila o bolso.

Conectividad

La cantidad de puertos es bastante baja. Con apenas dos puertos USB-C a la izquierda y el conector de audífonos a la derecha, estamos limitados a conectar dos cosas a la vez o invertir en un hub que permita más conexiones. No, no hay lector de SD ni puerto MagSafe. Quizás una versión con 4 puertos habría sido ideal. Ojalá el futuro modelo de 14, 15 o 16 pulgadas traiga mayor cantidad, ya que la variedad la podemos dar por perdida.

El MacBook Pro ideal para mi serían cuatro puertos, lector SD, puerto de audífonos y el retorno del amado MagSafe. Sí, sería un puerto dedicado pero tener la tranquilidad de que con cualquier tirón el computador no saldrá volando es mucho mayor.

En cuanto a conexiones inalámbricas, el MacBook Pro posee Wi-Fi 6 (802.11ax) y Bluetooth 5.0.

La Webcam, tan importante en estos tiempos de pandemia, sigue sin sufrir cambios, con unos paupérrimos 720p. Si bien Apple hace postprocesamiento de forma automática, se no ta demasiado, suavizando las texturas y haciendo demasiado artificial la imagen.

Software, Rendimiento y Batería

Probar lo último en tecnología te insensibiliza un poco frente a las novedades del mercado. Un usuario común en general renueva sus equipos cada cierta cantidad de años, por lo que las diferencias son más notables. Sin embargo, aún habiendo probado equipos casi al momento del lanzamiento, este es de los pocos que realmente me ha impresionado con respecto a su antecesor.

Debido a que hay un cambio de arquitectura, los programas hechos para procesadores Intel no funcionan de forma nativa en procesadores ARM. Es por eso que Apple ha desempolvado el nombre Rosetta para crear Rosetta 2. Un traductor dinámico (no, no es un emulador o una máquina virtual) que permite que programas que aún no han hecho el paso a ARM o a arquitectura universal puedan correr en los nuevos Macs con cierta penalización de rendimiento.

De todas las aplicaciones que utilizo regularmente, solo una decidió no funcionar: MySQL Workbench de Oracle. Un caso bastante específico dentro de las decenas de aplicaciones que abro a diario. Algunas otras como Spotify y Spark me dieron un par de problemas cerándose de forma aleatoria.

En resumen, el procesador M1 es una bestia. Al momento de escribir este review tengo abierto: Safari, Telegram, Tweetdeck, Spark, Slack, iTerm 2 (corriendo un servidor NodeJS), GitKraken, Atom, Chrome, Postman, una reunión en Zoom y Microsoft Word. Todos programas que no son especialmente livianos, incluso varios de estos todavía corriendo por medio de Rosetta.

Incluso teniendo todos estos programas corriendo, el equipo corre sin ningún problema. Interfaz fluida, programas abriendo casi de forma casi instantánea o en pocos segundos y, por sobre todo temperaturas bajísimas, rondando los 34ºC. Sí, 34. Mi viejo MacBook Pro de 15 pulgadas tiene mayor temperatura solo con encenderlo, y eso que le cambié la pasta termal.

Durante todo el tiempo que he usado el MacBook, el ventilador se ha prendido exactamente dos veces. Una cuando tuve que ocuparlo durante un rato al sol y otra cuando estuve en una pieza muy calurosa corriendo programas pesados. ¿La temperatura máxima? 45 grados y el ruido del ventilador casi imperceptible. Desde hace un par de semanas, ahora que ha bajado la temperatura en el hemisferio sur, el ventilador ni siquiera se ha encendido.

La batería es simplemente impresionante. Con el equipo desconectado desde las 12 del día, con una segunda pantalla FullHD, corriendo múltiples programas de desarrollo, audífonos bluetooth y música todo el tiempo, a las 9 de la noche quedaba todavía más de 30%. Y esto con un uso relativamente intenso. Probablemente aquellos que hagan un uso más de “oficina” podrán llegar fácilmente a las 15 horas de batería sin problemas.

Pasando a pruebas más específicas, Cinebench R23 ya tiene una versión nativa para M1 y logra 7785 puntos, lo que lo sitúa entre un Intel Core i7 de séptima generación y un AMD Ryzen 7 1700X. Es en este tipo de situaciones en que el chasis empieza a calentarse un poco más de lo normal y el ventilador comienza a hacer su trabajo. Sin embargo, nunca superando los 50ºC y con un ruido casi imperceptible.

Si lo tuyo es jugar, probablemente quieras esperar un poco. De los pocos juegos disponibles para macOS, solo unos pocos (como World Of Warcraft) corren de forma nativa. La gran mayoría siguen funcionando por medio de Rosetta 2. Además, hay algunos desarrolladores que simplemente crean un “wrapper” con Wine o CrossOver, obligando al MacBook Pro a hacer una “doble traducción”, reduciendo aún más el rendimiento.

Al ser un procesador ARM y fabricado por Apple, una de las grandes novedades es que puedes abrir aplicaciones y juegos hechos para iOS y iPadOS. Sin embargo, el soporte es bastante mediocre, con algunos gestos imposibles de hacer y funcionalidades que no andan de lo mejor. De todas maneras, es un buen acercamiento a un futuro 100% unificado entre macOS y iOS/iPadOS.

Conclusión

En conclusión, el nuevo MacBook Pro de 13 pulgadas con procesador M1 es un gran salto en cuanto a rendimiento y eficiencia por sobre los antiguos procesadores Intel. Lamentablemente los puertos se quedan algo cortos y el Touch Bar sigue siendo una solución poco práctica a un problema inexistente. Si quieres tener computador para todo el día y la conectividad no es un gran problema para ti, este es uno de los grandes competidores. Lo que sí, no podrás utilizar Windows, aunque ya hay algunas soluciones de virtualización.

Personalmente, esperaré a la versión con más puertos y pantalla más grande con, ojalá, un procesador M1X o M2. Pero si quieres renovar tu viejo Mac Intel, esta es una excelente opción.