De seguro te has preguntado que son los Centros de Datos o Data Center, acá resolveremos esa duda y veremos la certificación TIER.
De seguro muchas veces te has preguntado que son los Centros de Datos o Centro de Procesamiento de Datos (CPD), también son conocidos con su nombre en inglés como Data Center.
Pues en palabras simples, te podemos decir que es un lugar (infraestructura) donde se ubican todos los recursos que son necesarios para realizar el tratamiento o procesamiento de datos de una organización.
Dicho de otra forma, es básicamente un edificio o habitación de gran tamaño que aloja una gran cantidad de equipamiento electrónico (Equipos de comunicaciones, servidores, sistemas de almacenamiento de datos, etc.), infraestructura que es utilizada para obtener acceso a la información necesaria para las operaciones de una entidad.
Sin embargo, la misión principal de los Centro de Datos es de ser una inversión estratégica para las instituciones que garantice capacidad de procesamiento, estabilidad, y de paso, seguridad para proteger su activo más valioso: La información.
Así mismo, los CPD deben considerar factores importantes a la hora de su creación. Por ejemplo, se debe garantizar la continuidad y la disponibilidad de los diferentes servicios que son proporcionados y que contienen la información crítica.
Luego de tener claro el concepto de Data Center o Centro de Datos, también se nos vienen a la cabeza algunas certificaciones que se deben cumplir a nivel de infraestructura y componentes. Si bien existen varios tipos de certificaciones como la ANSI/TIA-942, la ISO/IEC 24764, la ANSI/BICSI-002 o la certificación TIER, hoy hablaremos sobre esta última y sus diferentes tipos.
La certificación TIER es un estándar que permite clasificar la fiabilidad y disponibilidad de un Data Center. Esta certificación tiene sus inicios en la década de 1960 y fue creada por el Uptime Institute, organismo que se encarga de administrar los diferentes niveles del estándar TIER hasta la actualidad.
Del mismo modo, esta certificación permite establecer los patrones de diseño, construcción y sustentabilidad operacional de los Centros de Datos, al igual que sus revisiones de operación y el uso eficiente de la energía.
Un concepto importante que debemos tener claro en relación con los Centro de Datos y la Certificación TIER es la redundancia.
¿Qué es la redundancia? Esta palabra tiene bastantes definiciones para diferentes áreas, pero si lo llevamos a la informática y si lo centramos en este tema, la redundancia es la protección del hardware o de los datos que son de carácter crítico y que se quieren resguardar por probables fallas que puedan presentar por un uso continuo.
Pues bien, revisemos de que se trata cada uno de los niveles de certificación TIER.
Es el nivel de certificación más básico y es la puerta de entrada a este estándar con un 99.671% de disponibilidad. Posee componentes que no son redundantes y posee una única vía de distribución de energía que tampoco es redundante.
Cualquier falla en los componentes (ya sean servidores, aparatos de telecomunicaciones, sistemas de almacenamiento, entre otros) o en la distribución de energía, logrará un impacto en los sistemas que se encargan de procesar los datos. Acá la infraestructura es susceptible a interrupciones por cualquier evento que sea planeado como las mantenciones de rutina o un evento no planeado como es el caso de un desastre natural.
Si miramos un poco su esquema, el diagrama de un Centro de Datos con certificado TIER I debería resultar algo así.
¿Para quién es recomendable el uso de un CPD con norma TIER I? El uso de TIER I está recomendado para pequeñas empresas, se aplica como infraestructura TI para procesos internos, o empresas que basan su negocio en Internet pero que no requieren de una calidad exigente en sus servicios.
La segunda escala de certificación es la TIER II. Acá la fiabilidad y disponibilidad aumenta a un 99.741% por lo que contamos con la presencia de componentes redundantes. Por ejemplo, servidores conectados a un Sistema de Alimentación Ininterrumpida o uninterruptible power supply (También conocida como UPS). Cabe señalar que la única vía de distribución de energía (entiéndase coloquialmente por distribución como la corriente que llega de la calle) es no redundante.
Al igual que la norma TIER I, hay una probabilidad de que la infraestructura sea paralizada por eventos que son planeados y no planeados.
Sin embargo, para que un Centro de Datos sea certificado con el nivel TIER II, este debe contar con generadores y UPS que sean redundantes. De hecho, en la siguiente imagen podremos ver que estos últimos, generadores y sistemas de alimentación ininterrumpidas son redundantes (GEN y UPS).
Si vamos a los usos aplicados de los CPD con TIER II, estos se utilizan en negocios pequeños que necesiten aumentar su disponibilidad y confiabilidad. Compañías que no ofrecen servicios en tiempo real, o empresas que no requieren de una brillante calidad de servicio.
El uso de la certificación TIER III está destinado a organismos que necesitan una alta disponibilidad de sus servicios con un 99.982%, es decir, el Centro de Datos puede estar fuera de línea por 96 minutos al año. Al igual que la norma anterior la TIER III cuenta con componentes que son redundantes, pero acá está la diferencia con su antecesor, las vías de distribución ahora si son redundantes encontrando una activa y otra pasiva.
Así mismo, los componentes pueden ser removidos durante un evento planificado sin proporcionar interrupciones en el sistema. Esto se traduce en trabajos de mantenimiento que pueden ser ejecutados de forma simultánea al funcionamiento. No obstante, igualmente hay un alto riesgo de interrupción por mantenimiento.
Por otra parte, en el nivel TIER III el sistema es susceptible a actividades no planificadas como un desastre natural, o un accidente como un incendio.
Si vamos a su esquema, un Centro de Datos con certificación TIER III se ve así.
Con respecto al uso de la certificación TIER III, esta se encuentra destinada a compañías que dan soporte las 24/7 como centros de servicios o de información. De igual forma se usa en empresas que usan infraestructura TI para soportar procesos que son automatizados, por ejemplo, proveedores del servicio de Internet.
En Chile se pueden encontrar varias empresas que poseen Centros de Datos con certificación TIER III. Por ejemplo, Entel, Movistar, el grupo GTD, Claro, Sonda, Netglobalis y CenturyLink Chile.
Es el último nivel de certificación TIER. Posee una confiabilidad máxima y disponibilidad de un 99.995%, lo que se traduce en sólo 48 minutos permitidos para estar fuera de línea en un año. De forma resumida se puede decir que la certificación TIER IV es tolerante a fallas, ya que posee componentes que son redundantes a igual que su predecesor, incorpora múltiples vías de distribución de energía que son activas y redundantes.
Complementando lo anterior, los componentes pueden ser removidos de forma segura durante un evento planificado como un mantenimiento, sin generar paralizaciones o caídas en el sistema. Al examinar su diagrama, el panorama cambia un poco respecto a su antecesor.
Un elemento que diferencia a la TIER III de la TIER IV, es que esta última es prácticamente no es susceptible a interrupciones por un evento no planeado. La única forma de que haya alguna paralización es por un incendio o una falla en el sistema de apagado de emergencia.
Los Data Center con nivel TIER IV tienen métodos sofisticados de refrigeración y circulación de las corrientes de aire caliente y aire frío. Estos usan la energía de forma inteligente gracias a la aplicación de los estándares PUE o Power Usage Effectiveness y DDCiE o Data Center Infrastructure Efficiency, lo que se traduce en Centros de Procesamiento de Datos con bajas emisiones de CO2 y altamente eficientes en cuanto a consumo energético.
A su vez, el CPD está preparado para desastres naturales como un terremoto o inundaciones, ya que los servidores y todo su aparataje contienen sistemas con placas antisísmicas en su parte inferior, protección frente a campos electromagnéticos, e incluso, poseen certificaciones IP para la resistencia a líquidos. Por ejemplo, en este nivel los servidores son ubicados en plataformas que están en altura.
En relación con los usos de estos servidores, son aplicados en grandes compañías que tienen generalmente comercio internacional. Igualmente son usados en empresas que ofrecen servicios 24×365 para mercados que son altamente competitivos. Empresas que se basan en el comercio electrónico, con accesos y transacciones en tiempo real, como es el caso de las entidades financieras.
Para el ámbito local, las empresas que poseen Centros de Procesamiento de Datos con certificación TIER IV son: Sonda y Entel, este último ostenta el título de ser el único que posee TIER IV Gold a nivel de operaciones, ubicado en el núcleo empresarial llamado Cuidad de los Valles.
Ahora que ya estás un poco más familiarizado con los Centros de Datos y la certificación TIER ¿Qué te parece la aplicación de esta en Chile?