Ven a conocer parte de la historia y lo que hace actualmente la Inteligencia Artificial en nuestro mundo, y cómo se proyecta en un futuro muy cercano.
La inteligencia artificial es un tópico bastante controversial entre los entendidos. Durante los últimos años hemos visto como ha pasado a ser una herramienta muy relevante en el mundo, y no me refiero solamente a la parte digital.
Su nombre lo dice todo: inteligencia, pero en máquinas inertes. Aunque la verdad es que es un tema muchísimo más complejo de lo que parece, pues no necesariamente hace referencia a que una máquina pueda imitar las funciones cognitivas que le son propias a los seres humanos, sino que va muchísimo más allá de eso.
Últimamente, la inteligencia artificial ha tenido roles mucho más importantes que tan solo imitarnos, ya su forma no se limita a parecerse a un humanoide, sino que simplemente puede estar presente en una computadora o en un teléfono cualquiera, sin tener una forma necesariamente definida.
Actualmente, la IA “aprende” a través de lo que se conoce como machine learning y deep learning, que, en pocas palabras, son una serie de algoritmos o modelos matemáticos que el software utiliza para realizar las tareas de la forma más acorde posible. Estos algoritmos van constantemente evolucionando y perfeccionándose a medida que se les entrega más información y datos para aprender.
Eso sí, hay diferencias entre ambos: por un lado, lo que es machine learning requiere la utilización de datos específicos y estructurados para poder llevar a cabo alguna actividad a través de los algoritmos creados. Por otro lado, deep learning ahonda aún más en el tema y utiliza lo que se conocen como “redes neuronales artificiales”, las cuales, en simples palabras, son como varias capas de estos algoritmos que procesan la tarea y no necesariamente requieren tanta información como la que machine learning necesita. En el fondo, es como si se tratara de imitar la forma en que las neuronas de nuestro cerebro funcionan.
La inteligencia artificial ha sido utilizada para diversas funciones o tareas que para el ser humano pueden ser tediosas o hasta imposibles de realizar. Por ejemplo, se utiliza a la IA para poder gestionar, procesar, e incluso analizar todo lo que es Big Data, o también para resolver problemas y optimizar temas que no tengan una solución simple o clara.
En la tecnología móvil también hemos visto la incursión de la IA. El caso de uso más conocido por todos, es el de los asistentes virtuales como Google Assistant, Siri o Alexa, pero también hemos visto sus aplicaciones en otras áreas del teléfono, como en la fotografía –reconocimiento de escenas, por ejemplo — o en la experiencia de software. En este contexto, tenemos por ejemplo a Huawei, quienes incluyeron en su Mate 20 un procesador dedicado solamente a tareas que conciernen a la IA incluida en su software.
Google es probablemente uno de los actores principales en la industria que utiliza la lnteligencia artificial a lo largo de todos sus productos y servicios. Google Photos, por ejemplo, es una aplicación que es incluso capaz de organizar de manera automática las fotos de acuerdo a su contenido (por ejemplo, si tenemos una foto de un perro, el sistema reconocerá aquello y lo catalogará como una imagen de tal sujeto). De nuevo, Assistant es una herramienta poderosísima y, desde su lanzamiento, rápidamente se ha posicionado como uno de los mejores, sino el mejor, asistente virtual en cuanto a características y funciones disponibles para el usuario.
La automatización de procesos o trabajos es otra de las funciones de la inteligencia artificial. En ciertas industrias podemos notar que trabajos han sido reemplazados por la IA, como por ejemplo, el movimiento de inventario dentro de fabricas o manufacturas, tareas que ahora son realizadas por máquinas que están preparadas específicamente para agarrar y mover cajas, pallets, etcétera.
Por un lado, tenemos quienes apoyan la inteligencia artificial para un uso que siempre sea beneficioso para nosotros, los humanos. Aparte de los ya mencionados, su utilización en el área médica y de la salud tiene expectante a todo el mundo, esto porque podría jugar un papel fundamental en el descubrimiento y erradicación de nuevas enfermedades.
De igual manera, la IA en el mundo de las ciencias puede ayudar a mejorar nuestro entendimiento y conocimiento general sobre ciertos tópicos que aún no dominamos bien, como parte de la física cuántica y los misterios que aún nos quedan por resolver del universo.
Sin embargo, lo que impulsa a los detractores es el potencial que tiene para poder destruirnos, no sólo entre nosotros (como una guerra), sino que también ellos se “cambien de bando”, por decirlo de una manera. Por ejemplo, armas autónomas, autómatas, súpersoldados, la Skynet, etc. Lo sé, todo esto suena muy sci-fi, pero no deja de ser una posibilidad que bien podría suceder.
Por supuesto, otras de las principales preocupaciones se radican en el mundo laboral. La OCDE estima que en Chile un 53% de todos los empleos correrán el riesgo de desaparecer debido a la automatización. Y es que claro, que un sistema pueda hacer una tarea específica de mejor manera que cualquier ser humano, será una opción muchísimo más viable, y probablemente, incluso más barata para cualquier empresa.
Será interesante ver cómo se dará el desarrollo de la IA durante los años venideros, y en especial, el cómo se “enfrentarán” estas dos posiciones. Por ahora, es importante centrarnos en ver qué maravillas puede hacer por nosotros ahora.
¿Qué te parece la Inteligencia Artificial? ¿Te parece que tratemos algún tema específico?