En el pasado CES 2019, Samsung dio a conocer su nueva línea de televisores 8K. ¿El panel? La versión de la marca surcoreana de OLED, llamada QLED. Hace dos meses, la marca presentó en nuestro país estas nuevas pantallas en Chile.
El primero en llegar fue el QLED Q900R, el que incorpora un nuevo procesador fabricado por la propia marca y da los primeros pasos en lo que a inteligencia artificial respecta. Esta innovación le permite realizar de forma automática el escalado de 4K a 8K.
Muy a menudo nombramos estas diferentes resoluciones: HD, FHD, 4K y hasta 8K, pero ¿qué significa todo esto? Acá te explicamos con peras y manzanas.
En primer lugar debemos entender que lo que caracteriza a los televisores, aparte de sus innovaciones, es la resolución. Para que exista un televisor con una buena resolución, se requiere de una gran cantidad de píxeles por pulgadas, ante esto nos preguntamos:
En simples palabras, un pixel es la unidad más pequeña, que unidas a otras de similares características, forman una imagen digital. Los encontramos presentes en todas las pantallas, ya que éstas están compuestas por miles y miles de pixeles. Es cosa de mirar con detención tu televisor o incluso tu smartphone.
Una imagen digital, al ser formada por miles de pixeles, debemos tener presente que a mayor cantidad de estos componiendo un pantalla, mayor será la resolución. Al ser superior, tendremos una mejor calidad de imagen. De seguro has oído hablar de los megapixeles (MP), los cuales corresponden a un millón de pixeles y que corresponde a la unidad de medida de la resolución de las fotografías.
Años atrás solíamos hablar de un televisor Full HD, estos contaban con una resolución de 1920 pixeles de ancho, por 1080 de alto. Lo que daba una relación de aspecto de 16:9. Posteriormente vino la tecnología 4K, la cual contaba con cuatro veces mayor resolución que su antecesor: 3840 x 2160 pixeles.
Lo últimas novedades que hemos conocido en televisión es la tecnología 8K, la que si hablamos de resolución tiene 7680 x 4320, el doble que las 4K.
Ahora bien, hablemos de cantidad de pixeles. Si hacemos el calculo, las pantalla Full HD, contaban con un total de 2 millones de pixeles. Sus sucesoras (4K), con 8.2 millones. En cuanto a las 8K, estas la componen 33 millones de pixeles por imagen.
Lo anterior se traduce en que los televisores 8K tienen 16,5 más pixeles que las Full HD y 4 veces más que las 4K. Esto permite darle mayor calidez y calidad a las pantallas de esta resolución.
Además de las mejoras en la resolución, los paneles QLED consiguen entregar una mayor cantidad de brillo en la imagen, llegando a 5.000 nits. Esto, es imposible con tecnologías LED o LCD.