Qualcomm intenta persuadir al gobierno de Estados Unidos alegando que su alianza con Huawei representaría hasta 8.000 millones de dólares.
Durante el fin de semana pasado se dio a conocer a través de la agencia de noticias Associated Press que Huawei comienza a quedarse sin suministros de chips. Esto se da principalmente por el veto que experimenta desde hace meses y meses con Estados Unidos. Sin embargo, una empresa norteamericana mira esta situación como una oportunidad y se trata nada más ni nada menos de Qualcomm.
Según lo revelado por Richard Yu, presidente de la unidad de consumo de la compañía asiática, el 15 de septiembre próximo se detendrá la fabricación de procesadores para Huawei. Hasta aquí, el gigante chino recurre principalmente a TSMC para la construcción de sus Kirin. Pero, a pesar de que TSMC no es de USA, sí utiliza licencias y tecnologías de fabricación de empresas de aquel país.
Huawei de por sí carece de los recursos necesarios para fabricar chipsets, según lo manifestado por Richard Yu. Aparte de confesar que «esto es una gran pérdida para nosotros», el ejecutivo agregaba:
«Desafortunadamente, en la segunda ronda de sanciones de Estados Unidos, nuestros productores de chips sólo aceptaron pedidos hasta el 15 de mayo. La producción se cerrará el 15 de septiembre».
La esperada serie Mate 40 sería la última en contar con procesadores Kirin. Es más, se cree que esta gama de smartphones estrenará al que vendría a llamarse Kirin 1000. Dicho SoC se revelaría el 5 de septiembre en el marco de la IFA 2020.
Aquí es cuando Qualcomm hace acto de presencia. Ante la carencia de Huawei, sus opciones recaerían en recurrir a otras empresas externas no estadounidenses como Samsung o MediaTek. Se cree que esta última establece conversaciones con la corporación china desde hace semanas.
Dado el panorama, Qualcomm ha comenzado a persuadir — otros dicen directamente que a presionar — al gobierno de Donald Trump para que levante el veto, o al menos genere una excepción con ellos. En caso de no hacerlo, supondría una pérdida de hasta 8.000 millones de dólares estadounidenses que otras firmas aprovecharán en detrimento de obtener ese dinero para una compañía de EE.UU. La norteamericana le suministraría principalmente chips 5G a Huawei.
Algo a no dejar pasar consiste en lo remarcado por Android Authority. Hay altas chances de que los futuros productos de Huawei, sean del Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés), como computadoras, tabletas y hasta smartphones se basen en HarmonyOS. El año que viene marcaría el punto de quiebre y de partida en lo que supondría una nueva estrategia.
Es decir, Huawei dejaría de lado tanto Windows 10 de Microsoft como Android de Google para así dar lugar a su propio software. Con ello podría crear su propio ecosistema, o en todo caso uno con ciertos socios de su nación para plantar cara a sus rivales.
Oh, por cierto… 15 de septiembre, la fecha límite para Huawei, también lo es para Microsoft en adquirir TikTok. En ambos casos se tratan de intereses norteamericanos y chinos. Casualidades de la vida…