Sin embargo, OpenSignal señala que México es el territorio con mayor velocidad de nuestra zona en 4G tras lograr alcanzar una media de 23,35 Mbps.
La organización OpenSignal nos trae uno más de sus informes, en esta ocasión se trata de un análisis de la situación actual de la conectividad 4G alrededor del mundo.
Para ello, han hecho un sondeo basado en casi 59.000 millones de mediciones establecidas a través de más de 4.800.000 dispositivos móviles (smartphones y tablets) de prueba. El período de registro está establecido desde el 1 de octubre de 2017 hasta el 29 de diciembre del mismo año. En otras palabras, lo que vamos a mostrarte es una continuación/evolución de aquel estudio que te dimos a conocer hace algo más de tres meses atrás.
Como solemos hacerlo, nos centraremos en los puntos más destacados y curiosos. Además, es importante hacer la misma salvedad que en la otra ocasión anterior: OpenSignal considera para la conectividad 4G únicamente a la LTE, es decir, deja de lado aquellas otras como HSPA y demás que ciertas operadoras u otros organismos sí suelen incluir aquí. Ahora sí, pasemos a los resultados.
Comenzamos por el apartado de la disponibilidad en conexión 4G. No obstante, para ello también es relevante tener en cuenta qué considera la empresa responsable del informe como tal en este sentido:
En lugar de medir la cobertura geográfica, la métrica de disponibilidad de OpenSignal rastrea la proporción de tiempo que los usuarios tienen acceso a una red en particular.
A nivel global, Corea del Sur sigue siendo quien mayor disponibilidad brinda con un 97,49%; lo cual representa un aumento en comparación con el 96,69% de hace tres meses.
En cuanto al resto de territorios predominantes, se encuentran los siguientes, ordenados de manera descendente:
Si nos centramos en América Latina, observamos que Uruguay es quien predomina en nuestra zona con una disponibilidad del 81,59%. Es decir, el mismo país del estudio anterior sigue dominando este apartado, y lo hace de buena manera pues esa cifra es superior al 78,15% de aquel entonces.
Por si eres de los más curiosos, te dejo con el ranking restante de Latinoamérica, con los países organizados de mayor a menor porcentaje:
El Salvador ni figuraba en el análisis del año pasado, pero ahora hace acto de presencia. Lamentablemente, su aparición no es de la manera en que uno más lo desearía, por lo que esperamos que, de aquí al próximo reporte publicado, su porcentaje crezca de manera notoria en este sentido.
En esta sección te mostramos un mapa interactivo elaborado por la firma responsable de la documentación. Aquellos territorios que figuran en gris NO fueron considerados para el informe, mientras que para los restantes establecieron una escala de intensidad denotada por tonalidades de color. Aquellos con un tono más oscuro son quienes han logrado una mayor disponibilidad, y los más claros son los de menor cifra.
Como yo seleccioné a Corea del Sur su color pasa a ser naranja, es una forma de indicar en qué país te encuentras en determinado momento.
Centrándonos en América Latina, podemos visualizar de una manera más dinámica y didáctica los resultados explicados con anterioridad.
De cualquier manera, puedes ver estas comparaciones como otras más en base a la velocidad accediendo a la web del informe de OpenSignal.
Poniendo el foco en la velocidad, primero que nada debemos tener muy presente la explicación brindada por parte de OpenSignal al respecto:
La velocidad 4G de un país puede depender de muchos factores: cuánto espectro se dedica a LTE, si ha adoptado nuevas tecnologías 4G como LTE Advanced, qué tan densamente se construyen las redes y cuánta congestión hay en esas redes. Sin embargo, en general, los países con las velocidades más rápidas tienden a ser los que han construido redes LTE-Advanced y tienen una gran proporción de dispositivos con capacidad LTE-Advanced.
Aclarado eso, en la velocidad del LTE nos topamos con que Singapur es quien se corona como «campeón» en este ítem tras alcanzar una media de 44,31 Mbps. Dicho de otra forma, resulta cuanto menos curioso ver que a pesar de mantenerse en primer puesto, sus números bajaron en comparación a los 46,64 Mbps de hace tres meses atrás.
De hecho, la empresa responsable de este estudio resalta que los principales países con mayores velocidades se encontraron con un estancamiento en general.
El resto del top 5 en territorios más avanzados se conforma por:
Si centramos nuestra atención en América Latina, notamos un cambio con respecto a hace tres meses. Quiero decir, ahora es México quien ocupa el primer puesto con 23,35 Mbps. O sea, no sólo que le arrebató «el trono» a Ecuador, sino que además sus números se siguieron incrementando si tenemos en cuenta los 22,03 Mbps del informe anterior.
Los restantes países del territorio latinoamericano los conforman:
Aquí quiero hacer una breve observación meramente personal: si bien es preocupante ver a Costa Rica en la parte inferior de la tabla, lo que más me llama la atención es volver a tomar una consideración global y apreciar que Estados Unidos está en una zona también bastante baja en el listado, alcanzando unos 16,31 Mbps. Esto último es contrastante si recordamos que este mismo país se encuentra entre los de mayor disponibilidad en 4G.
Arriba de estas líneas se visualiza un gráfico comparativo de la velocidad promedio de descarga global de las principales conexiones móviles, y dentro de ellas OpenSignal aclara qué categorías incluye en cada una:
En lo referente al Wi-Fi no hicieron referencias puesto que no era necesario, por lo visto no discriminaron las versiones (b, g, n, etc).
El 4G LTE sigue siendo la conectividad predominante con 16,9 Mbps; una cifra superior si la comparamos con los 16,6 Mbps de tres meses atrás.
Wi-Fi es la que le sigue con 14,0 Mbps (y la que más incremento representa), luego está el 3G con 4,1 Mbps y por último el 2G con un escaso 0,1 Mbps.
Luego de haber visto y analizado todas las cifras y demás datos revelados hasta aquí, es momento de ir encarando esta nota con otra perspectiva. Otra vez el incremento en velocidad 4G demuestra signos de estancamiento, principalmente en los países más desarrollados. Pensábamos que en esta edición podríamos ver a algún terrotiro cruzar la barrera de los 50 Mbps, pero no pudo ser posible… y quién sabe hasta cuándo. Desde OpenSignal tienen muchas esperanzas en que este hito llegue pronto menester a la tecnología LTE-Advanced.
A pesar de todo ello, el promedio de velocidad mundial en LTE aumentó de los 16,6 Mbps hasta los 16,9 Mbps actuales; pero bueno, es una suba muy leve. Es más, debemos recordar que en varios países la velocidad disminuyó.
Nuevamente, vale la pena citar unas palabras de la firma creadora del informe para tener en cuenta:
Si bien la mayoría de los países que analizamos tienen velocidades superiores a 16,9 Mbps, muchos de ellos son pequeños países europeos con poblaciones pequeñas. Mientras tanto, los rangos inferiores en nuestro cuadro de velocidad cuentan con varios países con grandes poblaciones, y por lo tanto grandes bases de suscriptores móviles, que reducen el promedio mundial de 4G.
En contraposición a esto, lo que sí se incrementó — y en buena forma — fue la disponibilidad del 4G. Ahora se cuenta con cinco países con más del 90% en este sentido, aunque América Latina todavía puede — y debe — hacer mucho más para trepar hasta los más destacadas en el mundo.
Un extracto que resume de buena manera este análisis, en palabras de OpenSignal, es el siguiente:
(…) encontramos un grupo de países que podemos llamar la élite de LTE: Corea del Sur y Singapur en Asia; y Noruega, los Países Bajos y Hungría en Europa. Los cinco proporcionan no sólo impresionantes velocidades LTE, sino también un destacado nivel de acceso LTE: los consumidores pueden conectarse en 4G a menudo y disfrutar de una experiencia de nivel de banda ancha al hacerlo.
Para finalizar, si América Latina quiere crecer aún más y llegar a ocupar la lista superior de este estudio, debe de seguir esforzándose. Por un lado, hay que pisar el acelerador en el desarrollo del 4G y su evolución hacia el LTE-Advanced. De manera complementaria, no hay que dejar de lado la oportunidad y evolución y reto lógicos de las comunicaciones móviles hacia el 5G y el internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés).
Mientras los usuarios vayan ganando velocidad y disponibilidad, sus ganas, necesidades y ansias irán creciendo a la par; así que es imprescindible invertir esfuerzos, estructura, personal y demás tipo de recursos al alcance para poder satisfacer la demanda a la par de ir brindando un servicio cada vez mejor y más estable.