La agencia Reuters reporta que Huawei está en conversaciones con la compañía estatal Changan Automobile y BluePark New Energy Technology.
El mercado de los automóviles eléctricos está en auge y las tecnológicas no quieren perder la oportunidad. Hace unos días surgió el rumor de que Xiaomi estaría interesada en este segmento y ahora pasa algo similar con una compatriota suya: Huawei.
Según reporta la agencia Reuters, fuentes «familiarizadas con el asunto» que permanecieron en el anonimato señalan la intención de Huawei por construir un coche eléctrico con su propia marca. La tecnológica estaría en conversaciones con la estatal Changan Automobile y con BluePark New Energy Technology del Grupo BAIC respaldado por Beijing. Se habla de que incluso presente más de un modelo, con los primeros lanzamientos previstos para finales de este año.
Un portavoz de Huawei negó la información de Reuters y declaró a dicho medio:
Huawei no es un fabricante de automóviles. Sin embargo, a través de las TIC (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones), nuestro objetivo es ser un proveedor de componentes nuevos y orientado al automóvil digital, que permita a los OEM (fabricantes de equipos originales) de coches construir mejores vehículos.
Complementario a ello, un representante de la firma — no se especificó si fue la misma persona — reiteró a Bloomberg que el objetivo de la empresa es proporcionar componentes para los fabricantes. Huawei ha estado desarrollando una amplia gama de tecnologías para vehículos eléctricos durante años, incluidos sistemas de software, sensores para coches y hardware de comunicaciones 5G. Es más, cabe remarcar que tiene asociaciones con fabricantes del rubro tales como General Motors Co. y SAIC Motor Corp.
Todas las organizaciones implicadas en este escenario declinaron dar comentarios. A pesar de ello, las acciones de Changan Automobile subieron un 8% y las de BluePark aumentaron un 10% en Shenzhen.
El presunto interés de Huawei por los automóviles eléctricos vendría como consecuencia de la difícil situación que atraviesa en el segmento de los smartphones por el veto de Estados Unidos. Es decir, cabe la posibilidad de que Richard Yu, su director ejecutivo, cambie el enfoque de la empresa. En caso de darse eso, todo apunta a que se sostendrá con organizaciones de su nación o aquellas en las que EE. UU. no ejerza restricción.