La demanda hacia Google fue presentada por el Departamento de Justicia junto a ocho Estados más de los Estados Unidos.
El Departamento de Justicia (DoJ, por sus siglas en inglés) y ocho Estados de los Estados Unidos presentaron una demanda a Google en el Distrito Este de Virginia. La misma es por una situación antimonopolio en el negocio de la publicidad digital.
Los otros ocho Estados son el de Virginia, California, Colorado, Connecticut, Nueva Jersey, Nueva York, Rhode Island y Tennessee. Según los demandantes, ante su abuso, Google violó la Ley Sherman Antimonopolio.
En la demanda, se alega lo siguiente con respecto al gigante tecnológico:
Ha corrompido a la competencia legítima en la industria de la tecnología publicitaria al participar en una campaña sistemática para tomar el control de la amplia gama de herramientas de alta tecnología utilizadas por editores, anunciantes y corredores, para facilitar la publicidad digital.
Incluso, se añade: «la competencia en el espacio de la tecnología publicitaria ha sido interrumpida por razones que no fueron ni accidentales ni inevitables».
Merrick Garland, fiscal general y titular del Departamento de Justicia, emitió un comunicado. Allí, entre otras cuestiones, expresa lo siguiente:
Alegamos que Google ha utilizado conductas anticompetitivas, excluyentes e ilegales para eliminar o disminuir severamente cualquier amenaza a su dominio sobre las tecnologías de publicidad digital.
Estas tecnologías, que se conocen como «tecnología publicitaria», automatizan las ventas de publicidad de los editores de sitios web a los anunciantes en línea.
Garland manifiesta que Google controla la tecnología utilizada por la mayoría de las webs que ofrecen publicidad en la red. Es decir, maneja las herramientas usadas por anunciantes. Eso, aparte de administrar el intercambio entre dichos anunciantes y quienes les publican. Garland anexa en su escrito:
Como se alega en nuestra denuncia, durante 15 años, Google ha seguido un curso de conducta anticompetitiva que le ha permitido detener el auge de tecnologías rivales, manipular la mecánica de las subastas para aislarse de la competencia y obligar a los anunciantes y editores a utilizar sus herramientas.
Al hacerlo, Google se ha involucrado en una conducta excluyente para debilitar severamente, si no destruir, la competencia en la industria de la tecnología publicitaria.
El plan del gigante de Mountain View habría sido «sencillo, pero eficaz». Google habría eliminado a los competidores reales o potenciales en publicidad. De por medio habría hecho una serie de adquisiciones para evitar futuras competencias. Como consecuencia de las acusaciones «las páginas web ganan menos y los anunciantes pagan más».
“Cada vez que ha surgido una amenaza, Google ha utilizado su poder de mercado en una o más de estas herramientas de tecnología publicitaria para acabar con ella. El resultado: El plan de Google para conseguir un dominio duradero en todo el sector ha tenido éxito”, dice la demanda. Google habría obtenido 30 centavos de ganancia por cada dólar invertido en publicidad digital.
La denuncia del DoJ pretende obligar a Google a deshacerse de su plataforma de gestión de anuncios Google Ad Manager. Asimismo, quiere abarcar su servidor publicitario, las herramientas DFP (evolución de Double Click) y su plataforma de compraventa de anuncios Adx. Con todo esto, el DoJ espera una prohibición a Google para realizar prácticas anticompetitivas. Claro que también se busca un castigo monetario hacia la parte acusada.
«La competencia en el espacio de tecnología publicitaria está rota, por razones que no han sido accidentales ni inevitables, un mastodonte de la industria, Google, ha corrompido la competencia legítima de la industria de tecnología publicitaria participando en una campaña sistemática para tomar el control de una amplia gama de herramientas de alta tecnología usadas por editores, anunciantes y corredores para facilitar la publicidad digital», agregaron.
La empresa del buscador ya ejerció una respuesta. Instruye a que el DoJ está «redoblando esfuerzos en un argumento erróneo que retrasaría la innovación, aumentaría las tarifas de publicidad y haría más difícil el crecimiento de miles de pequeñas empresas y editoriales».
Según Google, con esta querella se busca «elegir ganadores y perdedores en el sector altamente competitivo de la tecnología publicitaria». Es más, desde la compañía finalizaron con otro comentario: «(la acusación) Duplica en gran medida una demanda infundada del fiscal general de Texas, gran parte de la cual fue recientemente desestimada por un tribunal federal».
Por último, recordar que Estados Unidos había denunciado a Google antes. Fue a fines de 2020 por abuso de su posición dominante en las búsquedas online. Y si vamos hacia más atrás, el historial de la firma comandada por Sundar Pichai es largo. Ahora, la parte gubernamental volvió a la carga con una nueva demanda de 155 páginas.
Fuentes: Cooperativa.cl – El País – Ámbito