Análisis de la cámara del Huawei P40 Pro

Introducción

Huawei P40 Pro es la más reciente versión del buque insignia de la compañía china (del cual ya puedes leer nuestro completo análisis), y que como viene siendo la costumbre desde hace ya un par de generaciones, el aspecto fotográfico es sumamente importante en este dispositivo.

Centrándonos específicamente en el tema de cámaras, este equipo viene a perfeccionar un poco lo que vimos con P30 Pro, y es que aquí Huawei apostó por una “evolución” más que una “revolución” en este aspecto, pero lo suficiente como para seguir manteniéndose dentro del podio dentro del mundo de la fotografía móvil.

Nosotros lo probamos — obviamente dentro de lo que se puede hacer estando confinado en casa —, y en el presente análisis te comentaremos nuestras impresiones al respecto con esta cámara. Comencemos:

Especificaciones de la cámara

Como mencioné anteriormente, Huawei P40 Pro es una evolución con respecto al modelo del año pasado. El formato es exactamente el mismo (el modelo Pro+ cambia un poco, eso sí), con la diferencia de que las especificaciones están más actualizadas.

Partamos hablando de la cámara principal, el que corresponde al gran angular. Se trata de un sensor SuperSensing de 50 megapíxeles, apertura f/1.9 y estabilización óptica de imagen. Si lo comparamos con P30 Pro, notamos que la resolución sube en 10 MP (antes era de 40), pero la apertura se cierra un poco (antes era un f/1.6).

Con el fin de recordar, que sea un sensor SuperSensing significa que en vez de contar con los clásicos subpíxeles rojos, verdes y azules (RGB), el verde es reemplazado por un par amarillo (RYYB).

En cuanto al teleobjetivo, aquí vemos un pequeño salto en resolución: pasa de 8 a 12 megapíxeles. El resto de las especificaciones es prácticamente igual: cuenta con una apertura f/3.4, tiene un sistema de estabilización óptica de imagen, y provee un acercamiento de 5 aumentos — ya que es del tipo periscopio. De manera híbrida, tenemos 10 aumentos de zoom, y hasta 50x de forma digital.

Por último, el ultra gran angular también recibe unas cuantas mejoras con respecto al modelo pasado. La resolución del sensor sube hasta los 40 megapíxeles (antes era de 20), y cuenta con una apertura más amplia, pasando de un f/2.2 a un f/1.8, lo cual es ideal para mejorar la calidad de las fotos en situaciones de baja luminosidad con este lente.

Bueno, también está el sensor de profundidad (ToF), del cual hablaré más adelante.

Las fotografías

Partiendo de inmediato con el tema de las fotografías, comencemos viendo cómo se comporta el teléfono en todos los niveles de zoom que ofrece. Primero, el ejemplo de día (0.6x – 1x – 5x – 10x – 50x):

Ahora veamos el ejemplo de noche (mismo orden):

Lo primero que podemos notar es la excelente consistencia de tonos entre todas las cámaras, es decir, no hay muchas diferencias en los colores cuando cambiamos de cámara. Eso sí, podemos notar que el sensor del ultra gran angular corre los tonos ligeramente hacia el azul, y eso es algo que podemos apreciar en ambas fotos de día, como de noche.

Continuando con el tema de los colores, este es sin duda uno de los aspectos que más me gusta de este P40 Pro — y en general, de los equipos Huawei que he probado. Creo que en Android no vas a encontrar ningún otro equipo que te ofrezca colores tan bien logrados, en el sentido de que se ven vívidos sin perder ese toque de realismo que uno suele esperar en una buena cámara.

Esto en parte se consigue por el excelente trabajo que ha realizado la compañía en ajustar el software detrás de la cámara. El equipo muy rara vez sobreprocesa las imágenes, y en general, los archivos .jpg son muy buenos y agradables a la vista.

El equipo captura fotos con lujo de detalle en buenas condiciones de luz. Las fotos salen nítidas y muy bien expuestas. Esto es con cualquiera de los tres lentes, aunque eso sí, podemos notar que el ultra gran angular es el que menos detalle captura. Además, un par de veces noté que el teléfono tiende a sobreexponer las imágenes, especialmente en situaciones de alto contraste.

El zoom híbrido funciona bastante bien (10x), y si me preguntan, creo que las fotos de hasta 30 aumentos son bien decentes dentro de todo. Eso sí, cuando cae la noche podemos notar las diferencias entre la cámara principal, el teleobjetivo y el ultra gran angular.

Dada la naturaleza del teleobjetivo, es el que más sale perdiendo a falta de buena luminosidad en el entorno. Las fotos resultantes son suaves y salen con mucho ruido. Lo mismo ocurre con el ultra gran angular, pierde mucho detalle al momento de bajar la cantidad de luz disponible.

En cuanto al gran angular, la cosa cambia un poco. Las fotos de noche son extremadamente buenas, definitivamente una de las mejores en el mundo de la fotografía móvil. Bien expuestas, con buenos colores y detalles. De hecho, con este lente vale la pena solamente ocupar el modo automático, ya que con el modo nocturno pueden salir un poco movidas. Demostración (automática – modo nocturno):

Hablando de este modo, mencionar que aquí no tenemos mayores sorpresas con respecto a los modelos anteriores. Es ideal para compensar los problemas de luminosidad que tiene el teleobjetivo y el ultra gran angular, ya que permite capturar más detalle (manteniendo más tiempo abierto el obturador) sin tener que aumentar tanto el ruido generado por el ISO.

A continuación va una galería con fotos nocturnas (en automático y modo noche):

Habiendo dicho todo esto, he de mencionar que mi experiencia con la cámara de este equipo no estuvo exenta de problemas.

El teleobjetivo fue algo irregular (asumo que es por un tema de software, que sigue un tanto verde). Particularmente, en un par de veces noté que al momento de seleccionar el zoom de 5 aumentos no accionaba la cámara correspondiente, y solamente entregaba imágenes capturadas con el sensor principal.

Pero lo más raro de todo, es que al momento de seleccionar el zoom híbrido de 10x, la cámara me devolvía una foto capturada con un zoom de 5 aumentos — a pesar de que en los detalles de la foto, el software dice que fue capturada con los 10x. A continuación, la primera foto es la que fue capturada en 5x con el sensor principal (junto a sus metadatos), mientras que la segunda es la que supuestamente fue tomada en 10x (pero que claramente son 5x):

Otro pequeño bug que encontré, es que en situaciones de mucho contraste, la cámara de inmediato trataba de compensar las zonas más oscuras, generando un ruido excesivo (junto a un ligero tinte). Al igual que con el tema del teleobjetivo, es algo que se soluciona reiniciando el teléfono.

RAW, modo retrato y rendimiento

Como todo buen teléfono móvil, los archivos RAW que deja el modo manual — que son del formato .dng — no son los más fáciles de trabajar.

Estos archivos pueden llegar a pesar hasta 100 MB aproximadamente, ya que obviamente son capturadas en la resolución máxima de cada sensor, como en el caso del gran angular, que son 50 megapíxeles. Las fotos resultan con mucho ruido, y con algunos errores y distorsiones. Mi recomendación: dejar que el teléfono haga todos los trabajos de corrección.

A continuación, las fotos de comparación (RAW-JPG):

Pasando ahora al tema del modo retrato, Huawei P40 Pro se apoya con el sensor Time-of-Flight (ToF) para mejorar la calidad de las fotos capturadas con este modo. Ya es bastante común ver este sensor de profundidad en los equipos de alta gama, y en todos los resultados son prácticamente iguales: relativamente buenos.

Como he mencionado en otros dispositivos, el gran tamaño del sensor principal permite obtener un bokeh natural bastante bueno. Eso sí, ojo con el enfoque, ya que es muy fácil perderlo si nos acercamos mucho a nuestro sujeto, como podrán ver en las siguientes fotos.

Para finalizar, en cuanto al rendimiento del equipo, aquí no hay mucho que comentarles. Funciona bastante rápido, y no existe ningún tipo de lag. Enfoca, obtura y procesa las fotos de manera rápida, y dentro de la interfaz uno se puede mover con total fluidez.

Conclusiones

En una pequeña columna que realicé hablando sobre las cámaras de este dispositivo, mencioné que probablemente no íbamos a tener mayores sorpresas con respecto a la calidad de las fotos en relación a los modelos del año pasado (P30 y Mate 30 Pro), y efectivamente terminó siendo así.

Huawei P40 Pro definitivamente cuenta con una de las mejores, sino es que con la mejor cámara en el mercado móvil, y los motivos son muy simples: las fotografías son excelentes en prácticamente todas las condiciones que le podamos exigir.

Los detalles y colores de las fotos son los aspectos que más me gustan del P40 Pro, definitivamente. También las exposiciones son bastante buenas, así como también el rendimiento nocturno — al menos utilizando el sensor principal.

El sistema de cámaras está muy bien pulido, y si bien no necesariamente está al nivel de consistencia de colores que ofrece el iPhone 11 Pro en cuanto al cambio de una cámara a otra, está muy por encima del resto de la competencia. La calidad es buena en los tres sensores, aunque obviamente, por su naturaleza, el teleobjetivo penaliza bastante por la falta de luz.

Más allá de los fallos que mencioné anteriormente — que espero que Huawei corrija lo antes posible —, no tuve mayores problemas al utilizar la cámara de este equipo. Esto habla bastante bien del trabajo que ha realizado la compañía china a lo largo de los últimos años en ir perfeccionando la calidad de sus sensores, ópticas y software de procesado.

Dicho esto, he de mencionar que quedo un poco intrigado con el sistema de cámaras del P40 Pro+, el cual incluye un segundo teleobjetivo, y que viene a competir con el Samsung Galaxy S20 Ultra en cuanto al zoom máximo que puede alcanzar: 100 aumentos de manera digital. Quedará por ver si es que este dispositivo termina llegando a nuestro mercado.