Te explicamos lo que es y cómo funciona la tinta electrónica

Todos hemos oído hablar alguna vez de los libros electrónicos –también conocidos como e-books o e-readers–, aquellos dispositivos que vienen a «suplantar» de cierta manera al libro tradicional, ofreciendo una mayor movilidad y comodidad que un libro común, a coste –obviamente– del tradicional papel que todos amamos.

En este contexto entran en juego las pantallas de tinta electrónica, quienes simulan un «efecto papel» que permite mostrarnos todo el contenido que queramos leer sin tener mayores efectos nocivos en nuestra visión.

La idea de este post es explicarles un poco cómo funcionan estas pantallas, y el porqué son tan importantes y quizás necesarias si queremos leer cualquier tipo de libro o documento que no esté en un formato físico.

Así funciona la tinta electrónica

Primero que todo, mencionar que existen dos tipos de tinta electrónica: Gyricon (de la empresa Xerox) y E-Ink, siendo esta última la más utilizada en la gran mayoría de los libros electrónicos ya que con ésta se consigue una mejor definición de imagen.

Las pantallas tienen tres componentes principales: la lámina protectora (usualmente de plástico, que además en su parte inferior cuenta con unos electrodos transparentes), un polímero que contiene millones de partículas que pueden ser estimuladas electricamente, y finalmente los electrodos principales, que son los encargados de activar estas partículas.

Cada una de estas moléculas contiene en su interior pigmentos blancos (que están cargados positivamente) y pigmentos negros (que están cargados negativamente), además de un gel en donde flotan libremente estos pigmentos. Al momento de que los electrodos aplican una descarga eléctrica, estos pigmentos se mueven de acuerdo a donde encuentran sus polos opuestos, formando así las palabras que podemos leer. La E-Ink, a diferencia de Gyricon, cuenta con esferas de titanio de color blanco y negro, en vez de los otros pigmentos, lo que le permite generar una mejor calidad de imagen.

¿Pero cuál es el problema con las pantallas comunes?

Antes que nada, me parece imprescindible hablar sobre porqué las pantallas comunes no son el mejor medio para leer una novela.

Creo que a todos nos ha pasado alguna vez que al leer algún documento, artículo, libro, el feed de Twitter, etcétera, de considerable longitud en nuestro computador o smartphone, acabamos con la vista cansada e incluso algo mareados, entre otras consecuencias. Esto se debe a que la pantalla común necesita una retroiluminación para mostrar todo el contenido, y ésta provoca que nuestra vista se sobreexija tanto muscular como nerviosamente, provocando esta fatiga visual.

Ahora, igual depende de cada persona cuánto resiste frente a esta exposición; yo por ejemplo con textos muy pequeños quedo muy agotado rápidamente. De todas maneras, a medida que vamos envejeciendo, esta resistencia va disminuyendo gradualmente. Si tú crees que se te cansa la vista muy rápidamente, lo más recomendable será recurrir a un oftalmólogo, y probablemente tener que utilizar lentes para leer.

Ventajas y desventajas de las pantallas de tinta electrónica

Habiendo dicho esto, una de las primeras ventajas de la tinta electrónica es que derechamente no provocan este agotamiento visual, ya que no se necesita ningún tipo de retroiluminación para mostrar el contenido, y por lo tanto, la vista no se fuerza tan rápidamente como sí lo hace una pantalla convencional.

Además, éstas consumen mucho menos energía que una pantalla común, por lo que no siempre es necesario estar pendientes de cargar nuestro libro. Usualmente, la autonomía de un e-Book convencional ronda entre 2 semanas y un mes, pero eso depende netamente del uso que le demos, ya que la batería se agota única y exclusivamente cuando cambiamos de página o nos movemos por los menús. También resultan bastante útil a la hora de leer en exteriores, ya que el reflejo de la luz del sol en la pantalla es prácticamente mínima.

También son amigables –en parte– con el medio ambiente, ya que en teoría permiten reducir la cantidad de papel obtenido a través de los procesos industriales que conlleva la tala de árboles, entre varias otras.

No obstante, la tinta electrónica también presenta sus desventajas. La velocidad de refresco es muy lenta en comparación a las pantallas a color convencionales; quien tenga o haya utilizado alguna vez algún Kindle, un Nabuk, o cualquier otro eBook, bien sabe que cada vez que se cambia de página o se selecciona alguna opción, existe una suerte de parpadeo, lo que puede resultar molesto para algunas personas. A veces ese parpadeo puede ocurrir muy rápido o muy lento, dependiendo de lo que se quiera mostrar.

Otro inconveniente, aunque no es tan grave, es que éstas no son capaces de reproducir todo tipo de contenido. Esto va netamente ligado a la velocidad de refresco que tiene, por lo que ver videos o imágenes es algo muy complicado de hacer. Una recomendación: cada vez que que tiremos un archivo PDF al eBook, asegúrate de que éste no sea una imagen con texto, de lo contrario no lo adaptará al formato de la pantalla.

Y bueno, claramente no se acerca ni por si acaso a la experiencia ofrecida por el papel tradicional. Claro, esta es una apreciación más personal, pero estoy seguro de que la mayoría de quienes disfrutan de leer novelas y otros textos ligados a lo narrativo estarán de acuerdo conmigo en que a veces es mejor leer un libro en su estado original, más que en un archivo en formato ePub, Mobi o PDF.

Con información de Wikipedia
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