Todos sabemos que los smartphones –y la tecnología en general– tiene una «fecha de vencimiento». Ya llega un punto en que nuestro dispositivo ya no aguanta más uso, se vuelve insoportable la lentitud de este o simplemente, de un día para otro, deja de funcionar. Finalmente, nos vemos obligados a desembolsar alguna suma de dinero para poder seguir conectados a las redes sociales.
Por otro lado, hay quienes prefieren tener lo último de lo último y renovar su smartphone apenas sale la nueva versión. Da lo mismo si el teléfono tiene meses o años de uso. Si hay uno mejor, es hora de cambiarlo.
Para dar un ejemplo, según un informe de la CIRP (Consumer Intelligence Research Partners), sólo un 10% de los usuarios de iPhone han cambiado su equipo en 12 meses o menos.
Personalmente soy un poco de ambos. He cambiado mi equipo tanto por necesidad (un viejo Sony Ericsson Live With Walkman) como por gusto (de un Moto G de primera generación a un iPhone 5s).
En fin. Vamos a lo importante. ¿Cuáles son las preferencias de nuestra comunidad? ¿Cada cuánto cambian sus smartphones? ¿Lo cambian por gusto o por necesidad?