En el marco de un ciclo de entrevista generado por Pisapapeles, conversamos con Gisselle Ruiz, vicepresidenta del Grupo de Ventas y Marketing y directora general de Intel Latinoamérica, sobre sus planes de inversión para 2025 y los subsiguientes años, en el marco del incentivo económico del gobierno federal de USA.
Ley Chips de Estados Unidos
Producto de la pandemia de 2019, al país norteamericano le afectó sobremanera que la cadena de suministros necesarios para la fabricación de nuevos chips y, además, la propia importación de Asia se veía interrumpida por las diferentes cuarentenas internacionales durante 2019 y 2020.
Para no pasar por la misma situación, el gobierno norteamericano definió un plan de acción que estipula impulsar el desarrollo local de fábricas de chips, para no ser netamente dependientes de Asia, en que el 60% de ellos es producido por Taiwán. Para esto crearon la Ley de Creación de Incentivos Útiles para la Producción de Semiconductores (CHIPS) y la Ciencia, que fue por el Presidente Biden durante agosto de 2022.
Esta Ley otorga al gobierno Federal 92 mil millones de dólares distribuidos en 53.000 millones de dólares que son asignados como incentivos federales para la fabricación e investigación de chips en Estados Unidos. Y 39.000 millones que son un fondo de reserva que está pensado para la construcción y/o ampliación de fábricas dentro del país, administrados por el Departamento de Comercio de EE.UU.
Entrevista con Gisselle Ruiz, directora general de Intel para Latam
En esta ocasión conversamos con Gisselle Ruiz, vicepresidenta del Grupo de Ventas y Marketing de Intel y directora general de Intel Latinoamérica, cargo que asumió en marzo del año pasado.
La ejecutiva de Intel cuenta con más 28 años de experiencia en el rubro, de los cuales un cuarto de siglo ha estado en las filas del gigante de las CPUs. Ella, además, forma parte de la agenda de Diversidad & Inclusión (D&I), siendo su vocera para LATAM y copresidenta de la Red Mujeres Ejecutivas.
El foco de la entrevista fue hablar sobre el plan de inversión de los 7.860 millones de dólares que Intel recibió por parte del gobierno de los Estados Unidos, en el marco de la Ley de Chips y Ciencia de USA.
¿Cómo aportarán esos 7.860 millones de USD que Intel recibió bajo la Ley CHIPS para acelerar el desarrollo y producción de sus chips más avanzados, como el Intel 18A?
La financiación de 7.860 millones de dólares apoyará a Intel para avanzar en proyectos críticos de fabricación de semiconductores y empaquetado avanzado en sus instalaciones en Arizona, Nuevo México, Ohio y Oregon.
Asimismo, le permitirá avanzar en el proceso de fabricación de Intel 18A, que está en camino de ser lanzado en 2025, a través de inversiones en infraestructura, herramientas de litografía avanzada y tecnologías de empaquetado en 3D.
Nota: El nombre "18A" se refiere a 18 angstroms, una medida muy pequeña utilizada en el ámbito molecular, que es menor que un nanómetro. Esta miniaturización del sistema de fabricación de chips, permite aumentar la densidad de transistores y eficiencia energética.
El proceso 18A se caracteriza por integrar PowerVia, un nuevo enfoque para el suministro de energía que requirió un replanteamiento radical tanto de cómo se fabrican los chips como de cómo se prueban. Estos recursos facilitarán la adquisición y utilización de herramientas de litografía ultravioleta extrema (EUV) de Alta Apertura Numérica (High-NA), cruciales para fabricar chips con mayor densidad y capacidad.
Alianzas con los más grandes
¿Qué significa esta inversión para la posición de Intel en la competencia global por liderar la fabricación de semiconductores de última generación?
La inversión posiciona a Intel como un competidor clave en el proceso de manufactura de semiconductores, fortaleciendo su rol en la cadena de suministro global. Con Intel 18A, la empresa buscará continuar asegurando colaboraciones estratégicas, como la anunciada con Amazon Web Services, para acelerar las aplicaciones de IA y computación de alto rendimiento.
Además, este financiamiento brinda una ventaja competitiva al fomentar la autosuficiencia tecnológica de Estados Unidos en un mercado dominado históricamente por Asia.
Las instalaciones de Intel y su impacto según Gisselle Ruiz
¿Esta inversión ayudará en la expansión de las fábricas de Intel en Arizona, Nuevo México, Ohio y Oregón? ¿De qué modo fortalecería la cadena de suministro requerida para la fabricación de semiconductores en USA?
Así es. La inversión respalda directamente la expansión de las fábricas en estas regiones, conocidas como "Silicon Desert", "Silicon Mesa", "Silicon Heartland" y "Silicon Forest":
- Arizona: Intel’s U.S. Manufacturing Powerhouse (Silicon Desert)
- New Mexico: Intel’s U.S. Advanced Packaging Site (Silicon Mesa)
- Ohio: Intel’s New Leading-Edge Manufacturing Site (Silicon Heartland)
- Oregon: The Heart of Intel’s Semiconductor R&D (Silicon Forest)
Estas instalaciones están diseñadas para aumentar la capacidad de producción de chips avanzados y empaquetado, elementos fundamentales para fortalecer una cadena de suministro local resiliente. La construcción y operación de estas fábricas estimulará la economía local, creará empleos especializados y garantizará una mayor seguridad en el suministro de semiconductores para sectores críticos, incluyendo defensa y telecomunicaciones.
Se estima que todas estas inversiones planificadas por Intel en Estados Unidos, incluyendo proyectos más allá de los respaldados por la Ley de CHIPS, generarán más de 10.000 empleos directos en la empresa, casi 20.000 empleos en la construcción y más de 50.000 empleos indirectos con proveedores e industrias de apoyo.
La siguiente galería muestra un set de fotografía de la fábrica de Ohio, cortesía de Intel.
El programa Secure Enclave para Chips seguros
¿Cuál es el papel de Intel en fabricar semiconductores confiables y seguros para aplicaciones críticas de las unidades gubernamentales de defensa? ¿Cómo aporta el programa Secure Enclave y la inversión de 7.860 MM USD?
Intel desempeña un papel esencial en la fabricación de semiconductores seguros y confiables para aplicaciones gubernamentales a través del programa Secure Enclave, financiado parcialmente con 3.000 millones de dólares de la Ley CHIPS. Este programa garantiza la producción de chips resistentes a vulnerabilidades y diseñados específicamente para aplicaciones críticas de seguridad nacional. Los avances en empaquetado avanzado y nodos como Intel 18A aseguran un rendimiento óptimo para estas aplicaciones, mientras que la colaboración con el Departamento de Defensa refuerza la capacidad de respuesta tecnológica frente a amenazas geopolíticas.
Nota: Este fondo fue asignado a medios de septiembre de 2024 bajo el fondo de la Ley de Chips, pero es diferente al asignado de 7860 millones de USD. "El programa Secure Enclave se basa en proyectos anteriores entre Intel y el Departamento de Defensa (DoD), como Rapid Assured Microelectronics Prototypes - Commercial (RAMP-C) y State-of-The-Art Heterogeneous Integration Prototype (SHIP)".
El proceso de litografía EUV High-NA
¿El acuerdo millonario tendrá un impacto técnico y financiero en los avances en la litografía EUV de Intel para fabricar los chips? ¿De qué manera esto podría ayudar a la autosuficiencia de chips para USA y Europa?
El financiamiento permitirá a Intel implementar la litografía EUV High-NA, esencial para la próxima generación de nodos como Intel 14A y 18A.
Esto no solo optimiza la densidad y eficiencia de los chips, sino que también reduce la dependencia de la tecnología de otras zonas geográficas, promoviendo una mayor autosuficiencia en semiconductores. Este avance es crucial para satisfacer las crecientes demandas de IA y computación avanzada en Estados Unidos y Europa, brindando competitividad en la carrera global de semiconductores.
¿Cómo influirá esta inversión en la creación de empleos y en el desarrollo de profesionales especializados en tecnología en USA?
Intel estima que estas inversiones generarán más de 10.000 empleos directos, junto con iniciativas para capacitar a profesionales en tecnología avanzada (ver el impacto de las fábricas en la pregunta 3). Programas educativos, como los financiados con los 65 millones de dólares adicionales, apoyarán la formación de técnicos y especialistas en fabricación de semiconductores, fomentando una fuerza laboral más diversa e inclusiva. Estas iniciativas garantizan el desarrollo sostenible de la industria, alineándose con los objetivos de innovación y progreso económico.
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