La Fiscalía Nacional Económica entregó su análisis de los acuerdos por Roaming Nacional entre las empresas.
No cabe duda que la masificación de los servicios de telecomunicaciones en Chile, especialmente los móviles, ha crecido bastante durante la última década. Más aún con la llegada de la portabilidad y consigo el ingreso de nuevas empresas a este mercado. Así es como aterrizan compañías como WOM o las Operadoras Móviles Virtual (OMV), las cuales operan a través de roaming nacional. Sin embargo, estas no han penetrado significativamente el mercado.
Según el último informe sectorial de la subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), el mayor número de abonados en Chile están en Entel con un 32,3%, seguido de Movistar (24,5%), Claro (21%) y WOM (20,4%). Mucho más atrás y con un 1,7% están «otras empresas» y que podríamos distinguir como parte de estas a las OMV.
Este tipo de empresas no cuenta con una red propia y por ende requiere de contratar el espectro a otras. Estas últimas son denominadas como Operador Móvil de Red (OMR). Aquí podemos distinguir a todas aquellas que cuentan con infraestructura propia: Entel, Claro, Movistar y WOM. Aunque esta último requirió, inicialmente, contratar los servicios de al menos una de las otras en su llegada al país.
En esa misma línea, días atrás el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) ratificó a la Corte Suprema y obligó a Entel, Claro, Movistar y WOM a ofrecer ofertas viables de roaming a las OMV, de manera que estas puedan mejorar sus ofertas y consigo aumentar su participación.
El roaming permite que un operador pueda ampliar su cobertura geográfica, así como también en desplegar tecnologías adicionales donde otro operador ya tiene cobertura de esta. Todo esto permite mejorar y masificar el servicio sin tener que realizar un nuevo despliegue de infraestructura.
El 8 de julio de 2020 se promulgó la Ley de Roaming Automático Nacional, que busca obligar a las empresas de telecomunicaciones a tener contratos que le permitan compartir sus redes, bajo ciertas condiciones, en los lugares más aislados del país. El roaming automático deberá ser entregado en todas las bandas de frecuencia que disponga la empresa y que sean utilizadas para datos y voz.
De esta manera, la ley establecía algunas circunstancias en las que el Operador Móvil de Red tendría que realizar un automático nacional con sus pares. El primero de ellos en localidades o zonas extremas, con baja densidad poblacional o beneficiadas por proyectos del Fondo de Desarrollo de Telecomunicaciones. La segunda condición es para todo el territorio y para mitigar las interrupciones del servicio durante una emergencia.
La última condición es para las nuevas empresas que ingresen al mercado chileno. Estas tendrán un plazo determinado, según un reglamento, para realizar roaming con las OMR. Aunque este no podrá ser por más de cinco años.
Dicho reglamento debía ser elaborado 60 días después de la puesta en marcha de la ley, sin embargo aún se mantiene en Contraloría para su toma de razón. El instrumento creado por el ministerio de Transporte y Telecomunicaciones debe regular normas y plazos. Además de las condiciones técnicas, económicas, operativas y comerciales del roaming obligatorio entre empresa. El que también entregará los lineamientos para actualizar ofertas para las OMV.
El pasado 9 de junio, la Fiscalía Nacional Económica entregó un informe de una «investigación sobre contratos de roaming y otras prestaciones entre operadores móviles de red». En dicho estudio el ente fiscalizador distingue dos mercados relevantes: un mercado mayorista y uno minorista.
El mercado mayorista corresponde a todos aquellos acuerdos entre OMR o con OMV, aunque su estudio se centró en los contratos entre los operador de red. El segundo mercado se refiere a «la provisión de servicios de telecomunicaciones móviles a usuarios finales».
Las empresas que pueden entregar roaming son aquellas que tienen las concesiones determinados en un espectro radioeléctrico y que cuentan con infraestructura desplegada en un área. En nuestro país las empresas que cumplen dichas condiciones son: Claro, Entel, Movistar, VTR y WOM.
Hasta agosto del 2019, existían 28.740 antenas autorizadas en Chile. De estas, el 34% corresponden a Entel, 29% a Movistar, 22% a Claro, 13% a WOM y un 2% a VTR. A continuación una tabla con el porcentaje de despliegue de antenas según localidad y empresa:
Según el informe elaborado por la FNE, recolectando datos de contratos existentes o en proceso de suscripción hasta septiembre del año pasado, estos son bien diversos entre empresas. En el detalle, la empresa que más contratos de roaming tiene es Claro, quien entrega servicios a Entel, Movistar, VTR y WOM. En el otro extremo tenemos a VTR, empresa que sólo realiza roaming pero no entrega servicio a otras OMR.
Entel es una de las empresas que menos contratos tiene, ya que sólo entrega el servicio de roaming a WOM y recibe de Claro. El caso de Claro no es menor, ya que se trata de la tercera empresa con más antenas en Chile pero a la vez es la mayor proveedora de servicios roaming. VTR por su parte es la que menos antenas y obviamente no provee de la conexión a otras.
Por lo que podemos desprender del análisis de la FNE, la gran mayoría de las empresas tienen acuerdos bilaterales. En esta condición no están WOM hacia Entel y VTR con ninguna. En el caso de Claro con Entel tienen acuerdos mutuos pero con contratos separados para cada operación.
A continuación una gráfica con todos los contratos de roaming que existen entre operadoras con red. Las flechas del siguiente mapa van desde el proveedor de la red a la empresa con roaming:
El detalle de los contratos expuestos por la FNE es más bien acotado. En la gran mayoría de estos sólo se entregan fechas del acuerdo y algunos alcances sobre el tratamiento de los datos. Además hay otros en los que se entregan los mismos parámetros pero quienes suscriben los contratos son expuestos como "confidenciales".
En conclusión al menos de este informe no podemos conocer los acuerdos económicos, técnicos o tecnológicos que existen entre las empresas. Cabe mencionar que los contratos de roaming buscan acuerdos comerciales y de despliegue para la red, por lo tanto la conexión podría estar enfocada en ciertos espacios geográficos o tecnologías.
Del total de consumo que registra una empresa en su red propia sólo el 2% de esta equivale a roaming de otra compañía sobre su red. Este es el caso de Entel y WOM, empresas que entre 2017 y 2019 sólo tuvieron ese porcentaje de uso en llamadas móviles sobre su red con clientes provenientes de otras compañías . En el caso de Claro, dicha medida es menos del 10% y Movistar, a pesar de crecer su roaming entre esos años según la FNE, también representa menos del 10% de su red utilizada para servicios roaming en llamadas.
En el caso de uso de datos, del total de las redes de WOM y Entel, menos del 5% es utilizada en el consumo de datos de clientes que usan su red a través de roaming. Medida similar para Claro el 2019 y menos del 10% para Movistar.
Todas estas medidas sin considerar el consumo de las OMV, aunque este no debe representar gran porcentaje debido a que en conjunto tiene un poco más del 1% del mercado de las telecomunicaciones en Chile.
Considerando los contratos existentes, la gran mayoría del roaming nacional lo realizan WOM y VTR, en menor medida Claro. En el caso de las llamadas, WOM lo hace en mayor medida con Claro. Junto con VTR, ambas también se conectan por roaming con Movistar. (Ver gráfica superior)
En el caso de los datos el escenario es similar aunque cambian los porcentajes. VTR se conecta exclusivamente con Movistar y WOM lo hace con esta última y con Claro en su gran mayoría.
Por su parte, Claro también realiza roaming, aunque representa menos del 5% de sus clientes conectados por a la red de otro oparedora, ya sea en llamada o datos.
Como es más que conocido, WOM ingresó al mercado chileno luego de comparar Nextel. Hasta hace meses, y antes de su gran apuesta en la licitación de 5G, la compañía morada tenía espectro solamente en AWS. Hecho que la llevó a tener contratos con Entel, Movistar y Claro por roaming para poder entregar su servicio.
El 2017 entre el 25% y 50% de las llamadas de los clientes de WOM se realizaba a través de roaming, es decir, las llamadas eran en redes de otras empresas. En el caso de los datos, la cifra iba entre 5% y 10% en la misma fecha.
Ya en 2019 esa cifra disminuye considerablemente representando cerca del 10%-25% de las llamadas. Situación similar ocurre con los datos, si bien se mantienen en el rango de 5% y 10% estos igual bajan respecto a la medición anterior.
Según la observación del informe de la Fiscalía Nacional Económica, WOM mantiene una disminución en el porcentaje de uso de redes de terceros, ya sea en llamadas o datos. Esta situación no se debe a que el consumo de sus clientes haya disminuido, ya que la información entrega en los reportes de Subtel muestra todo lo contrario.
Se debería más bien al constante crecimiento en el despliegue de la red propia de WOM, lo que ha llevado a traspasar a los clientes a su propia infraestructura. Esto seguiría incrementándose ahora que la empresa ganó más espectro en la licitación por el 5G.
Respecto a los resultados del análisis del marcado por parte de la Fiscalía Nacional Económica, dicha entidad fiscalizadora descarta "que estos (contratos entre empresas) correspondan a acuerdos que calificarían como colusión".
A pesar de eso la FNE advierte que existe el "riesgo de coordinación entre competidores (...) por traspaso de información relacionada a parámetros competitivos, y riesgo de inhibición al despliegue de redes". Sin embargo y más adelante, la misma entidad asegura que las compañías voluntariamente "adoptaron medidas tendientes a inhibir los riesgos de traspaso de información", asegura.
Con toda esa información el ente señala que se deberá verificar periódicamente "si se mantienen las circunstancias que justifican cada uno de estos acuerdos de colaboración entre competidores". Finalmente y respecto a la Ley de Roaming Nacional, asegura que al tratarse de contratos forzados entre las empresas, el riesgo es menor. De hecho, el informe asegura que podría aumentar la competencia al asegurar espectro a nuevas empresas y por ampliar la cobertura geográfica de las empresas.
Ante los posibles desincentivos a la instalación de red propia por parte de las empresas y que podría producir la existencia de roaming nacional, la FNE lo descartar. A juicio de la Fiscalía el consumo a través de las redes propias ha aumentado. A esto además debemos sumarle el despliegue que significará la red 5G.
¿Qué te parece la situación del roaming nacional?