Organizaciones ambientales piden claridad respecto a la forma en que se tratarán los desechos que dejará la destrucción total de los dispositivos.
Cuando Samsung definió ponerle punto final a su historia con el Note 7, definió que no dejará rastro alguno de estas unidades. La compañía confirmó a medios estadounidenses que va a destruir y botar todas las partes y piezas de su fallido dispositivo gama alta, y que no reutilizará ninguna de ellas, asumimos que por seguridad.
Un portavoz de la empresa surcoreana aseguró a Motherboard de Vice que tienen «un proceso para botar de manera segura los teléfonos«. Samsung fabricó más de 2.500.000 de unidades del Note 7, equipos con múltiples partes y piezas que no serán reparados ni reciclados ante las catastróficas fallas que los afectaron en el último mes y medio.
La compañía no detalló hasta el momento la forma en que realizará este procedimiento, lo que ya ha puesto en alerta a organizaciones ambientales en los países donde el dispositivo fue comercializado, las que demandan que la surcoreana clarifique rápidamente este asunto.
Los equipos ya comenzaron a ser recolectados para su destrucción total, y el proceso está realizándose en cajas especialmente creadas para evitar cualquier problema que implique la combustión espontánea de los dispositivos.
Entre las precauciones tomadas para esta retirada del mercado está el transporte por tierra de las unidades afectadas, puesto que las autoridades de aviación en casi todo el mundo han prohibido que estos equipos tengan espacio en algún avión, una medida que se ha intensificado tras el anuncio del retiro del mercado y cancelación de este modelo por parte de Samsung.
La destrucción de la mayor parte de las unidades del Galaxy Note 7 dista mucho de ser el final de una historia dramática para la compañía surcoreana, la que todavía tendrá que enfrentar el desafío de reencantar y convencer a sus clientes que sus próximos dispositivos son seguros y tan capaces como lo eran antes de este incidente.
Esperar que el impacto en el ambiente de la destrucción y desecho de más de dos millones y medio de smartphones sea nulo es algo que todos deseamos. La responsabilidad para lograr eso ahora es de Samsung.