FugakuNEXT integrará CPUs FUJITSU-MONAKA-X y NVLink Fusion de NVIDIA en un sistema híbrido de IA y simulación científica.

Fondo Céditos: Riken
RIKEN anunció junto a Fujitsu y NVIDIA el inicio del diseño conjunto de FugakuNEXT, sucesora de la reconocida supercomputadora Fugaku. El proyecto busca responder a prioridades estratégicas de Japón en áreas como modelado climático, predicción de desastres, descubrimiento de fármacos y manufactura avanzada.
FugakuNEXT será una plataforma híbrida de HPC e inteligencia artificial, diseñada para ejecutar de manera conjunta cargas de simulación y de IA. Entre sus principales características:
Makoto Gonokami, presidente de RIKEN, presentó el proyecto como un paso estratégico para la ciencia japonesa:
«FugakuNEXT representa un paso decisivo hacia el futuro de la supercomputación en Japón, con un diseño pensado no solo para la velocidad, sino para resolver los desafíos científicos y sociales más urgentes.»
Makoto Gonokami, presidente de RIKEN
Por su parte, Satoshi Matsuoka, director del RIKEN Center for Computational Science, destacó la relevancia de la plataforma para la comunidad investigadora:
«La nueva plataforma será un pilar para la investigación en Japón y permitirá que la comunidad científica aproveche las innovaciones en IA y HPC con un impacto directo en la sociedad.»
Satoshi Matsuoka, director del RIKEN Center for Computational Science
El sistema integrará:
El sistema está concebido para soportar aplicaciones complejas como:
Vivek Mahajan, director de tecnología de Fujitsu, subrayó el rol de la compañía en el diseño de la nueva arquitectura:
«Nuestra meta es entregar una arquitectura eficiente y escalable que refuerce el liderazgo de Japón en supercomputación, integrando de manera nativa el potencial de la inteligencia artificial.»
En tanto, Ian Buck, vicepresidente de HPC en NVIDIA, puso énfasis en el carácter colaborativo del proyecto:
«FugakuNEXT se está diseñando con una visión colaborativa que unirá lo mejor de la supercomputación y la IA, creando una base sólida para la innovación durante la próxima década».
Con este proyecto, Japón no solo actualiza Fugaku, sino que sienta las bases de un modelo técnico de supercomputación híbrida que podría convertirse en referencia mundial.