Simplemente, por lejos la mejor entrada en la saga de Xenoblade a la fecha.
5 años ya han pasado desde la última entrega en la saga de Xenoblade Chronicles, y esta vez tenemos un título que no va a dejar indiferente a nadie, ya sea si has jugado alguno de los juegos anteriores o no, pues Xenoblade Chronicles 3 tiene tanto contenido, y una historia tan atrapante que sorprende.
Como es tradición, la historia y su manera de contarla es el punto más alto de Xenoblade, pero esta vez nos encontramos de entrada con una narrativa oscura, donde dos naciones se enfrentan desde el principio de los tiempos: Agnus y Keves.
Estas dos facciones buscan terminar la una con la otra con un objetivo en particular, que es la de derrotarlas y así absorber su energía, todo esto en favor de mejorar su armamento de guerra, haciéndose de este modo imparables.
Pero quizás lo más pesado de todo es cuando nos enteramos que los habitantes de estas dos naciones tienen una vida muy corta, específicamente de 10 años, y pasan este período en guerra, por lo que sus existencias solo tienen el propósito de vivir para pelear y así «llegar a casa».
De este modo, las conversaciones que existen en el juego muchas veces tienen que ver con descubrir cual es el propósito de la vida, o tratar de encontrar un destino que nosotros mismos podamos elegir en vez de estar subyugados a la guerra.
Nuestros protagonistas son 6: Noah, Mio, Lanz, Sena, Eunie y Taion, los que son 3 de cada nación y que iremos conociendo de a poco, primero a los de Keves y luego a los de Agnus, pero que luego de un suceso en específico, podremos conocer en conjunto.
Este evento no solo nos hace conocer mejor a los personajes, sino que también vamos a poder entender que existe una amenaza más grande que trasciende estas dos naciones, y que da pie a muchas historias más pequeñas.
Y es que la historia de Xenoblade Chronicles 3 es larga, con muchas cosas que hacer, muchas escenas cortas –de verdad, muchas escenas automáticas–, pero que en ningún momento se hace tediosa, y, al contrario, mejora cada vez más a medida que avanzamos.
Como es costumbre, uno de los puntos más altos de Xenoblade siempre ha sido el combate, y como no podía ser otra cosa, el combate en esta entrega nuevamente sigue siendo uno de los puntos más fuertes de todo el juego.
Así, cuando queremos comenzar una batalla, simplemente tenemos que desenfundar nuestra espada, pues una vez hecho esto, el combate empezará de manera automática, pudiendo nosotros elegir entre 3 artes intermedias que tienen algunos requisitos para poder usarlos de nuevo.
Esto nos recuerda mucho a los dos juegos de Xenoblade anteriores, pues tenemos un estilo que nos permite usar artes y recargarlas con tiempo como en Xenoblade Chronicles 1, y otro estilo que ira llenando nuestras artes mediante el uso de golpes automáticos como en Xenoblade Chronicles 2.
Estas artes, como es de esperar, podrán ser mejoradas a medida que vayamos subiendo de nivel, pero no solo eso tenemos para elegir, pues también tenemos un arte maestra, que también dependerá de qué clase queramos usar en nuestro personaje principal, pues podremos elegir entre un sin fin de estilos a medida que avanzamos en el juego.
Nuestro equipo de combate se compone además de 3 tipos clave: personajes que atacan, personajes que defienden, y personajes que son sanadores, y es acá donde tenemos que ser cuidadosos, pues debemos asegurarnos de que no todos los personajes estén haciendo lo mismo todo el tiempo, pues a veces nos encontraremos en apuros y necesitaremos ese bloqueo clave o esa sanación en un momento específico.
Y no solo eso tenemos como característica importante de combate, pues también tenemos los denominados golpes en cadena, los que nos permite, como su nombre lo dice, atacar con golpes consecutivos y que incluye una serie de animaciones de las más impresionantes que hemos visto en un juego de Nintendo.
Estos ataques en cadena, los que incluyen una especie como de minijuego que nos hará seleccionar cartas especiales, las que si elegimos la correcta nos permitirá infligir una cantidad enorme de daño, y el sistema de ataque no termina acá.
Hablamos ahora de los Uroboros, los que en palabras simples son la fusión de dos personajes para formar una entidad parecida a un Megazord para aquellos que conocemos a los Power Rangers, y que nos permitirán usar ataques únicos.
Ahora, esta fusión de personajes es limitada, y mientras está activa, solo podemos usar el Uroboro y no a los demás personajes, claro que esto no es problema, pues la inteligencia artificial se encargará de seguir atacando por mientras.
Personalmente, en algún momento pensé que todo este caos podría ser mucho, o que la consola no iba a poder ser capaz de aguantar tantas cosas pasando al mismo tiempo, pero debo decir que el juego en ningún momento se paraliza, lo que habla muy bien de la optimización que Monolith Soft supo darle al título.
A la hora de encontrarnos en nuestro campamento base, también se nos otorga la posibilidad de cocinar algunos alimentos que nos darán ventajas en batalla, pero también en dicho campamento podemos hacer más cosas.
Así, podemos también crear algunas gemas que nos otorgarán más poder, o también vamos a poder subir de nivel nuestros personajes o limpiar nuestra ropa.
Otra de las cosas a las que estamos acostumbrados en Xenoblade es a hermosos parajes, mundos que son gigantes y donde hay muchas cosas que hacer, recorrer y descubrir, y en este título, las cosas no cambian en dicho sentido.
El mapa no es abierto como tal, pues tenemos ciertas zonas donde tenemos que esperar que los tiempos de carga nos permitan poder seguir jugando en dicho mapa, pero los mapas nuevamente son muy bonitos y que sin dudas representan un paso adelante de Xenoblade Chronicles 2.
Lo mismo ocurre en las escenas automáticas, las que superan por mucho en calidad a títulos anteriores, y que nuevamente dejan en claro que Monolith Soft ha logrado dar un paso adelante con respecto a la entrega anterior.
A la hora de entrar en batalla, las criaturas y monstruos que nos esperan en el mapa están muy bien logrados, lo mismo ocurre en zonas donde existen fuentes de agua, desiertos, campos de guerra y las bases donde vamos a poder interactuar, todo nuevamente es logrado con una nota sobresaliente.
En el mapa también algunas veces nos vamos a encontrar con que eventualmente vamos a ver ciertas batallas ocurriendo entre dos facciones de monstruos o de personajes, y será nuestra responsabilidad asistir –si lo queremos– a una de estas dos facciones, lo que nos dará algunas recompensas cuando logremos derrotar al grupo contrario.
Y es aquí donde sinceramente esperé que en algún momento los cuadros por segundo decayeran o hubiera algunas trabas, pues por momentos tenemos 8 o 10 monstruos a la vez, más nuestros 6 personajes todos peleando al mismo tiempo, pero mis temores resultaron ser infundados.
Tanto las animaciones como los modelos de los personajes, los doblajes y música logran también una nota alta, y es que no exagero cuando digo que Xenoblade Chronicles 3 es uno de los juegos que mejor se ve en la Nintendo Switch.
Xenoblade Chronicles 3 se posiciona como uno de los juegos donde más nos vamos a involucrar en la historia del juego por lejos en la Nintendo Switch hoy en día, y es que con la narración que tiene el mismo, nos vamos a quedar atrapados por ver qué es lo que sucede con el grupo de personajes principales.
En términos de gameplay las noticias también son muy positivas, pues tenemos un arsenal de ataques y de posibilidades que asombran, y bien podemos estar jugando por más de 10 horas y se nos van a seguir enseñando algunas técnicas para derrotar enemigos.
Lo mismo ocurre cuando hablamos de los gráficos y música, y es que el mapa abierto con tantas criaturas de distintos niveles, los parajes que se hacen accesibles a medida que vamos avanzando en la historia, o el modo de combate que nos hace recordar a los 2 títulos anteriores.
No creo que sea requisito necesario el haber jugado alguno de los dos juegos anteriores para poder disfrutar de este, pero como siempre digo, no estaría mal que viéramos un video en YouTube de resumen antes de embarcarnos en esta historia en particular.
Esto nos va a ayudar especialmente a entender el modo de combate, pues este no es un tradicional JRPG donde tenemos que ir turno a turno moviéndonos o desplazándonos por mapas definidos, sino que acá tenemos más libertad y nuestra posición en combate determina muchas cosas.
Sin dudas, Xenoblade Chronicles 3 es lo mejor que hemos visto en esta saga, y si eres fanático de la serie, quizás este título se transforme en el juego del año para ti. Es así de bueno.