10 años depués de su lanzamiento original, Skyward Sword HD llega para Switch con mejoras de calidad de vida que bien lo hacen digno de poder disfrutarlo de nuevo, y mejor que su forma original.
Uno de los clásicos de la serie de The Legend of Zelda llega a la Nintendo Switch, se trata de Skyward Sword, quizás el que más divide a los fanáticos de la saga, y es que su entrega inicial en la Wii tuvo muchos problemas, especialmente en lo que se refería a los controles de movimiento del Wii-Mote.
Pero en lo que a historia se refiere, Skyward Sword puede ser uno de los más valiosos, especialmente por donde se sitúa en la línea temporal de The Legend of Zelda, así que esta versión para Switch bien puede ser el puntapié inicial para ver otros títulos también en la híbrida de Nintendo.
Volver a The Legend of Zelda: Skyward Sword juego de 10 años ya empieza a notar ciertas fisuras, y es que la velocidad del juego no es la más rápida, la repetición de eventos como encontrar un objeto, e incluso en la parte final del juego puede hacerse tediosa.
Pero afortunadamente Nintendo decidió darle a este juego varios cambios de calidad de vida, y sin dudas se agradecen mucho, pues la jugabilidad ha mejorado mucho, y Skyward Sword HD se siente como si esta fuera la verdadera forma en la que Nintendo quiso que los disfrutáramos desde un principio.
Para partir, los controles de movimiento ahora se sienten mucho más cercanos a lo que siempre debieron ser, hace 10 años, son precisos y hasta en las batallas con jefes ahora podemos jugar con controles de movimiento sin tener que estar preocupados si el control responderá bien o no cuando queremos hacer un parry a un enemigo con el escudo o lo que queremos hacer.
Ahora, si lo nuestro es jugar con los botones y no con movimiento, el juego también funciona muy bien una vez que aprendemos las combinaciones que tenemos que presionar para poder mover la cámara (L+joystick derecho) o usar la espada. Cabe destacar que ahora tenemos control absoluto en lo que a la cámara se refiere, lo que se agradece mucho.
Claramente jugar con botones no es tan emocionante como agitar el Joy-Con cada vez que queremos desenfundar la espada para pelear con Ghirahim por ejemplo, pero a la larga puede ser más confiable debido a que los controles de movimiento siempre tienen un margen de error más grande. Eso sí, a mi personalmente me costó mucho agarrar el ritmo para poder hacer ataques de espada en diagonal con los controles de botones, siendo mucho más fácil cuando tenía los controles de movimiento activados.
Una de las premisas más interesantes que hemos visto en The Legend of Zelda es justamente la que se toma Skyward Sword, y es que Zelda no es una princesa, si no que es una estudiante de la academia de guerreros de Skyloft al igual que Link, pero un día mientras Zelda volaba en su Loftwing –pájaros gigantes que nos llevan de un lugar a otro– luego de ayudarnos a recuperar a nuestro propio pájaro gigante, una tormenta azota y ahora es Link quien tiene que buscarla.
Entonces se nos introduce a Fi, un espíritu que nos ayudará en nuestra intención de encontrar a Zelda y que se aloja en nuestra espada, mientras conocemos a distintos personajes que hasta el día de hoy son queridos como Groose, o incluso nuestro villano de turno, Ghirahim . Eso si, Fi ha sido modificada, y ahora no nos interrumpe a cada rato para darnos un dato random que no necesitamos, si no que ahora podemos invocarla usando el D-Pad.
Es en Skyloft entonces que pasaremos la mayor parte del tiempo en el principio del juego, y donde tenemos que conocer cada rincón a la perfección para poder seguir la historia, pues hay muchos secretos en esta área, así que lo mejor es que nos tomemos nuestro tiempo visitando casas y rincones a los que en un principio no podemos acceder, pero que luego si que vamos a poder ir conforme vayamos avanzando en la historia.
Quizás el mayor problema con Skyward Sword radica en que su historia no es la más completa, pues al servir de precuela de toda la línea temporal de The Legend of Zelda, son muchas las cosas que no terminan de cerrar en la historia, así como también hay vacíos que se tornan difíciles de explicar, y justamente es esto lo que quizás hizo que Nintendo decidiera tomar otra aproximación con Breath of the Wild.
Quiero destacar que esta aventura la podemos disfrutar en 1080p a 60 cuadros por segundo en el modo TV, mientras que en portátil tenemos 720p también a 60fps. Y no estamos hablando solo de subir la resolución a Full HD como haríamos con un emulador, si no que los modelos han sido actualizados, y se nota en el traje de Link, el que ahora tiene bordes más curvos y mejor iluminación. Skyward Sword, entonces, nunca se ha visto mejor.
Todos sabemos que lo que le da el sentido principal a The Legend of Zelda son sus calabozos o mazmorras, y en Skyward Sword se nos introducen puzzles de este tipo pero con un añadido especial, y es que están ambientados junto con las distintas zonas del juego.
Así, podemos ver como existen mazmorras en el desierto, en el bosque o incluso en un volcán, las que dan cuenta de la libertad creativa con la que se quiso desarrollar este juego. La buena noticia es que a medida que avanzamos, nuestras habilidades también lo harán.
Esto es importantísimo, pues tendremos que revisitar los distintos calabozos varias veces, así que gracias a este avance progresivo, no sentimos un cansancio al tener que volver a estas distintas mazmorras.
Lo que si notamos luego de 10 años es que estos calabozos si son un poco cortos comparados con otras entregas como Twilight Princess o Majora’s Mask, pero estos se sienten más únicos en su diseño, así como también lo son los desafíos y jefes que nos encontramos en el camino,
Y es que 10 años después sigo encontrando demasiado icónica la pelea contra Scaldera o la manera en la que hay que derrotar a Koloktos, dándonos a entender que este juego está hecho para jugarse con controles de movimiento y no con botones.
Si les puedo dar un tip, es que prueben en cada calabozo o mazmorra la capacidad de jugar tanto con controles de movimiento como con botones. Por ejemplo, el primero me pareció mucho más simple con los botones, mientras que el segundo en el volcán me pareció mucho más simple con los controles de movimiento.
Para poder sortear los calabozos de Skyward Sword, se nos introducen armas que son bastante únicas, como nuestro propio bicho a control remoto, o las garras que se nos dan en el volcán para poder desenterrar tesoros.
También podemos tocar el harpa o lanzar con una honda nuestras semillas, pero sin dudas la mejor y más creativa de las armas que se nos entregan sigue siendo para mi el lazo.
Este lazo si bien debutó en otra entrega de Zelda –Spirit Tracks–, ahora se siente con mayor libertad, pues nos permite balancearnos desde una rama de un árbol de una parte a otra, agarrar enemigos en el aire o dar vuelta los nenúfares que están flotando en el agua.
Todos estos objetos están sumamente bien integrados y hacen notar que hubo dedicación al momento del desarrollo, pues ninguno de estos en algún momento se nos hacen inútiles o repetitivos, si no que están ahí por una razón en específico.
A la hora de explorar el mundo, Skyward Sword no es lo que es Breath of the Wild por ejemplo, y es que no tenemos que recoger cientos de artículos distintos para poder probar las combinaciones de comida, armas o ropa que queramos incluir en el juego.
Acá lo que si tenemos es la imperiosa necesidad de recolectar las distintas recompensas que nos darán –de manera muy poco frecuente– los enemigos al ser derrotados, y hasta los bichos que se nos entregan, pues estos son fundamentales para poder crear pociones, mejorar nuestras armas y mejorar items que nos harán mucho más simple la vida más adelante en el juego.
Lo que si sigue siendo muy tedioso es la recolección de los cubos de las diosas, y es que para poder desbloquear uno primero tenemos que encontrarlo, darle con la espada y finalmente ir al cielo poder ver que premio nos deparan estos objetos.
No es lo más entretenido del mundo, pero sin dudas que le da un sentido de usabilidad al cielo, pues es este el elemento principal que nos encontramos como novedad en Skyward Sword y que la verdad sea dicha, no tiene tantas cosas para hacer más que transportarnos, y si usamos el amiibo especial del juego, ni eso tenemos que hacer en el cielo.
Skyward Sword ya tiene 10 años, y es in título que de una u otra manera muchos de los fanáticos de The Legend of Zelda ya han jugado en la consola, o de distintas maneras, y es por es que esperábamos que además de las mejoras de jugabilidad y gráficas, Nintendo nos diera añadidos para poder justificar el precio de salida del mismo.
Lamentablemente, no encontré nada extra para poder disfrutar durante o una vez terminado el juego, lo que sin dudas no es la mejor noticia para un juego que en su momento costaba USD $60 y venía con un Wii-mote de regalo, y que ahora no tiene nada.
Así, todas las cosas extra que nos ofrece el juego se quedan en mejoras de calidad de vida, además de algunas pequeñas cosas como la posibilidad de tener slots de guardado, que el original no tenía, o los tips opcionales que nos entrega Fi cuando la invoquemos.
No hay demasiado que decir de un juego que ha sido catalogado como uno de los mejores títulos de The Legend of Zelda y uno de los mejores, si no es que el mejor, título de la Nintendo Wii, entonces me voy a remitir a las mejoras que ofrece la versión de Nintendo Switch.
Nintendo ha hecho un trabajo estupendo con las gráficas, no se nota para nada algún bajón en los cuadros por segundo en ningún momento en esta versión, ya sea lo estemos jugando en el modo TV o en el modo portátil.
A la hora de hablar de controles, el trabajo también es muy bueno, porque si nos remontamos al 2011, la mayor crítica al juego no era su historia, si no que era lo que tenía que ver precisamente con los controles de movimiento, que muchas veces no eran precisos o simplemente no hacían lo que nosotros queríamos hacer.
Esto además de haber sido arreglado, ahora nos entrega una nueva opción para poder jugar con botones, la que nuevamente, funciona muy bien. Si es extraño tener que estar apretando la L para poder mover la cámara o tratar de correr mientras movemos esta cámara en 360° para evitar ataques, pero la implementación una vez que nos acostumbramos, si que hace todo el sentido del mundo.
Si, quizás la historia de The Legend of Zelda: Skyward Sword nunca fue la mejor en términos de la línea temporal de la saga, pero lo que si logramos hoy es asegurarnos que la discusión si se centre solo en ese apartado, así que no tengo absolutamente ninguna crítica para este apartado.
Las 40 o más horas que nos deparará la historia principal siguen ahí, y en nosotros está el hacer de esta historia una memorable y encontrarme luego de 10 años con personajes como Groose, Batreaux o Farore hicieron que recordara otros tiempos, y hacen aún mejor las secuelas que vinieron después.
Si jugamos Breath of the Wild hace poco, y queremos rememorar que es lo que pasó con algunos personajes, o simplemente los queremos ver como está Impa en otros tiempos por ejemplo, entonces Skyward Sword te encantará.
Si lo jugaste hace 10 años, quizás no es tan importante que lo vuelvas a comprar, pues como mencioné, no hay contenido extra que disfrutar. Eso sí, el juego realmente se siente como nuevo, especialmente con la velocidad de los diálogos y los controles de movimiento mejorados.
The Legend of Zelda: Skyward Sword HD está disponible en la eShop con un precio de referencia de USD $59.99.