Review Suicide Squad: Kill the Justice League

Corría el año 2009 y un estudio desarrollador no muy conocido por aquel entonces, llamado Rocksteady, sorprendió a todos con el lanzamiento de Arkham Asylum, un videojuego que marcó la historia de los superhéroes en este medio, que sentó las bases con las que la franquicia nos ha deleitado y en las que se inspiró Marvel’s Spider-Man.

Ocho años después del lanzamiento de Batman: Arkham Knight y tras varios retrasos, por fin llega el nuevo juego de Rocksteady, quienes nos presentan Suicide Squad: Kill the Justice League, un shooter en tercera persona, secuela de la trilogía de Batman en la que, tal y como su título lo indica, deberemos matar a la Liga de la Justicia utilizando a los supervillanos del Escuadrón Suicida.

La premisa no es para nada mala, ya que promete a muchos superhéroes y villanos luchando, y un estudio con el prestigio de Rocksteady en ese sentido y sobre todo en juegos de mundo abierto, lo que obviamente eleva mucho las expectativas a nivel narrativo como en mecánicas de gameplay.

Sin embargo, no se puede mirar a este juego de esa forma, porque como bien dije, estamos ante un shooter y no un título que se parezca a lo anteriormente hecho por el estudio. Aquí te encontrarás en una ciudad enorme, realizando disparos, disparos y más disparos, para luego recolectar armamento y repetir la misma secuencia, una y otra vez.

Algo ha pasado que, desde ya te digo, estamos ante un juego que por muy bueno que se vea en lo técnico, es una decepción e incluso me parece una falta de respeto a los fans y al propio estudio.

Título
Suicide Squad: Kill the Justice League
Consola
PC
PlayStation 5
Xbox Series X/S
Desarrollador
Rocksteady Studios
Fecha de lanzamiento
2 de febrero de 2024

Un excelente desempeño técnico

Y claro, ser tan categórico al inicio resulta fome, pero detrás de este fallo también hay que ver el lado positivo del título, que sí lo tiene, porque al final Rocksteady es un buen estudio con excelentes desarrolladores, que hicieron maravillas en la trilogía de Arkham con el Unreal Engine 3 y con el UE4 no se quedan atrás.

El juego se ve excelente, las cinemáticas son uno de sus puntos más altos, con una dirección de lujo que saca un buen provecho al trabajo en animaciones faciales y a las notables actuaciones de doblaje.

El rendimiento también está muy bien, manteniendo una tasa estable de 60 fotogramas por segundo en mi PC, con la calidad en alta, aunque con el ray-tracing activo, la tasa de cuadros se reduce al combatir contra muchos enemigos en pantalla. Yo he jugado en un ASUS ROG Strix 18, que cuenta con un procesador Intel Core i9 y una tarjeta de video NVidia RTX 4070

En PlayStation se puede jugar en resolución 4K a 30 fps con trazado de rayos o 60 fps con una resolución dinámica sin el ray-tracing, lo que ya es típico de esta generación. En fin, a nivel técnico se desempeña bien, pero con un poco más de esfuerzo podrían haber incorporado opciones para mayores tasas de refresco y así sacar mayor provecho a las buenas GPU.

Ojalá se hubiesen tomado mejores decisiones, porque el juego tiene un trasfondo muy ligero y divertido, todo lo opuesto a lo visto en Arkham. Si el estudio lo hubiese desarrollado con otros fines, definitivamente sería un título atractivo gracias a su dirección y actuaciones.

Creo que Rocksteady logra, en las primeras horas, la tarea de hacernos sentir que estamos ante una épica digna de DC, pero los errores posteriores a nivel narrativo y en gameplay se notan mucho debido a la “necesidad” de WB Games de hacer un juego de supervillanos que genere ingresos a largo plazo.

Matando a la Liga de la Justicia

La historia es una secuela de Arkham Knight y se centra en Harley Quinn, Deadshot, King Shark y Captain Boomerang, quienes han sido reclutados en la prisión de Arkham por Amanda Waller, creando la Task Force X y puestos en libertad con el objetivo de asesinar a la Liga de la Justicia. Esto no sin antes colocar una bomba en la cabeza de cada uno de los miembros del escuadrón.

El grupo de superhéroes se encuentra bajo el control mental de Brainiac, quien a su vez busca la transformación de la Tierra en su nuevo hogar alienígena. Por este motivo, el juego está ambientado en la ciudad de Metropolis, la ciudad donde habita Superman y hogar de la Justice League.

La historia del juego es entretenida. Dentro de las primeras cinco horas hay momentos que se disfrutan mucho y casi siempre hay algún chiste o alguna acción del grupo que causa gracia. La introducción de cada villano corrompido está bien llevada, los cuatro protagonistas de la historia son super carismáticos y las actuaciones, como decía anteriormente, son de lo mejor.

Sin embargo, después de las primeras 4 horas de juego, el juego empieza a mostrar sus notorias falencias narrativas, además de que su gameplay tampoco va evolucionando demasiado. Pero eso ya es tema para más adelante.

Por nombrar algunas cosas, hay algunos personajes secundarios muy desaprovechados, algunos otros con muy poco tiempo en pantalla para lo que se merecen por lo que son dentro de DC, y que de hecho, algunos se terminan convirtiendo en NPCs que comercian contigo. 

Para decir todo lo que no me gustó habría que hablar de spoilers, que no lo haré, pero creo que algunas decisiones no me han parecido las más acertadas, sobre todo cuando se decide que el juego sea una secuela directa del Batman de Arkham, que había tenido un cierre magnífico a nivel narrativo y ahora nos entregan esto, con muertes que no tienen ningún sentido más que impactar gratuitamente al jugador.

Por último, algo que no me termina de calzar y que me hace pensar que el argumento del juego se pensó antes de la decisión de hacer un juego como servicio de disparos, es su gameplay, en el que, inexplicablemente tendremos que enfrentarnos a Superman (el mismísimo Kal-El, pero bajo control mental, imagínate) con armas de fuego, incluso teniendo a un tiburón humanoide semidiós en el equipo. ¿Pretendían crear un shooter de loot, pero para los fanáticos de Batman Arkham?

Mundo abierto y campaña

Primero, déjame comentarte sobre el mundo abierto de Metropolis. Esta ciudad se siente como todo lo contrario a lo que Rocksteady había creado en Arkham Knight. Gotham se sentía como una ciudad insegura, llena de crudeza y oscuridad, y sobre todo, bien pensada y diseñada para moverse volando o en batimóvil. En cambio, Metropolis tiene colores más brillantes y alegres, incluso caricaturescos en cierto sentido.

Es cierto que la ciudad tiene que ser diferente porque el gameplay lo es, pero creo que su diseño es flojo, monótono y sin personalidad. Todos los lugares son muy parecidos, no hay lugares interiores, y a pesar de que el juego está hecho para moverse balanceándose y saltando por azoteas, al hacerlo en combate, a veces se siente mal implementado, resultando en combates un poco frustrantes.

Si bien podemos encontrar famosos edificios del mundo de DC o algunas estatuas enormes de nuestros superhéroes favoritos, prácticamente todo el mapa no es más que un detalle estético inservible en términos de gameplay. Ya que prácticamente todo el combate ocurre en las azoteas, que son todas iguales. Además, el mundo no cuenta con una gran variedad de misiones por realizar, más allá de los desafíos de Riddler y disparar a drones repartidos por el cielo.

Y hablando de misiones, es uno de los puntos donde más bajo cae el juego en cuanto a contenido. La campaña principal cuenta con misiones muy repetitivas y con muy poca diversidad. La mayoría del tiempo estamos disparando eternamente a enemigos sobre los techos de la ciudad con el fin de recolectar lo que se nos pide, ya sean unas plantitas para una famosa archienemiga de Batman o recolectar datos y llevarlos a un bus.

Las cosas se vuelven aún más decepcionantes cuando nos damos cuenta de que los enemigos son los mismos alienígenas durante todo el juego, sin ningún tipo de variedad. Variedad que si vemos en la mayoría de los looter-shooters.

Para hacerse una idea, un juego altamente criticado como Marvel’s Avengers (que dos años después ya no recibe soporte), hace un trabajo mucho mejor en su campaña, ofreciendo variedad y una historia entretenida para los más aficionados.

Gameplay con altos y bajos, muy bajos

El combate de Suicide Squad no está del todo mal. De hecho, creo que puede haber gente que lo disfrute bastante, ya que es super sencillo y rápido, ideal para jugadores menos experimentados (como un niño, quizás).

En mi opinión, creo que hace dos cosas muy mal, la primera es el ataque cuerpo a cuerpo, que eleva al enemigos para rematarlos con un disparo, haciendo un movimiento de pantalla muy brusco en el proceso que entorpece el combate y llega a marearme; y segundo, está mal diseñado al desaprovechar la variedad de personaje que podemos utilizar al centrarse en las armas y no en las cualidades únicas que los convierten en supervillanos.

El juego se basa en mejorar nuestro armamento, y cuenta con un sistema de progresión entretenido que puede mantener a los jugadores enganchados por algunas horas. Sin embargo, las armas son poco satisfactorias: suenan muy parecidas y no hay diferencias en su retroceso o recarga, a diferencia de juegos como Returnal, que tiene un excelente diseño de armamento.

No entiendo por qué Rocksteady ha creado un juego centrado en las armas sin poner ningún esfuerzo en ellas. Es como si quisieran que el juego fracasara tras hacernos esperar 8 años por un nuevo título del estudio.

Los personajes pueden disparar, lanzar granadas, realizar un único golpe cuerpo a cuerpo y usar una habilidad única para desplazarse. Aunque hay algunos rasgos únicos (como la habilidad de Deadshot como francotirador), estos son solo ligeros “buffs” que no cambian la forma de jugar con cada villano. En este sentido, el juego de Avengers hace un mejor trabajo al diferenciar el uso de cada héroe.

Lo que sí se puede destacar es la personalización de las armas, que permite potenciar estadísticas, aplicar efectos de estado y realizar otras modificaciones.

Por último, no olvidemos que estamos ante un juego como servicio. Warner pretende que sigamos jugando después de terminar la campaña, y para ello, lanzará contenido de temporada y nuevos villanos que se unirán al Escuadrón Suicida en el futuro. El primero de ellos es una versión alternativa del Joker.

Sin embargo, la inclusión de nuevos personajes y contenido cosmético no cambia el hecho de que el fundamento principal del juego es simplemente mejorar para hacer más daño y crear más caos con nuestras armas. Esto no es suficiente en un mundo donde existe Fortnite y cientos de juegos gratuitos con un mejor servicio.

¿Vale la pena?

No, rotundamente no. Creo que la única persona a la que puedo recomendar este juego es a un niño que lo haya recibido como regalo, porque claro, se divertirá con el gameplay. Para cualquier otra persona, recomiendo probarlo solo cuando esté disponible de forma gratuita en algún servicio de suscripción, pero no comprarlo.

En mi opinión, Suicide Squad: Kill the Justice League hace muy pocas cosas bien y muchas cosas mal. Es un juego olvidable a corto plazo y un tremendo fracaso para WB Games y Rocksteady Studios, que ve manchada su reputación en juegos AAA con un título que simplemente no se debió haber lanzado de esta forma.

La campaña es decepcionante, el diseño del mundo abierto es monótono, las misiones son repetitivas y el contenido post-juego, de momento, es escaso. Pero aún más grave es que su sistema de combate es demasiado simple y poco desafiante para mantener un juego como servicio durante mucho tiempo.

Suicide Squad: Kill the Justice League es una gran decepción. Es un juego que no cumple con las expectativas y que no está a la altura de los anteriores trabajos de Rocksteady. Si eres fanático de los juegos de superhéroes, te recomiendo que esperes a que este juego baje de precio o que esté disponible en algún servicio de suscripción antes de comprarlo.

Lo bueno

  • De las mejores animaciones faciales que he visto en un videojuego
  • Personajes divertidos y actuaciones notables
  • Buen sistema de progresión de armamento

Lo malo

  • La historia del juego y el trabajo narrativo es desastroso, e incluso le falta el respeto a la trayectoria del estudio y el universo creado.
  • El sistema de combate no saca provecho de los supervillanos que utilizamos.
  • Combate cuerpo a cuerpo poco trabajado y entorpece el manejo de la cámara.
  • Metropolis se siente una ciudad poco trabajada y monótona.
  • Misiones repetitivas y poco contenido secundario.
  • De momento, el contenido post créditos es escaso

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