Uno de nuestros lectores nos cuenta su experiencia con el nuevo reloj inteligente de Samsung, que corre Android Wear. ¡No te lo pierdas!
Uno de nuestros lectores, Diego De Barbieri, se ha aventurado a escribir su propio review acerca de su flamante adquisición: el Samsung Gear Live con Android Wear.
Todas sus impresiones sobre el equipo lo representan solo a el y no necesariamente representa la opinión de Pisapapeles sobre el tema en cuestión.
Desde el inicio de las peleas entre los sistemas operativos móviles, Google siempre actuó como seguidor, aunque en muchos casos ha alcanzado a Apple y en muy pocos ha sido capaz de superarlo..
Pero todo cambió cuando comenzaron a trabajar en el proyecto de Google Glass, el primer wereable de la firma. Esto abrió paso a toda una avalancha de innovación en la empresa del buscador, que desembocó finalmente en el lanzamiento de Android Wear, el primer SO masivo exclusivo para vestibles (en este caso relojes).
Y eso es lo que nos reúne acá, poder analizar en primera persona al Samsung Gear Live, el primer reloj inteligente lanzado por la casa coreana que usa el flamante nuevo sistema operativo creado por Google.
Cosas básicas para ponerlo en funcionamiento. Como dato, el reloj viene con 20% de carga, por lo que se puede comenzar a usar inmediatamente.
Cuando revisaba las fotos del reloj a través de internet, mi mayor preocupación era el tamaño y su comodidad, y esto me hacía dudar si elegir este modelo o bien esperar el Moto 360. Sin embargo, al momento de ponerlo en la muñeca por primera vez, me llamó la atención lo cómodo que es y lo proporcionado que queda. Si bien, como veremos a continuación, el tamaño si es mas grande que un reloj “normal”, tampoco es algo exagerado y gracias a su peso, rapidamente te olvidas que lo tienes y pasa a ser como un reloj normal de uso diario.
En la parte frontal, nos encontramos con la pantalla y un bisel de aluminio que lo adorna y que sirve de soporte para los pasadores.
Por el lado derecho vemos el botón de encendido y micrófono.
Por último, en la parte trasera del reloj tenemos la marca del equipo, el sensor de pulsaciones cardiacas y los conectores para uno de los defectos más grandes del reloj: el sistema de carga, el cual es a través de un dock que va conectado a un cable microUSB, en el cual el reloj debe quedar fijado.
La tecnología AMOLED que nos presenta este reloj permite tener negros muy negros y un alto contraste en los colores.
El tamaño es justo para poder leer los mensajes y las notificaciones de Google Now, la resolución es adecuada (se notan los pixeles al mirarlo de cerca), pero al compararlo con las resoluciones actuales de los teléfonos y tablet, claramente es un retroceso que, de seguro, en un par de generaciones más sera solucionado.
Su pantalla permite dos opciones de visualización: siempre activada o no. En la primera opción, el teléfono muestra siempre un reloj sobre fondo negro, teniendo la opción de mostrar también las notificaciones. En la segunda opción, la pantalla se mantiene apagada y solo se enciende al hacer el movimiento natural de mirar la hora, mostrando el reloj elegido y las notificaciones con todo su color.
Mucho se ha dicho sobre la duración de la batería, siendo la principal queja de que no es capaz de durar 1 dia completo.
En mi experiencia de uso, este me ha durado casi 48 horas con un uso mediano, por lo que estoy bastante contento en este apartado. Por ejemplo, hoy desde las 8:30 am hasta ahora (16:30) lleva consumido un 25%.
Hasta acá llega el review del reloj.
Google ha realizado un gran trabajo con Android, el cual ha sido largo y desafiante. Las diferencias entre la primera versión que tuve un equipo de este tipo en mis manos y uno con Android L son abismales, lo que ha implicado que el dominio del SO del robot verde sea abrumador a nivel mundial.
Con Wear, parten desde cero, tratando de armar un producto poderoso que les permita replicar el éxito que han mostrado con la versión móvil.
¿Lo han logrado? Difícil dar una opinión con algo tan nuevo.
Ventajas:
Falencias:
Lo peor de lo peor: