Ven a conocer el Samsung Galaxy S10e, el hermano menor de la nueva linea S de la empresa surcoreana.
Durante los últimos 8 años, los smartphones de gama alta han visto una clara tendencia: crecer, ya sea en el tamaño de su pantalla o en su precio, pero con el lanzamiento de los últimos iPhone, probablemente Apple marcó una nueva tendencia, la de aquel teléfono premium que no es tan premium como el otro y que recorta un par de especificaciones para abaratar su costo. Así nació el iPhone XR, que cuenta con una pantalla de menor resolución y así es como nace el nuevo Samsung Galaxy S10e, que eso sí, recorta en otros aspectos, para mi, menos importantes.
Es normal que el Galaxy S10e nos recuerde a dicho iPhone porque, obviamente, es la respuesta de los surcoreanos a dicho segmento del mercado, pero para decir verdad, el Galaxy S10e va un poco más allá a la hora de llamar la atención de nuevos usuarios, ya que su tamaño es realmente llamativo para algunas personas y sus especificaciones técnicas son prácticamente idénticas a las del Galaxy S10.
En esta versión no tenemos la pantalla curva que Samsung utiliza desde el Galaxy S6 Edge, tampoco cuenta con el lector de huellas ultrasónico bajo la pantalla y pierde un par de cámaras, pero lo anterior ¿será tan importante como lo es la diferencia de precios de los dispositivos?
¡Vamos con el review!
¿Para qué arreglar algo que no está roto? El diseño de la linea Galaxy S lleva años siendo bastante similar, con la parte trasera de vidrio y un borde metálico, que esta vez, han decidido pintar con un acabado brillante que nos recuerda bastante al iPhone X, lo que no está para nada mal.
Sin duda que uno de los aspectos más destacados del Galaxy S10e es su medida, y es que si bien tiene una pantalla de 5.8 pulgadas, su cuerpo cuenta con 142.2mm de alto, 69.9m de largo y 7.9mm de ancho, dimensiones que en la mano se sienten realmente cómodas. Para que te hagas una idea, su cuerpo es del tamaño de un iPhone 6/7/8 y realmente, tras años utilizando teléfonos grandes, me han dado unas ganas tremendas de que mi próximo teléfono sea uno de estas dimensiones.
Una de las principales diferencias de este modelo frente al Galaxy S10 y S10+ se encuentra en el costado derecho, lugar en el que tenemos el botón de encendido, el cual también es un lector de huellas dactilares, el cual no es ultrasónico pero si que funciona bastante rápido. Eso si, la posición hace que muchas veces lo toquemos sin querer y que fallemos más de la cuenta debido a su tamaño. Además, el lector puede ser utilizado para desplegar la barra de notificaciones si deslizamos en él.
En la parte izquierda, tenemos los botones de volumen y la tecla Bixby, botón que nadie quiere utilizar para abrir Bixby porque es lo peor de lo peor que he probado en cuanto a asistencia virtual, pero que ahora podemos utilizar para acceder a cualquier aplicación, excepto Google Assistant (se puede descargar una app para saltarse esta restricción), lo que le otorga un grado de utilidad mayor.
En la parte inferior tenemos el puerto USB-C junto a jack de 3.5mm para auriculares –el único gama alta que aún lo integra– y el parlante, el cual junto al altavoz de llamadas, hacen un par de parlantes estéreo que suenan bastante bien. En la parte superior solo tenemos la bandeja de las tarjetas nanoSIM y microSD, junto a un micrófono.
En la parte trasera nos encontramos con su doble cámara, las cuales sobresalen de forma mínima del cuerpo del S10e. Y casi se me olvidaba, Samsung ha decidido eliminar el lector de frecuencia cardíaca de la parte trasera en este teléfono, y digo que casi se me olvidaba porque ¿alguien lo utilizaba?
Con este diseño, no cabe duda de que el Galaxy S10e es un teléfono premium, se siente y se ve como tal, y la pantalla en la parte frontal aporta bastante a esa sensación.
El Galaxy S10e cuenta con una pantalla AMOLED de 5.8 pulgadas que le hace completa justicia al historial de la familia S y Note. En esta oportunidad, la han bautizado como Infinity-O, debido a su agujero con forma de O en la pantalla para dar espacio a la cámara frontal y de esta forma, evitar el famoso notch.
Su resolución es Full HD, la cual se puede quedar atrás respecto al 2K de los S10, pero para decir verdad, no es para necesario en una pantalla de 5.8 pulgadas. Incluso, en el apartado de ajustes, la resolución de ésta no se puede reducir como si se puede en los otros teléfonos de la linea S para ahorrar batería.
A diferencia del S10 y S10+ está pantalla no cuenta con bordes curvos, por lo que la pantalla plana hace que los bordes del frontal se vean más pronunciados que en sus hermanos mayores, pero en ningún caso son excesivos, como si ocurre en el iPhone XR. Por otra parte, los vidrios de la parte trasera y frontal están cubiertos por Corning Gorilla Glass 5, mientras que el de los S10 utilizan Gorilla Glass 6 en la parte frontal.
Como toda pantalla en la gama alta de Samsung, ésta ofrece un brillo excepcional y unos colores bastante vividos y saturados que podemos regular en la app de ajustes entre un balance de blancos frío o cálido, o de lo contrario, podemos optar por un modo «Natural».
Volviendo al brillo, me ha pasado que los niveles son siempre muy altos, y que por las noches el brillo es excesivo para las situaciones de luz en las que me encuentro, no sé si soy yo el que sufre un poco con el brillo de las pantallas de Samsung, pero siempre que pruebo un teléfono de los surcoreanos sufro con el mismo problema.
Uno de los apartados que más le interesa a los consumidores es el de la cámara y es normal esperar que las fotos del Galaxy S10e sean peores porque su precio es menor que el del S10 y S10+, pero para tu felicidad, nuestro protagonista cuenta con la misma cámara principal de 12MP con apertura focal variable de f/1.5 o f/2.4 con estabilizador óptico de imagen, acompañada del lente ultra amplio de 16MP para capturar panorámicas.
En la parte frontal, el S10e cuenta con un cámara de 10MP con apertura focal de f/1.9, capaz de autoenfocar y con un angulo de 80° como máximo para la selfies grupales.
Pero y entonces, ¿qué es lo que perdemos respecto a sus hermanos mayores? El S10e no cuenta con el lente teleobjetivo que se encuentra en la parte posterior de los S10, por lo que en algunas ocasiones, al hacer zoom la imagen saldrá peor. De igual forma, se agradece que Samsung haya decidido quitar dicho lente en lugar del gran angular, ya que este último es mucho más atractivo a la hora de tomar fotografías con el teléfono. En la parte frontal, el S10+ cuenta con un segundo lente de 8MP para, supuestamente, mejorar la profundidad del enfoque dinámico (retrato).
Pero bueno, vamos a lo que importa: la calidad de la fotografía, y para ser sincero, la gran mayoría de los usuarios del S10e estarán felices con la calidad de fotos que captura nuestro protagonista, la cual es idéntica a la de los S10 y S10+. Si bien se queda atrás del Pixel 3 y del Huawei P30 Pro en fotografía nocturna, el S10e cuenta con unas de las mejores cámaras del mercado y se encargará de tomar excelentes fotografías en la mayoría de condiciones, eso si, para mi gusto las fotos son muy brillantes y con colores muy saturados, lo que hace que pierda un poco de realismo en ocasiones.
La aplicación de la cámara cuenta con distintos modos, como el Enfoque Dinámico, el modo Pro o el modo Instagram, el cual permite compartir fotos en la red social sin perder calidad, y con la actualización de abril de 2019, podremos utilizar un modo noche de forma manual pero que no hace mucho más que lo que hacia anteriormente al detectar que estábamos tomando fotografía nocturna. El nuevo modo Noche parece ser una básica respuesta a lo que Huawei y Google ya llevan tiempo haciendo.
A continuación les dejo una galería con algunas fotografías capturadas, en caso de que necesiten más fotografías, les dejo el review del Galaxy S10+ de mi compañero Jonathan, ya que las cámaras son exactamente las mismas.
En cuanto a video, es capaz de grabar en resolución 4K tanto con la cámara principal, como con la frontal, pero con la principal podemos hacerlo a 60 FPS, aunque si lo hacemos en ese formato, no podremos acceder a la estabilización, rastreo de objetivos para enfocar automáticamente ni otros efectos de video.
Dentro del Galaxy S10e tenemos un procesador Samsung Exynos 9820, acompañado de 128GB de almacenamiento y 6GB de memoria RAM, lo que significa que tenemos 2GB de memoria menos que en los S10 y S10+, pero que para decir verdad, ni se notan.
Samsung ha hecho un increíble trabajo con One UI, su más reciente capa de personalización sobre Android, ya que ha dejado atrás todo tipo de lag o problemas de rendimiento que presentaba anteriormente. El S10e vuela, la transición entre apps es instantánea y la carga de las aplicaciones es inmediata, superior a cualquier teléfono que haya usado en el último tiempo.
La interfaz de usuario ha sido rediseñada, en las aplicaciones nativas de Samsung y en el sistema en general, podemos acceder fácilmente al contenido utilizando una sola mano, por otra parte, tenemos un extraordinario modo noche, que se ve muy bien y adapta las mismas aplicaciones con un fondo de color negro que es muy agradable de utilizar de noche y permite incluso ahorrar batería en las pantallas OLED. También tenemos navegación por gestos, que si bien son básicos, cumplen la función de eliminar la barra de navegación –no como el desastre que implementó Google en los Pixel– y bueno, en general, el sistema funciona solido.
Eso si, no todo es perfecto. Este nuevo diseño no lleva las mismas lineas de diseño que propone Google, por lo que las aplicaciones de Samsung distan un poco de las de Google a nivel visual, lo que hace imposible que el modo noche o el uso con una mano se vea reflejado en otras aplicaciones que no son de Samsung.
Además, Bixby sigue existiendo y sigue siendo un completo desastre que no hace mucho más que mostrar un par de aplicaciones compatibles y aun no cuenta con soporte para las Google Apps, Bixby Voice funciona completamente mal y ni siquiera ha cumplido con llevarme al trabajo, pese a que me ha pedido ingresar la dirección en el servicio. El teclado de Samsung no se adapta bien a los diferentes tipos de pantalla y Gboard adquiere un tamaño mucho mejor en el S10e, y bueno seguimos teniendo preinstaladas las aplicaciones de Samsung que muchos de nosotros jamás utilizaremos, como lo son Galaxy Apps, SmartThings o los duplicados de Calendario, Mensajes, Reloj y Archivos, entre otras.
En el interior de nuestro protagonista existe una batería de 3100mAh, de la cual yo esperaba una duración de batería para todo el día debido a las buenas optimizaciones de OneUI, que por cierto, ahora cuenta con la opción de cargar otro dispositivo inalámbricamente utilizando la parte posterior del Galaxy S10e, lo que han bautizado como Wireless PowerShare.
En mis días laborales, en los que desconecto el teléfono del cargador a las 7:00am, he tenido que cargarlo en recurrentes ocasiones a eso de las 13:00pm para no quedarme sin batería en la tarde.
Eso si, cabe destacar que el consumo de batería es muy superior a lo que esperaba al utilizar redes móviles, mientras que al estar conectado a una red WiFi el consumo es mucho menor. Hay días en los que he llegado al final del día sin problemas y otros días paupérrimos.
Siendo sincero, el Samsung Galaxy S10e me ha sorprendido en la mayoría de los aspectos. Su diseño es impresionante, se siente solido en la mano y existen distintos colores para contentarlos a todos. Si bien se asemeja a un iPhone X con los bordes brillantes, no hay nada de malo en ello, y que es una tendencia que todos los fabricantes adoptan.
En cuanto a su pantalla, todos conocemos que Samsung fabrica las mejores del mercado, y en el S10e no es la excepción ya que su pantalla AMOLED es brillante y cuenta con colores realmente vividos, y si, no contamos con pantalla con bordes curvos como si ocurre en S10 y S10+, pero personalmente prefiero una pantalla plana.
Samsung ha hecho muy bien las cosas con OneUI, su capa de personalización sobre Android Pie, ya que además de por fin tener una interfaz que se siente moderna y bien diseñada, el sistema operativo vuela. Durante las dos semanas de uso, jamás se ha lageado en una transición entre aplicaciones y los problemas de RAM son inexistentes.
Aunque no todo es perfecto, si bien la cámara es excelente y logra capturar muy buenas y brillantes fotos, no llega a estar al nivel de fotografía nocturna que ofrece la competencia y por otra parte, la duración la batería es similar a su tamaño, y puede que si le das un uso intenso no llegues al final del día con comodidad.
Si estás en busca de un teléfono Android elegante, pequeño y potente, y no quieres gastarte la cantidad de dinero que piden los fabricantes por su gama alta «premium», el S10e es el teléfono que deberías adquirir ya que como la «e» en su nombre lo indica, te trae lo esencial para disfrutar la experiencia de un gama alta en un cuerpo reducido.