Probablemente el mejor juego de Pokémon de línea principal hasta el momento.
Tuvieron que pasar casi 30 años para que una de las franquicias más queridas de le actualidad diera un giro en su línea principal de juegos, esta vez con una entrada que promete que, si se hacen bien las cosas, podríamos estar ante el futuro de esta serie de juegos.
Pokémon Legends: Arceus sirve como una precuela de lo que hoy conocemos como la región de Sinnoh (Pokémon Diamante y Perla), y desde el principio que nos lo deja en claro, pues está ambientado 100 años antes de que la región tome ese nombre.
En Hisui, las cosas no son como las asumimos hoy, pues los Pokémon deambulan libremente por los distintos parajes, y no son vistos como las animales domésticos e inofensivos que estamos acostumbrados, pues es muy poco lo que sabemos de ellos, y la gente de esta región les tiene miedo, pues nos atacarán si nos acercamos a ellos de manera muy elocuente.
Entonces llegamos nosotros apenas nos despertamos en esta región y realidad luego de hablar con Arceus, y es nuestro deber no solo el poder explorar la región, sino que también el descubrir todo acerca de estas criaturas, su comida favorita, sus distintas formas y tamaños, para así poder mejorar el conocimiento con fines de exploración.
La Pokédex tampoco es como la conocemos en los juegos tradicionales, pues si recordamos bien, en estos simplemente basta con ver un Pokémon y la misma nos arrojará todos los datos de la criatura, esto no existe en Hisui, y es nuestro deber el poder confeccionarla.
Para ello, tendremos que no solo capturar una vez un Pokémon, sino que tendremos que hacerlo varias veces para ver las diferencias de tamaño, o derrotarlo usando ciertos movimientos, capturarlos mientras no nos ven, o incluso también verlos usar ciertos movimientos para entender sus habilidades.
Tampoco en Hisui se sabe mucho acerca de los tipos de Pokémon, pues simplemente tenemos un gráfico que nos dice que algunos ataques son efectivos contra otros y ya está.
La excepción a la regla es el grupo de reconocimiento, quienes están arriesgando su salud y vida encargándose de poder averiguar todo sobre los Pokémon y por qué las criaturas que alguna vez fueron pacíficas ahora están actuando de manera hostil, y nosotros no hacemos parte de este grupo desde un principio, dándonos acceso a todas las partes de la región para explorar y descubrir Pokémon.
El inicio del juego es un tanto lento, pues tenemos bastante diálogo y se nos tienen que explicar todas las mecánicas que hacen único este título, así que la primera hora y media del juego es bastante lenta, pero es necesaria para entender todo lo que tenemos que hacer.
Atrás quedan entonces las batallas Pokémon tradicionales, pues acá no tenemos la fanfarrea típica de cuando entramos en combate, pues podemos atrapar Pokémon simplemente escabulléndonos entre arbustos, arrojándoles una baya para que se acerquen y mientras comen les lanzamos una pokebola.
Pero esta no es la única forma de atraparlos, pues si queremos también podemos debilitarlos en una batalla normal y luego lanzarles una pokebola, claro que esto hará el proceso más lento, más tedioso y menos novedoso.
Lamentablemente, eso sí, Game Freak parece no entender la manera de hacer avanzar la historia de manera fluida, pues la mayoría del tiempo simplemente estamos viendo como 2 o 3 personajes hablan y hablan entre ellos mientras nosotros miramos y de vez en cuando asentimos o apretamos A para avanzar.
Tradicionalmente el sistema de combate en Pokémon ha sido el mismo, tenemos una criatura y batallamos con otra un turno a la vez, con 4 ataques que podemos elegir mientras vamos entrenando y aplicando debilidades y resistencias.
También se deja atrás ese sistema de interrupción mientras pasamos por la hierba y nos encontramos 50 zigzagoons mientras avanzamos, solo para encontrarnos ocasionalmente con entrenadores que todos tienen el mismo equipo y que vamos a derrotar de un golpe.
Acá, las cosas no son tan así, pues el combate por turnos está presente, pero se nos introducen 3 estilos de ataque: fuerte, ágil y normal. Estos tres estilos tienen cada uno sus ventajas y desventajas y están basados en este sistema de turnos, que se nos mostrará en pantalla si así lo deseamos para ver el orden de quién ataca primero y quién después.
El estilo fuerte nos permite atacar con un poco más de fuerza que con el estilo normal, pero nuestros ataques consumirán más PP de ataques y nos harán más lentos, dejándonos abiertos a que nuestro enemigo nos ataque más de una vez seguida.
El estilo ágil, en tanto, es todo lo contrario, pues nos permite atacar de manera más veloz y consumiendo menos PP por ataque, pero los ataques serán más débiles, y si no somos cuidadosos, nuestro enemigo podrá atacarnos de manera fuerte y hacer que nuestro esfuerzo por ser veloces y atacar más de una vez seguida sea en vano.
Si no queremos hacer esto, está todo bien, pues podemos hacer todos nuestros ataques de manera normal, dejando que nuestro enemigo tome a decisión de usar sus ataques de manera fuerte, ágil o normal, dejando a su entera disposición el combate y nosotros adaptándonos a las circunstancias.
Hay que dejar en claro eso sí que el objetivo de este juego no es el de entrenar nuestros Pokémon para ser el mejor maestro de todos, pues las batallas con otros personajes son mínimas, así que de nada sirve el tener dos, tres o cuatro Pokémon en nivel 100, pues nuestro objetivo es el de completar la Pokédex llenando todas las páginas posibles para entender mejor a estas criaturas.
Para avanzar en la historia del juego tenemos ciertas misiones que son obligatorias, y que nos llevarán de un lugar a otro en la región de Hisui para poder capturar e investigar estos Pokémon, y ahí se nos introducirán algunos personajes clave de los clanes Diamante y Perla, quienes nos llevarán por la región descubriendo nuevos parajes.
Las misiones no tienen demasiada dificultad, y es que el propósito de las mismas es introducirnos a ciertos personajes, mecánicas o tipos de Pokémon que nos harán avanzar para completar nuestra Pokédex y descubrir nuevas criaturas.
Si decidimos no avanzar muy rápido en las misiones y la historia del juego, tenemos entonces la posibilidad de cumplir con ciertas solicitudes que los habitantes de la aldea de Jubilife nos tienen, las que son variadas y pueden ir desde traerles ciertos objetos hasta capturar ciertos Pókémon y llevárselos para cumplir con sus solicitudes. En total estas son más de 100 y pueden llevar mucho tiempo en completar, lo que es bueno.
Quizás mi solicitud favorita es la de llevarle a una profesora un Croagunk para que pueda descubrir un antídoto para el veneno que produce dolor de cabeza, o la que hacía necesaria capturar un Dusclops para poder hacer comida especial.
Todas estas solicitudes nos darán variadas recompensas, desde objetos clave hasta ingredientes para poder crear objetos nosotros mismos, lo que se tornará fundamental para poder seguir explorando la región sin pasar muchos sobresaltos.
Es importantísimo mencionar también que uno de los objetivos fundamentales del juego es el de poder subir nuestro rango de investigador, en un sistema basado en estrellas, donde por cada estrella podremos usar en batalla un Pokémon más fuerte.
Así, con dos estrellas nos obedecerán Pokémon de hasta nivel 30, con 3 estrellas de hasta nivel 40 y así, y mientras avanzamos en este rango de investigación, también se nos entregarán más recetas para poder sobrevivir y hacer más fácil nuestro avance.
Cuando vimos por primera vez el trailer del objeto, a muchos nos recordó Breath of the Wild, pero para ser sincero, a mi este juego me recuerda mucho a Monster Hunter, especialmente en lo que hace sentido a la creación de objetos.
A medida que vamos avanzando en la historia, se nos van presentando algunas recetas para hacer objetos clave, desde una simple Pokébola hasta pociones de todo tipo, todo esto con el objetivo de hacer nuestra exploración un poco más fácil.
Verán, acá el dinero no es el sentido principal del juego, y no vamos a tener suficiente como para poder comprar a cada rato objeto como pociones o mejoradores de stamina, entonces se nos tornará fundamental el poder crear todos estos objetos.
Tendremos entonces que tomarnos el tiempo de explorar la región de Hisui en cada rincón, para de esta manera poder tener suficientes piedras o bellotas para hacer Pokébolas, hierbas medicinales para poder hacer pociones, o bayas para poder lanzar a los Pokémon.
Como estamos ante lugares indómitos, existen ciertos Pokémon que son más fuertes y grandes que otros, como en toda la naturaleza, y Pokémon Legends: Arceus ha decidido que los vamos a representar mediante Pokémones Alpha, los que vamos a notar inmediatamente los encontremos.
Estos Pokémones son muy fáciles de distinguir, pues apenas entramos al primer lugar para explorar con nuestros Pokémon en nivel 5, nos encontramos con un Rapidash gigante de nivel 40 que tiene los ojos rojos, y por ende una presencia intimidante.
Ellos, apenas nos ven nos atacarán, y si no somos cuidadosos nos derrotarán no solo a todo nuestro equipo Pokémon, si no que a nosotros también, y no podremos atraparlos escabulléndonos detrás de ellos en un principio, pues no podremos si quiera hacer que entren a una Pokébola.
Tendremos entonces que avanzar un poco en la historia para poder hacer esto, y subir nuestro rango de investigadores, pues, aunque logremos capturarlos mediante el método tradicional de debilitarlo y darle un estatus de condición para intentarlo, no nos obedecerá si queremos usarlo en combate, así que es imperioso el investigar primero, y luego centrarnos en el combate.
Mi recomendación acá es el que intenten investigar primero, capturar y derrotar muchos Pokémon para poder subir de rango, y luego centrarse en estos Pokémones fuertes, pues yo pude capturar un Gastrodon Alpha de nivel 48 estando apenas en nivel 25 mi Pokémon más fuerte, y luego cuando quise usarlo en batalla, no pude pues el mismo no me obedecía.
También tenemos batallas contra ciertos jefes, las que han llamado Batallas del frenesí y que son un cambio muy significativo con respecto al estilo tradicional de los juegos.
En estas batallas, nos encontramos con Pokémon de un tamaño gigante y de un color dorado, quienes nos atacarán de distintas formas, y será nuestra responsabilidad lanzarles un bálsamo especial basado en su comida especial preferida para poder despojarlos de esta maldad mientras esquivamos sus ataques. Estas batallas son, entonces, lo más emocionante que hemos visto en la franquicia en bastante tiempo.
Como ya estamos acostumbrados desde hace algunos títulos, Game Freak ha decidido dejar de lado la tradicional existencia de los HM, en un cambio que se agradece mucho, pues ya no teneos que tener un Bidoof en nuestro equipo con el propósito especial de poder usar Surf, Corte o Fuerza.
Y esto en Pokémon Legends: Arceus toma especial relevancia, pues apenas un par de horas de iniciado el juego se nos presenta a nuestra primera montura, un Wyrdeer que nos permite transportarnos de manera muy rápida entre los paisajes de Hisui.
Sin estas monturas, el juego sería demasiado lento y nos sería imposible seguir avanzando, pues luego se nos introducen más monturas para movernos en el agua o por el aire, pero no voy a decir cuales Pokémon son para que sea una sorpresa para ustedes.
Mi favorita sin dudas es la primera, pues la velocidad con la que nos podemos mover con Wyrdeer nos permite ir de un lugar a otro muy cómodamente y sin tener que preocuparnos de donde estamos, pues podremos llegar muy rápido a todos lados.
Todos estos cambios son tremendamente importantes, pues personalmente ya no veo como la franquicia podría volver a sus orígenes con los HM o movimientos escondidos, pues aparte de tener más libertad de movimiento, también ganamos un ataque por Pokémon al no tener que usar Vuelo, o Cascada obligatoriamente.
Al ser un juego de Nintendo Switch, no nos centramos en los gráficos como una de las cosas 100% necesarias para poder comprar el juego, pero es necesario decir que Pokémon Legends: Arceus necesita mejoras gráficas.
No es problema de diseño, pues los parajes están bien diseñados, pero la ejecución de los mismos no es la mejor. Muchas veces nos encontramos con algunas trabas a la hora de escabullirnos por detrás de un Pokémon y queremos lanzar una bola y perdemos la referencia, o está el problema del agua, la que no se ve bien, y más parece jalea.
También tenemos algunos parajes donde no tenemos nada que hacer más que recolectar algunos materiales, donde no hay Pokémon salvajes ni nada, sino que simplemente no tenemos absolutamente nada que hacer.
Esto se puede entender dado que ahora ya no tenemos las tradicionales HM, si no que han sido reemplazadas por Pokémon más funcionales, pero no deja de llamar la atención que no existan apartados de puzles o muchas ruinas de donde explorar con un sentido más que simplemente estar ahí o hacer una sola acción y salir de ahí inmediatamente.
Lamentablemente el juego parece introducir bastantes mejoras o ideas al núcleo principal de la franquicia, y mientras los fanáticos de Pokémon van a quedar maravillados con la cantidad de cambios y de cosas que ahora podemos hacer que antes no podíamos, la gente que lo mira desde afuera va a quedar decepcionada de que la calidad gráfica del juego parece no estar terminada o bien pulida.
Para ejemplificar todo esto, nada más les planteo un ejercicio. Intenten atrapar un Gyarados o un Pokémon acuático mientras estamos montando uno de nuestros Pokémon por encima del agua. Literalmente la animación parece una imagen .jpeg de resolución 140p cortada y pegada un cuadro tras otro.
Ahora, eso no quita que el juego sea muy entretenido ni que es injugable ni nada por el estilo, pero debemos ser sinceros tanto con las partes buenas como con las partes malas.
Como mencioné más arriba, el juego no está centrado en batallas Pokémon como antes, así que es nuestro deber explorar para completar la Pokédex. Esto hace que muchas veces dejemos de lado algunos aspectos como el de entrenar frenéticamente, y muchas veces nos olvidamos que tenemos que hacerlo igual para progresar en la historia.
No puedo contar la cantidad de veces que quise derrotar al Snorlax Alpha del primer campamento de Hisui solo para darme cuenta que me faltaban niveles, si ni con 6 Pokémon pude hacerle frente muchas veces, así que tuve que devolverme a la base a curar a mi equipo completo.
O cuando decidí hacer que mi equipo Pokémon estuviera lleno de criaturas que no eran las más rápidas como Gastrodon o Graveler, haciendo que absolutamente todos mis rivales y Pokémones salvajes pudieran atacar antes de que yo lo hiciera, y a veces atacándome más de una vez.
También está la dificultad propia de la Pokédex, pues, por ejemplo, para poder completar la hoja de un Shinx, tenemos no solo que capturar uno, si no que derrotar múltiples, capturar varios, hacer que usen algunos de sus movimientos, evolucionarlos y hasta hacer algunas de las solicitudes en algunos casos.
Todo esto hace que tengamos que hacer muchas cosas, lo que personalmente me agrada bastante, pues aleja el objetivo –ya anticuado– de solo atrapar uno y ya.
Finalmente, otro de los aspectos que hacen al juego desafiante es el de las distorsiones de energía que se forman. Estas distorsiones se forman de manera aleatoria y nos permiten encontrar objetos raros en las mismas, tales como piedras elementales o cristales raros.
Pero acá aparecerán hordas de Pokémon que atacan en grupo, generalmente de a 2 o 3, y si tenemos suerte, las criaturas serán más raras de lo normal, así que es un buen momento para atrapar Pokémones variocolor, a costa claro está de que en cualquier momento nos elimina un Pokémon de las hordas y nos ataca por detrás, pero es un bonito desafío.
Introducir cambios a la fórmula absolutamente probada y ganadora de Pokémon no es tarea fácil, pues ya llevamos más de 25 años haciendo lo mismo una y otra vez, y los resultados para The Pokémon Company están a la vista. Cada juego es un éxito tras otro.
Pero llegó el momento de poder cambiar el paradigma, y no podría estar más contento de la forma en la que lo han hecho con Pokémon Legends: Arceus.
Ver a las criaturas en un estado salvaje como en Pokémon Snap pero con el peligro latente de que en cualquier momento nos atacan y nos desmayaremos dejando atrás parte de los objetos que hemos recolectado con tanto esfuerzo es algo con lo que habíamos soñado desde hace muchos años, y finalmente está acá.
Sí, la historia no es la más compleja y los gráficos no son lo que esperaríamos para una consola que pretende competir con Sony y Microsoft, pero un giro de este calibre es una tremenda apuesta que me atrevo a decir que es ganadora.
Yo no sé qué es lo que va a ser la nueva generación 9 de Pokémon o Legends: Arceus 2, pero pareciera que solo con tomar las partes buenas de este juego, y pulir las partes que necesitan trabajo puede ser una nueva fórmula ganadora que haría que la franquicia tomara nuevos aires y siguiera con su rumbo exitoso, uno que los que llevamos décadas jugando Pokémon habíamos estado pidiendo a gritos.
Verán, para mí ya no era muy entretenido entrar a una cueva y encontrarme 20 zubats consecutivamente y eliminarlos de un golpe a todos, es por eso que ahora el poder elegir a quien voy a capturar, a quien voy a pelear y a quien voy a ignorar es una virtud que bien hace que deje de lado los problemas gráficos del juego.
Es por eso que creo firmemente que Pokémon Legends: Arceus es para mí un imprescindible más del catálogo de juegos de Nintendo Switch, y si empezamos este 2022 con este calibre de títulos, tenemos para estar más que emocionados con lo que nos depara este año en Nintendo.
