Metroid Prime 4: Beyond es una excelente vuelta en forma de Samus a Nintendo, y sienta las bases del futuro de la franquicia.

El año es 2017, y la nueva aventura de Samus para la Nintendo Switch se anuncia oficialmente. El estudio a cargo no era Retro Studios. Pero nada hacía presagiar que finalmente el desarrollo iba a empezar de cero, pero con el estudio de siempre a catgo. Y es que Retro Studios se demoró cerca de una década en entregar Metroid Prime 4: Beyond, y la espera ha sido intensa.
Las expectativas eran enormes, y el riesgo de decepcionar a una comunidad tan apasionada como la de Metroid estaba siempre presente. Sin embargo, lo que finalmente llega a Nintendo Switch 2 es una obra que, aunque arriesga con cambios estructurales y mecánicas inéditas, logra mantenerse fiel al espíritu de la saga y ofrecer una experiencia que se siente tanto como un homenaje a sus raíces como una evolución hacia el futuro.
La historia arranca con Samus Aran enfrentando una nueva amenaza: Sylux, el cazarrecompensas que ya había sido insinuado en entregas anteriores, ahora regresa con un ejército de Piratas Espaciales y Metroids bajo su mando.
El conflicto lleva a Samus y a una unidad de la Federación Galáctica a ser transportados violentamente al planeta Viewros, un mundo desolado que alguna vez fue hogar de la raza Lamorn.
Estos alienígenas, con aspecto anfibio, dejaron tras de sí ruinas, tecnología y una profecía que habla de un “Elegido” destinado a restaurar su legado. Como era de esperar, Samus se convierte en el eje de esa narrativa, explorando el Valle Sol y recolectando llaves de teletransportación que permitirán abrir un camino de regreso.
La estructura narrativa mantiene el estilo clásico de Metroid Prime con exploración de entornos laberínticos, descubrimiento de secretos y progresión basada en nuevas habilidades, que esta vez son psíquicas.
Sin embargo, Retro Studios introduce elementos inéditos, como la motocicleta Vi-O-La, que permite desplazarse por un área central de mundo abierto. Este “mundo abierto” es un cambio radical respecto a la fórmula tradicional, y aunque no siempre resulta tan interesante como los entornos cerrados, sí aporta un nuevo ritmo a la exploración.
El Valle del Sol funciona como un espacio de transición, donde se encuentran mejoras, enemigos menores y pequeños desafíos, antes de entrar a instalaciones más densas y atmosféricas que recuerdan al diseño clásico de la saga.
En cuanto al gameplay, Beyond combina la esencia de los Prime originales con mecánicas modernas. El sistema de combate mantiene el lock-on característico, pero lo mezcla con apuntado libre al estilo de shooters contemporáneos. Esto genera enfrentamientos dinámicos, donde el jugador alterna entre fijar blancos y ajustar manualmente la puntería para explotar puntos débiles.
La introducción de nuevos poderes psíquicos, otorgados por un artefacto Lamorn, añade variedad: el Control Beam permite dirigir disparos en cámara lenta alrededor de obstáculos, mientras que las modificaciones elementales del cañón (fuego, hielo, electricidad) abren posibilidades tanto en combate como en exploración. Estas habilidades enriquecen los puzzles y elevan la estrategia en batallas contra jefes, que se sienten espectaculares y desafiantes.
Los controles en Switch 2 son flexibles y personalizables. El juego ofrece opciones de apuntado con giroscopio, soporte para el Pro Controller y hasta un modo experimental con Joy-Con que simula un ratón. Esta variedad permite que cada jugador encuentre su estilo preferido.
La respuesta es precisa y fluida, y el diseño de los enfrentamientos aprovecha al máximo estas posibilidades. Retro Studios ha logrado que el control sea un puente entre la nostalgia y la modernidad, respetando la esencia de Prime pero adaptándola a estándares actuales.
En lo técnico, Metroid Prime 4: Beyond es un despliegue audiovisual impresionante. La Switch 2 permite jugar en 60 fps estables, con opción de 120 fps en televisores compatibles, alcanzando resoluciones de hasta 4K en modo dock.
Los escenarios son detallados y atmosféricos, con iluminación dinámica que refuerza la sensación de aislamiento y misterio. Y aunque algunos activos de desarrollo revelan su origen en la etapa de desarrollo para Switch original, la dirección artística compensa con creces esas limitaciones.
La arquitectura alienígena de Viewros, los símbolos Lamorn y las instalaciones abandonadas transmiten esa mezcla de belleza y terror que define a Metroid. El diseño sonoro es igualmente sobresaliente: cada criatura, cada eco en los pasillos y cada pieza musical contribuyen a la inmersión.
Uno de los aspectos más debatidos es la inclusión de compañeros humanos. Samus no está sola en esta misión. Y es que ahora, personajes de la Federación Galáctica la acompañan en ciertos segmentos, aportando diálogos y contexto. Al principio, esta decisión puede parecer un exceso, pero con el tiempo se convierte en un recurso narrativo que añade matices emocionales.
La interacción con estos compañeros, aunque limitada por el silencio característico de Samus, permite mostrar una faceta más humana de la protagonista. Además, su presencia contrasta con la soledad de las secciones más oscuras, intensificando la sensación de aislamiento cuando las comunicaciones se cortan.
Las mecánicas de progresión siguen siendo uno de los pilares del juego. Cada nueva habilidad desbloquea caminos antes inaccesibles, y la exploración recompensa con secretos, mejoras y piezas de lore.
Los puzzles, aunque más variados gracias a los poderes psíquicos, mantienen la lógica clásica de la saga: observar, experimentar y conectar elementos del entorno.
Los combates contra jefes son memorables, con diseños que aprovechan las nuevas mecánicas y obligan a pensar más allá del disparo constante. La combinación de lock-on y apuntado libre hace que cada enfrentamiento sea un espectáculo táctico y visual.
En conclusión, Metroid Prime 4: Beyond es un regreso triunfal para Samus Aran. Retro Studios ha tomado riesgos, introduciendo un mundo abierto parcial y personajes secundarios más presentes, pero sin perder la esencia de exploración, aislamiento y descubrimiento que define a la saga.
El gameplay es profundo y satisfactorio, los controles son versátiles y el rendimiento técnico aprovecha al máximo la Switch 2. Y la historia, aunque con algunos clichés, se integra bien en el universo y ofrece momentos de gran impacto emocional.
En definitiva, Metroid Prime 4: Beyond, es un título que respeta el legado de Metroid Prime y, al mismo tiempo, abre la puerta a una nueva era para la franquicia. Y seguramente, acá no se han acabado las misiones de la Federación Galáctica, y menos de nuestra caza recompensas favorita, Samus.