Review Little Nightmares II

Hace tres años, Tarsier Studios –estudio creador de LittleBigPlanet para PS Vita– sorprendió con el lanzamiento de Little Nightmares, una aventura de horror, la cual recogía una fórmula probada y exitosa que nos ha traído grandes entregas, como lo son Limbo e Inside, pero que no deja de sorprender debido a todo el misterio que genera.

Little Nightmares II sigue en esa misma senda, con una nueva aventura protagonizada por Mono, un niño que ha aparecido en un bosque y que protege su identidad con una bolsa, el cual pronto se encontrará con Six, el protagonista del primer juego que lo acompañará a lo largo de la aventura para darle un toque de aire fresco a esta segunda entrega, ayudándonos a resolver puzzles y añadiendo nuevas formas de afrontar cada escenario.

Si bien este tipo de juegos es fácil de subestimar, el mundo que se nos presenta está tan bien diseñado, y nos muestra una atmósfera y escenarios tan extraños y caóticos, que de seguro te llamará la atención de principio a fin.

Título
Little Nightmares II
Consola
PlayStation 4
Xbox One
Nintendo Switch
Windows
Desarrollador
Tarsier Studios
Fecha de lanzamiento
11 de febrero de 2021

La historia ¿Qué es todo esto? 

Hablar de la historia de un juego que no tiene diálogos es algo difícil, debido a que todo lo que sucede en el juego puede ser interpretado de forma distinta por cada jugador, algo que de por sí, ya le da un toque distinto al juego.

Pero para que sepas, de forma básica con lo que te encontrarás en esta aventura, deberás avanzar de forma lateral por una serie de capítulos que están divididos por diferentes escenarios, en los que tendrás que resolver puzzles, ocultarte de enemigos y realizar saltos como en un juego plataformero, pero con el añadido de que el personaje puede agarrar objetos y utilizarlos como armas, siendo esta una de las principales diferencias respecto a la primera entrega. Estas armas se usan muy ocasionalmente y solo sirven para golpear de forma básica, es que tampoco es este el foco del juego.

Como ya les decía, aquí debemos controlar a Mono, quien aparentemente cayó en este mundo repleto de deformidades y cosas realmente extrañas debido a una antena que emite una señal en la cima de un enorme edificio, la cual parece distorsionar todo lo que entra encontacto con ella. Esto nos llevará a estar constantemente escapando, siendo esta una de las principales premisas de esta historia.

Obviamente la historia va aumentando en dramatismo a medida que avanza la aventura y este aumento también se ve reflejado en lo raro que se va poniendo todo, haciéndolo super entretenido a pesar del miedo que se genera y de paso, nos hace cuestionarnos un montón de cosas respecto a qué hacen estos niños acá, ¿por qué Mono se cubre la cabeza?, ¿quiénes son los enemigos y qué es esa torre que vemos constantemente a lo lejos? Bueno, hay muchas otras preguntas que tampoco te puedo comentar para no entrar en spoilers.

Nada más empezar el juego Mono se encontrará con Six, el niño de la capucha impermeable protagonista del primer juego, que nos guiará y ayudará a lo largo de la aventura, y que resulta ser fundamental en el desarrollo de esta segunda entrega, no solo a nivel narrativo, sino que Six será fundamental para poder avanzar en algunas zonas. Hubiese sido bueno aprovechar a Six para un modo cooperativo, aunque la IA se comporta muy bien y ha sido útil durante las 5 horas en las que lo he terminado.

Jugabilidad

Little Nightmares II es tan simple como la primera entrega, y me parece que es un juego muy fácil de entender incluso para los menos experimentados en los videojuegos. Además del movimiento del personaje y de la cámara, el personaje puede correr, golpear o lanzar, agarrar y agacharse, además de botones que se usan de forma muy ocasional para llamar a Six y para interactuar como algunos objetos. 

La dificultad de Little Nightmares no radica en aprenderse combinaciones de botones o lograr derrotar a un enemigo por medio de golpes, de hecho, el combate no va más allá de golpear en el momento exacto a algunos enemigos. El juego se reduce a pensar como resolver cada puzzle que se nos presenta sin ser vistos por los enemigos, utilizando el entorno a nuestro favor. 

Tampoco es que debamos pensar tanto, un par de repeticiones a cada problema que te encuentres y te doy firmado que llegarás a la solución. Seguro que si eres un experimentado lo encontrarás fácil, pero la dificultad está bien ajustada, sin ser tan fácil como para volverlo aburrido, ni difícil como para tirar el control y dejar de jugar un rato.

La ambientación es genial, los escenarios de todo el juego están muy bien diseñados y están llenos de detalles que nos ayudarán e irán dando pistas respecto a lo que está sucediendo. En Little Nightmares II los niveles se sienten en todo momento nuevos y no sucede eso que vemos en muchos juegos, que reutilizan diferentes escenarios para diferentes niveles, perdiendo un poco el factor sorpresa.

La atmósfera del juego cumple con generar miedo, mismo miedo que generan los personajes, objetos y situaciones de cada nivel. Es destacable que un juego así de simple genere lo que provoca este título, e incluso me atrevería a decir que recrea de buena forma las cosas absurdas que de repente vemos en nuestras pesadillas.

A lo largo de la aventura también nos encontraremos con algunos objetos coleccionables, como lo son los diferentes sombreros que podremos encontrar para personalizar a Mono y unos misteriosos espíritus de niños, los cuales servirán algunos secretos de la historia. Algunos de estos objetos están sumamente escondidos y requerirán indagar a fondo por los escenarios, a la vez que tratamos de escapar u ocultarnos de los enemigos.

En el apartado sonoro el juego también se luce, gran parte de la atmósfera que se genera en cada nivel se debe en parte a la banda sonora, que logra esta tensión o emociones similar a las que se puede llegar generar con películas de terror psicológico.

Los efectos de sonido también están bien conseguidos. Más allá de uno que otro bug, cada superficie reproduce el sonido correcto al tener tocando con objetos, como los sonidos al romper una botella, arrastrar una de las armas o golpear cualquier objeto. Esto contribuye mucho a la atmósfera del juego y el evitar hacer ruido cuando estamos en completo silencio o situaciones sigilo. Incluso hay algunos puzzles que deberemos resolverlos utilizando e identificando los sonidos y obvio que es recomendable jugar a Little Nightmares con audífonos. Y a ver si te atreves a jugar de noche y oscuro.

¿Vale la pena?

A pesar de su corta duración y uno que otro problema muy solucionable a través de actualización, Little Nightmares II es un videojuego que cumple perfectamente con todo lo que propone.

Su historia, ambientación y la música, logran que el jugador se sienta tenso a medida que va avanzando la aventura y debido a que las cosas que va poniendo tan raras, nos hace buscar constantemente respuestas a lo que está ocurriendo en este mundo, el cual está tremendamente bien diseñado, siendo el mundo el principal protagonista y generando algo de miedo de por sí. Todo el apartado audiovisual es realmente espectacular.

Si hay que encontrarle algo malo al juego, un modo cooperativo hubiese encajado muy bien y además, podríamos decir que la dificultad de sus puzzles es escasa y avanzar a lo largo de la historia solo se reduce al ensayo y error, pero la verdadera dificultad está en encontrar los secretos y coleccionables a lo largo de los niveles. 

Estos coleccionables nos ayudarán a entender mejor el desenlace y no está demás decir que no es necesario jugar a la primera entrega para disfrutar este título, pero te juro que quedarás con ganas de jugarlo después de terminar Little Nightmares II, y es que es un título al que hay que darle una oportunidad.