Facilidad de instalación, inmunidad al ruido y velocidades simétricas de hasta 1Gbps es lo que nos ofrece este kit de fibra óptica plástica de ACTELSER.
Hace un tiempo les hablamos sobre las ventajas y desventajas de la fibra óptica plástica, un producto que se unía al listado de alternativas más interesantes para expandir las capacidades de nuestra red hogar.
Por otro lado, si nos encontramos buscando opciones para mejorar nuestra conectividad en casa, es inevitable que nos topemos con los adaptadores Powerline o los sistemas WiFi Mesh como dos de las opciones más versátiles dentro de este segmento. Pero ¿Qué pasa cuando estas dos alternativas no terminan por satisfacer nuestras necesidades como usuarios?
Puede ser que los adaptadores Powerline se queden un poco cortos en velocidad, o que las redes WiFi no nos brinden la estabilidad o baja latencia que desesperadamente buscamos para jugar, y aquí es donde una red cableada tradicional puede convertirse en una solución interesante para nosotros.
Pese a que el cable ethernet regular es una solución sólida para casi todos los ámbitos, puede ser complicado de implementar en casa si buscamos mantener cierta estética al pasarlos por los ductos del cableado eléctrico en las paredes.
No solo necesitaremos espacio suficiente para una o varias tiradas, sino que requeriremos cables con cierta protección para que los datos no se vean afectados en el trayecto. Y precisamente ese es el escenario donde los kits de fibra óptica plástica no tienen comparación.
Desde ya agradecemos a la gente de ACTELSER S.L. por habernos proporcionado el kit de fibra óptica plástica utilizado durante este review. Si quieres conocerlo, puedes revisarlo en su sitio web.
En esta ocasión, el kit de fibra óptica plástica SNAPDATA que revisamos, cuenta con 3 convertidores de medios que permitirán expandir fácilmente nuestra red a través de varias habitaciones, así como 40 metros de la fibra óptica plástica en sí, 2 cables ethernet planos, y un cortador para facilitar la instalación.
Los convertidores vienen en una caja de cartón bastante sencilla, de forma similar a otros productos de grado profesional. Todo se limita a una etiqueta con información sobre el equipo, en lugar de los típicos empaques coloridos que encontramos en productos orientados al hogar.
En este apartado, es complicado tener alguna queja sobre la presentación de dichos productos, ya que se encuentran bien protegidos y solo incluyen el material necesario.
Respecto a los convertidores, todos cuentan con un switch gigabit ethernet de 3 puertos integrado, y la única diferencia radica en la cantidad de puertos para fibra, ya que 2 poseen un único puerto, mientras que el último tiene 2. Hay que tener en cuenta, eso sí, que este kit es completamente alámbrico.
En cada caso, tenemos un manual de usuario, un cable USB y el adaptador a la corriente, donde podemos elegir entre un conector eléctrico tipo C —como el usado en Chile—, o tipo A —como el usado en Estados Unidos y distintas partes de América Latina—.
De acuerdo con la hoja de datos incluida, cada convertidor requiere de al menos 5V y 0.4A para un correcto funcionamiento, lo que nos da un consumo bastante contenido. La construcción y los acabados de estas cajas no son precisamente malos, pero si son algo mejorables.
Mis únicas quejas en cuanto a diseño, es que las cajas no cuentan con ningún tipo de anclaje a la pared, lo que nos complica las cosas si pretendemos instalarlas directamente en los muros, además de que el acabado brillante de las mismas hace que se rayen con cierta facilidad.
Pasando a la fibra óptica plástica en sí, se trata de un cable dúplex Optral ETW.81.006 de grado industrial sin conectorizar, con un recubrimiento plástico de baja emisión de humos y no propagador de llama.
Al no tener conectores, permite que se puedan realizar instalaciones con la cantidad justa de fibra, sin que suponga una complicación para el usuario promedio, un punto que trataremos un poquito más adelante.
El grosor de cada filamento se queda en 2.2mm, donde apenas 1mm es ocupado por el núcleo de polimetilmetacrilato. No hace falta decir que es muchísimo más delgada que la mayoría de los cables ethernet en el mercado (tercera foto en la galería de abajo), especialmente aquellos con blindaje para ruido.
Y hablando justamente de cables tradicionales, el kit incluye dos ethernet planos de 120 centímetros, que nos servirán para conectar los convertidores de medios al router de casa o a nuestros dispositivos. En ambos casos, se trata de cables categoría 6, que permitirán cubrir velocidades de hasta 1Gbps sin despeinarse.
Por último, se incluye una herramienta de corte para facilitar el armado de las conexiones. Sus únicas funciones son cortar la fibra, dividir el cable en dos filamentos individuales y retirar el recubrimiento plástico de éstos.
Una de las cosas que más me llamó la atención de este kit de ACTELSER, fue la sencillez de su instalación. Solo basta con pelar la fibra en cada extremo, «abrir» el seguro incorporado en cada caja, e introducir cada filamento en su lugar —uno de ida y otro de regreso— para establecer una comunicación.
Esto permite que usuarios principiantes puedan realizar la instalación de los kits con bastante facilidad, evitando lidiar con códigos de colores o cables defectuosos. Además, ACTELSER proporciona una guía de instalación gratuita, a la par de un video instructivo.
A su vez, si buscamos instalarla junto a los cables de nuestra red eléctrica, su delgadez y manejabilidad le otorgan puntos por sobre cualquier cable ethernet, especialmente contra aquellos que tienen blindaje de algún tipo, ya que son los más adecuados en esos escenarios, pero muchísimo más gruesos.
Desgraciadamente, la mayoría de las instalaciones eléctricas latinoamericanas no cuentan con registros locales en las paredes, lo que podría complicar un poco la tarea de ocultar los convertidores de medios, o incluso para sacar los filamentos de fibra por la pared, sin hacer un par de pequeñas modificaciones.
En cuanto a los indicadores de la conexión, tenemos dos LED por cada puerto ethernet. El indicador amarillo significa que tenemos conectividad básica (10/100Mbps), y si el verde se encuentra encendido también, quiere decir que la conexión entre los dos puntos es de hasta 1000Mbps en ambas direcciones (Full-Dúplex).
Por otro lado, si la conexión mediante fibra óptica entre dos convertidores es exitosa, encontraremos un indicador verde parpadeando debajo de los puertos activos.
En nuestras pruebas de laboratorio con OpenSpeedTest, logramos obtener velocidades prácticas de 1Gbps entre dos puntos, transmitiendo y recibiendo datos de forma simultánea, como se puede ver en la siguiente tabla:
| Fibra Óptica Plástica (40 metros) | Cable Ethernet Cat. 6 (95 metros) | |
| Subida | 994Mbps | 993Mbps |
| Bajada | 996Mbps | 994Mbps |
Dentro de una prueba más tradicional, al copiar un archivo de gran tamaño entre dos ubicaciones en red, llegamos a obtener hasta 112MB/segundo sin problema, con un «impulso inicial» y estabilidad ligeramente superior al cable tradicional.
De esta forma, podemos constatar que es una alternativa prácticamente idéntica al cableado regular, y por obvias razones, muy superior a los adaptadores Powerline que busca reemplazar directamente.
Si hablamos de latencias, tanto en el cable tradicional como en la fibra óptica, en ambos casos obtuvimos métricas menores a 1 milisegundo, algo completamente esperable dentro de un entorno local. Considerando que se trata de un kit pensado para velocidades gigabit sin complicaciones, cumple su premisa sin ningún inconveniente.
Por otro lado, al mantener una carga constante en los switches de cada convertidor, no logramos ver problemas en el funcionamiento de toda la red. En otras palabras, la conexión siempre fue totalmente confiable, sin importar el tráfico en cada momento.
Respecto a las temperaturas de cada caja, noté que siempre se encontraban entre 43°C y 52°C. Sin embargo, el rendimiento de la red nunca se vio afectado por la temperatura que llegaban a tomar, y solo tendían a calentarse un poco cuando la red era ocupada de forma realmente intensiva.
Una de las características estrella de este producto, es la inmunidad al ruido producido por el cableado eléctrico en instalaciones donde pasan ambos cables, precisamente por el material usado en el núcleo de la fibra. A su vez, el hecho de ser un filamento de plástico transparente que conduce una señal luminosa, permite que toda comunicación que pase a través de él llegue de forma prácticamente instantánea y segura.
Esta prestación permite que, en caso de querer pasar la fibra a través de los ductos eléctricos de casa, podamos hacerlo sin realizar modificaciones mayores, o con el riesgo de que quede inservible por un mal manejo, algo que si puede suceder con la fibra óptica tradicional.
Afortunadamente, su grosor es perfecto para pasar varios «cables» con facilidad en estas mismas tuberías, especialmente en esos casos en los que dichos ductos están completamente llenos, o hasta donde las guías batallan para entrar.
Hasta este punto, ya vimos que la fibra óptica plástica es una alternativa equivalente o superior al tradicional cable ethernet, y mejorando por mucho las velocidades respecto a los adaptadores Powerline que pretende reemplazar directamente.
No obstante, su único problema es la distancia máxima que puede cubrir, ya que el fabricante fija un límite seguro de hasta 50 metros entre dos puntos, antes de que la atenuación de la señal sea un problema. Desgraciadamente, no contamos con un rollo de mayor longitud para hacer la prueba correspondiente.
Otra de las cosas que limitan un poco su aplicación, es la velocidad máxima que podemos obtener hoy en día con los kits disponibles, precisamente porque los convertidores de medios nos limitan a máximo 1Gbps en distancias menores a 50 metros. Eso sí, siempre queda la posibilidad de cambiar las cajitas a futuro en cuanto mejoren sus prestaciones, sin necesidad de reemplazar el cableado como tal.
Por último, y considerando que es una tecnología relativamente temprana, su costo inicial puede ser un tanto prohibitivo según qué escenarios, especialmente al compararlo con las otras alternativas, aunque nos ahorraríamos bastante tiempo en su instalación.
Aun así, me parece justo añadir que este tipo de soluciones puede que no encuentren masivamente su lugar en el hogar, pero si dentro de oficinas pequeñas, para comunicar zonas no tan alejadas en una pequeña empresa, o incluso en un cuarto de máquinas donde pasar cable con blindaje no sea una posibilidad. Sin contar el hecho de que es compatible con un gran número de productos de la misma empresa, por si queremos llegar a más puntos con fibra óptica.
Este kit se puede adquirir desde 340.50€ a través de la tienda oficial de ACTELSER en España. Además, tendremos la opción de añadir hasta 30 metros extra de fibra óptica por un costo adicional, o si queremos personalizar nuestra instalación, también existe la posibilidad de comprar cada producto por separado. Nuevamente agradecemos a la gente de ACTELSER S.L. por facilitarnos el kit utilizado durante el review.
