Review iPad de séptima generación (10.2)

Otro semestre, otro iPad más. Uno de los dispositivos más populares de la marca, y que este año ha recibido una importante renovación en toda su gama. Por un lado, tenemos los modelos Pro, también los Air y Mini, y ahora último, presentado junto al iPhone 11 y compañía, el iPad regular.

El que nos convoca el día de hoy es este último. Se trata del modelo más asequible de la marca– conocido como el de séptima generación o 10.2″ –, el cual llega muy fuerte a un mercado con muy poca competencia real, y que una vez más busca ser una herramienta poderosa para aquellos que le encuentren un verdadero uso dentro del duopolio smartphone-computador. ¿Valdrá la pena actualizar a esta nueva generación? Eso lo veremos en el presente review:

Especificaciones

Modelo
10.2, WiFi + Cellular
Pantalla
Retina IPS LCD de 10.2", resolución de 1620 x 2160 píxeles
Procesador
A10 Fusion
Memoria RAM
3 GB
Almacenamiento Interno
128 GB
Extras
Compatible con Apple Pencil y Smart Keyboard

Diseño

Una vez más, Apple decidió conservar el aspecto original del iPad, y prefirió no actualizar al diseño de los nuevos iPad Pro. Esto significa que a nivel estético tenemos muy pocas novedades.

En relación al modelo del año pasado, podemos notar ligeros cambios. El dispositivo es un poco más grande ahora — ya que cuenta con una pantalla de 10.2 pulgadas—, y es apenas más grueso, sus dimensiones son de 250.6 x 174.1 x 7.5 mm, y su masa se queda en los 483 gramos. También incluye el Smart Connector en el canto izquierdo, lo cual significa que ahora es compatible con la funda-teclado original de la compañía.

En general, es como si Apple hubiera reciclado los chasis que sobraron de la generación pasada del iPad Pro. Aunque la verdad, no me quejo en lo absoluto, ya que la calidad de manufactura es excelente. Tiene un cuerpo de aluminio que se siente muy bien, aunque es algo resbaloso.

Tal y como mencioné en el review del iPad de 6ta generación, la posición de los botones es algo incómodo. Sigo creyendo que los controles del volumen están muy arriba del costado, y que el botón de bloqueo está muy mal posicionado en la parte superior. Así mismo, en esta oportunidad contamos con la versión WiFi + Cellular, por tanto, hay una línea (barra) de antena en el superior de la parte trasera, el cual no se ve particularmente bien.

Pantalla

La pantalla es una de los primeros cambios notorios que tiene en relación a la generación pasada. De partida, el tamaño pasa de las 9.6 pulgadas a 10.2, y ahora el panel es laminado — es decir, no se nota esa separación entre la pantalla y el chasis.

El panel en sí es el típico Retina IPS LCD que Apple ocupa, cuya resolución es de 2160 x 1620 píxeles, y una densidad de 264 píxeles por pulgada, aproximadamente. La calidad, dentro de todo, es bastante buena. No es que exista una real mejora en la nitidez ni en la reproducción de colores, pero es un panel que cumple de muy buena manera, y eso ha sido una constante en casi todas las generaciones del iPad.

Eso sí, el hecho de que ahora la pantalla sea laminada ayuda bastante, en especial a la hora de usar el Apple Pencil. Es mucho mejor por un tema de sensaciones, ya que se siente como si realmente estuvieras escribiendo directamente en la pantalla, y no a través de un vidrio.

Fuera de eso, las novedades se quedan ahí. No contamos con True Tone para ajustar la temperatura de la pantalla en función del lugar en el que nos encontremos, ni tampoco con Pro Motion (una mayor tasa de refresco de la pantalla). Son tecnologías que si bien son bastante útiles y llamativas en los modelos Pro, por el momento no hay una necesidad real de tenerlas en el modelo más asequible de todos.

Rendimiento

Es momento de hablar sobre los tópicos que más importan en un iPad: su funcionalidad y rendimiento en general. Pero partamos hablando sobre lo que sale en el papel.

Curiosamente, Apple no actualizó el procesador en este modelo, pues seguimos con el mismo chip A10 Fusion — el mismo que se utilizaba en el iPhone 7, y en la sexta generación del iPad. Su memoria RAM, eso sí, sube de 2 a 3 GB.

Si bien es algo decepcionante que no hayan cambiado el procesador — uno esperaría como mínimo que se incluyera el A11 Bionic —, es un movimiento que en parte es entendible, pues en algún lugar debían reducir los costos para mantener el equipo dentro de lo que podemos considerar como “asequible”, considerando que este modelo incluye el Smart Connector y una pantalla más grande, entre otras cosas más.

Que eso no nos distraiga del hecho de que el rendimiento es impecable — obviamente sin tener en cuenta los pequeños bugs que iPadOS tiene. Todo fluye de manera excelente, aunque viniendo del modelo anterior, no se siente ninguna diferencia en este aspecto. Juegos como Call of Duty Mobile o Mario Kart Tour corren de manera excelente, jugando con niveles gráficos medios-altos, por lo que para juegos es un muy buen dispositivo. También probé editando fotos en Lightroom Mobile y en Snapseed, y de nuevo, todo funciona bastante rápido, aunque naturalmente tiende a calentarse un poco a medida que le vamos exigiendo más.

Eso sí, el ligero aumento en memoria RAM sí se nota, especialmente en el momento de trabajar con pantalla divida, ya que en el modelo anterior, si es que estaba trabajando con dos aplicaciones abiertas a la vez y quería abrir una tercera en una ventana flotante, las aplicaciones en el fondo se congelaban. En este modelo, se pueden estar usando las tres aplicaciones a la vez, si es que llegase a ser necesario.

A diferencia de los otros dos modelos presentados este año (el iPad Air y Mini), este iPad viene con iPadOS desde su lanzamiento. Como todo SO nuevo, tiene unos cuantos bugs y algún que otro fallo que se traduce en un poco de lag, pero de a poco se ha ido estabilizando con las actualizaciones de software que Apple ha ido liberando. Si quieres saber más sobre iPadOS y todas sus novedades, te invito a leer el respectivo análisis que le hicimos.

Funciones: ¡Hola, Smart Keyboard!

Como he mencionado un par de veces ya, el nuevo iPad de séptima generación incluye el Smart Connector, característica que se introdujo en la primera generación del iPad Pro, y que permite conectar una funda — llamada Smart Keyboard— que protege el frontal del dispositivo, además de contar con un teclado que no requiere ningún tipo de conexión extra (es decir, se energiza con el mismo dispositivo, y no requiere que esté activado el Bluetooth), el cual es un tremendo plus.

Ok, es cierto que antes igual podíamos comprar una funda con teclado Bluetooth, pero la experiencia es bastante distinta, especialmente el ámbito de portabilidad, ya que estos suelen ser algo gruesos y pesados. El teclado de Apple se siente bastante bien, y el recubrimiento tipo alcántara es bastante agradable al tacto.

Eso sí, las teclas no son las más cómodas de utilizar y no se sienten tan “clicky” como me gustaría que fuera. De igual manera, se extraña algún tipo de trackpad para poder navegar dentro de la interfaz y las aplicaciones. También se ensucia bastante fácil, y solamente permite posicionar el iPad en un solo ángulo.

Pasemos a otro apartado: el Apple Pencil, el cual se puede utilizar en desde la sexta generación del iPad. Este modelo solamente es compatible la primera versión de este periférico, el cual se carga conectándolo al puerto Lightning del dispositivo, y funciona tan bien como siempre. Aquí no tengo quejas, solamente esperar que para la próxima generación del iPad se admita el modelo nuevo del Apple Pencil, el cual se carga por inducción y cuenta con gestos nuevos que son bastante útiles.

La combinación del Smart Keyboard y el Apple Pencil, convierten al iPad en una herramienta todoterreno. ¿Necesitas tomar apuntes rápidos? El lápiz te acompañará. ¿Necesitas responder un email mientras esperas en una cafetería? El teclado será tu mejor amigo. Si quieres saber más sobre los usos que se le pueden dar al dispositivo, te invito a leer mi experiencia en la Universidad con el iPad de generación pasada.

Batería

En este apartado, el iPad de séptima generación cuenta con una batería de 8827 mAh, el cuál promete una autonomía de 10 horas de uso.

Mi régimen de uso es bastante exigente. El iPad es básicamente mi cuaderno, por lo que por lo menos puede pasar con la pantalla encendida entre una hora y media a tres horas al día mínimo, y a eso hay que sumarle todas los usos que le doy fuera de la Universidad, tales como hacer trabajos en Word o escribir para Pisapapeles.

Por lo general una carga completa me puede durar cerca de dos días en una semana regular, aunque hay veces que suele durar más, especialmente durante este nuevo periodo para nuestro país. Creo que es una autonomía más que suficiente para el exhaustivo uso que le doy, por lo que para muchos será excelente. De todas maneras, aquí dejaré el detalle de una de las pruebas realizadas:

Conclusiones

Aparte del teléfono, el principal dispositivo que más utilizo en el día a día es mi iPad. Cuando me preguntaron si es que quería hacer el análisis de la séptima generación de esta tablet, acepté rápidamente, ya que tenía curiosidad sobre las novedades que traía, especialmente considerando que el año pasado me quejé por la falta de propuesta de este dispositivo.

¿Ha cambiado mi opinión? Algo.

Creo que esta es una evolución decente dentro de todo. Se pone al día en temas de especificaciones, particularmente la pantalla, el cual es un cambio más que bienvenido y un tanto necesario. El Smart Connector es otra de las novedades importantes de este iPad, aunque claro, solamente si es que necesitas o quieres un teclado para trabajar con esta tablet.

El performance de este equipo es bastante bueno, y todo se complementa de manera perfecta con el nuevo sistema operativo dedicado: iPadOS — del cual pueden leer su respectivo review que hicimos. En general, todo funciona como uno esperaría de un producto Apple, es decir, casi excelente.

Pero sigo creyendo que el diseño ya está muy envejecido, y le urge un cambio de apariencia. Personalmente creo que este es el último año en que veremos el clásico diseño del iPad, y espero que ya para la próxima generación sea actualizado al estilo de los modelos Pro actuales.

El iPad sigue siendo un dispositivo que cuesta encontrarle un espacio de uso entre el teléfono y un computador convencional, pero gracias a las diversas actualizaciones que recibe año a año, junto con la implementación de iPadOS, es un equipo que tiene un potencial tremendo para ser usado en tareas básicas de oficina o de estudio (como es en mi caso). También se puede usar para otras cosas obviamente, como editar fotos o videos, pero siente que los dos primeros casos son el target principal del iPad.

Por su precio, no hay nada mejor que se le acerque, y personalmente, creo que un iPad es una mejor inversión que comprar uno de esos laptops baratos, que suelen ser toscos y pesados, y cuentan con un rendimiento bastante deficiente. ¿Vale la pena? Absolutamente.

Disponibilidad

El nuevo iPad de 10.2″ ya se encuentra disponible en todos los distribuidores autorizados de Apple, como en Reif Store o MacOnline, así como también en tiendas de retail. Su precio es de CLP $329.990 para el modelo WiFi de 32 GB.