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Review Hyrule Warriors: Age of Calamity

Link, Zelda, Impa y los campeones de Hyrule deben hacer frente al ejército de Calamity Ganon y al Clan Yiga en esta entrega, donde un pequeño guardián blanco se encarga de darle sentido a esta impoerdible precuela de Breath of the Wild.

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Nintendo vuelve a la marcha con una de las series que más nos ha intrigado en el último tiempo, este género de juegos no es nuevo para la compañía japonesa, siendo su ejemplo más notorio Fire Emblem Warriors para Switch y esta vez es la serie de Zelda la que nuevamente llega cargada de historia, con nuevos personajes y mucho que aportar en términos de jugabilidad.

Primero, remontémonos a 2014, y Nintendo anuncia para la Wii U un juego tipo Dynasty Warriors –o mosou– pero con personajes de Zelda, y la recepción del público es muy buena, se trata de Hyrule Warriors, un juego que luego sería lanzado para 3DS con algunos añadidos extra, luego en Switch con su edición definitiva y que hoy en 2020 tiene un nuevo título.

Hyrule Warrios: Age of Calamity se sitúa exactamente 100 años antes de los sucesos que dieron vida a Breath of the Wild, y nos deja un tono misterioso en la partida, pues Link en esta versión aún no es elegido por la trifuerza para salvar a Hyrule, y es el junto a Impa y Zelda quienes son los encargados de detener la destrucción de Hyrule de las manos de Ganon, así que los fanáticos de la saga tienen mucho material para ponerse al día, especialmente con las líneas temporales y los campeones de Hyrule, tratando de ponerse al día acerca de que fue lo que sucedió con ellos previo al despertar de Calamity Ganon, todos ellos acompañados por el pequeño guardián blanco, quien ha viajado al pasado, y es él quien ha sido elegido para darle todo el sentido al juego.

Título
Hyrule Warriors: Age of Calamity
Consola
Nintendo Switch
Desarrollador
Koei Tecmo
Fecha de lanzamiento
20 de noviembre de 2020

Un sistema de combate simple y adictivo

Para quienes hemos jugado juegos de este tipo, los Dynasty Warriors –o mosou– pueden llegar a ser repetitivos, pues es difícil sobreponerse a caer en el denominado hack and slash repetitivo, pero me alegra contar que Hyrule Warriors no tiene este problema.

Como en todos los juegos estilo mosou, tenemos la posibilidad de tener un ataque débil, un ataque fuerte y la distinta combinación de estos dos harán que se desencadenen distintos combos dependiendo del personaje. Además, contamos con un botón de habilidad especial –en este caso ZR– donde haremos alarde también de un ataque misterioso, y de un poder especial muy fuerte cuando llenemos la barra de poder superior y apretemos A.

El juego nos muestra las distintas habilidades de cada uno de los personajes principales desde el principio, y si podemos jugar con Link desde la partida como esperábamos, no nos toma mucho tiempo el poder descubrir la posibilidad de jugar con otros dos personajes históricos. Se trata de Impa y Zelda.

Link, como podemos imaginarnos, hace alarde de su espada, escudo y flechas para derrotar enemigos, armas que podemos cambiar conforme avancemos en el juego, mientras que Impa –esta vez joven– usa su ninjutsu para crear clones en su afán de proteger a Zelda, quien usa los artefactos Sheikah que conocimos en Breath of the Wild.

Por si fuera poco, el juego nos permite usar a los campeones de Hyrule, siendo Mipha mi preferida en términos de habilidades por lejos, ya que usar sus habilidades en batalla es un verdadero deleite para el usuario con las animaciones acuáticas que ofrece, Revalli también uno de los más interesantes, pues podemos incluso volar por un tiempo con el mientras disparamos flechas al enemigo. Daruk y Urbosa con bastante más intuitivos en sus ataques, para quienes prefieren ese tipo de personajes.

Al comienzo de cada misión podremos elegir a nuestros acompañantes, otorgándonos variedad y distintos estilos de combate, todo dependiendo a quien queramos subir de nivel o quien se adecua mejor a las etapas. No pienses que estos son todos los combatientes que tenemos para desbloquear, pues a medida que avanzamos, varios personajes más se unen a nuestro equipo, pero eso lo dejo a ustedes para que lo descubran y puedan sorprenderse igual que yo.

Muchos de los jugadores que pudieron experimentar el demo quedaron disconformes con el rendimiento gráfico del juego, y puedo decir que en la versión final la jugabilidad no es problema, pues si tenemos caídas de cuadros a veces, pero no logran afectar en nada a la experiencia de un solo jugador. Si me preguntan a mi, si existe un tipo de juegos en el que se puede perdonar una caídas de frames es exactamente los mosou. El multijugador en tanto, lo veremos más adelante, pero su experiencia no es tan buena como si lo jugamos solos.

Una de las mejores sorpresas es que, si recordamos bien, en Breath of the Wild se nos introdujo la posibilidad de utilizar distintas runas –funciones que pueden ser añadidas a la Tableta Sheikah– y sus poderes como Cryonis, Magnesis, Stasis o las bombas remotas, y en Age of Calamity podemos usar cada una de ellas también, así como también tenemos la posibilidad de usar los poderes de los distintos magos elementales que vayamos derrotando en el juego, lo que nos abre un abanico importante de distintas maneras de derrotar enemigos, y no solo dependamos de las habilidades principales de nuestros personajes.

También hace un regreso la habilidad de poder hacer un esquive perfecto cuando peleamos con nuestros enemigos finales o a mediados de etapa, y esta vez es más que útil, pues una vez logremos agarrar el timing perfecto, romper la armadura de dichos enemigos será cada vez más fácil, para poder derrotarlos con mayor rapidez, pues a veces las pequeñas sub misiones tienen límites de tiempo, y puede que no nos sobre demasiado.

En definitiva, Hyrule Warriors: Age of Calamity no se siente como otro juego estilo mosou pero con skins de Zelda, si no que se siente como un Breath of the Wild con un estilo de combate más rápido, algo que se agradece de sobremanera, especialmente por la posibilidad de dejar atrás el estigma del hack and slash y apretar X y Y para ganar.

Hyrule es amplio, con muchos lugares por descubrir

Al ser un juego ambientado en The Legend of Zelda, era esperable que este juego presentara un mapa extenso, y lo tenemos, pudiendo perdernos por horas derrotando enemigos para limpiar el mapa y descubriendo nuevos lugares de Hyrule.

Lo mismo ocurre con las distintas misiones, pues a medida que vamos avanzando en el juego, se nos presentan misiones que tienen lugar en distintas locaciones, las mismas que en Breath of the Wild, algo que se agradece mucho, pues podemos revivir dichas experiencias, aunque sea por un pequeño tiempo, pues estarás pendiente de derrotar enemigos y avanzar a un paso rápido, pero si observas con calma, todos los detalles están ahí.

A medida que avanzamos, se nos presentan pequeños lugares en amarillo en el mapa de Hyrule, y en nosotros está el poder recolectar los materiales necesarios para poder desbloquear algunos lugares como Kakariko Village, el desierto de Gerudo, el Valle de Eldin o el campo de entrenamiento para subir de nivel de manera simple, desbloquear movimientos de los distintos campeones, o poder forjar armas de mejor nivel que las que se nos entregan en las misiones.

Cada misión es extensa, y se presentan pequeños objetivos a conquistar para poder finalmente cumplir con la misión. La mayoría tiene que ver con derrotar alguno de los jefes intermedios o tomar control de las posiciones de avanzada, así que tendremos que usar el mapa de cada una de las etapas para poder orientarnos de mejor manera.

Si no queremos, también podemos hacer el mínimo de misiones, pero eso significa que no podremos progresar en armas, corazones o habilidades de combate, por lo que recomiendo encarecidamente el hacer la mayor cantidad de misiones no principales posibles, aunque algunas sean tediosas, pues esto hará que nuestro progreso sea más fácil también, especialmente si elegimos una dificultad de difícil hacia arriba.

Por si fuera poco, contamos con la alternativa de poder pilotear las bestias divinas que conocimos en Breath of the Wild, sin dudas, un gran añadido que Koei Tecmo ha querido mostrar. Eso si, las batallas mientras piloteamos pueden ser tediosas, pues somos muy grandes y los enemigos tienen mucha superficie donde atacar, haciendo que muchas veces tengamos que tomar daño innecesario.

Como podemos apreciar en el mapa, el Hyrule pre devastación de Ganon era distinto, sus pueblos estaban llenos de gente, su arquitectura estaba intacta y nosotros incluso podemos ayudar a crear más edificaciones y armas entregando materiales, y si lo hacemos bien, se nos darán como premio recetas para poder tener alimentos más variados y con distintos poderes que usar antes de empezar una misión, o materiales para poder seguir descubriendo el mapa.

Ambientación y sonido perfectos

Uno de los aspectos que más polémica causaron en Breath of the Wild era que el juego no poseía muchas canciones, y se centraba más en música ambiental para poder dar una sensación de inmersión en el campo abierto, y en esta entrega, tenemos un giro más que interesante.

Atrás queda la música ambiental y ahora tenemos un soundtrack que se nota tuvo mucho cariño por parte de Koei Tecmo, pues los remixes de las canciones de las bestias divinas están muy bien logrados. Nuevamente, para mi el remix del tema de Mipha es el mejor.

En cuanto al doblaje, tenemos el español latino, tal cual como en Breath of the Wild, aunque personalmente preferí jugarlo en inglés con subtítulos en español. De todas formas el doblaje es bueno y no tenemos ninguna queja.

La ambientación destaca inmensamente, pues queda claro que Koei-Tecmo ha preferido darle mayor importancia a la historia en este juego de lo que lo hizo en Breath of the Wild, y así lo cuentan las numerosas escenas que tenemos después de cada misión, o incluso entre misiones, todo esto para darle un sentido de familiaridad al juego que lo hace destacar por sobre el Hyrule Warriors original.

En resumen, no podemos pedir nada más en este apartado, pues nos ha dejado inmensamente satisfechos.

El multijugador está presente, pero decepciona

Como podíamos esperar, Hyrule Warriors tiene un modo multijugador para poder jugar con un amigo, y funciona de manera bastante simple, pues una vez que se inicia este modo, la pantalla se divide horizontalmente en dos, con la posibilidad de que ambos jugadores hagan cosas distintas en distintas partes del mapa.

Esto se agradece especialmente cuando elegimos las dificultades más elevadas para jugar, pues no son pocas las ocasiones donde nos encontramos encerrados por hordas de enemigos, Centaleones, Moblins y Magos elementales, y es justamente ahí donde se agradece la ayuda de alguien.

Lamentablemente, pude notar una baja de calidad en la animación cuando uno juega este modo, además de caídas de frames, las cuales son muy evidentes y nos hacen pensar en si se podrá arreglar con alguna futura actualización o simplemente el motor de la Nintendo Switch no da abasto para tantos enemigos en pantalla a la vez, pues es un problema que está presente en otros mosou como Fire Emblem Warriors también.

Imperdible para los fanáticos de Breath of the Wild

Como he mencionado anteriormente, este juego pretende ser una precuela a Breath of the Wild, y quienes han disfrutado con dicho juego, en Hyrule Warriors encontrarán lugares familiares donde poder demostrar nuestras habilidades de combate.

Por ejemplo, tenemos la posibilidad de usar a Daruk en la Montaña de la muerte, un lugar que a muchos fanáticos les encantó, y que no deja indiferente, pues podemos usar a los Goron como aliados para poder hacernos frente en este lugar para finalmente usar a la bestia divina y derrotar al enemigo. También tenemos la posibilidad de esquivar lluvias de piedras de lava, enfrentarnos a Moblins gigantes, Centaleones, Hinox, o magos de poderes elementales.

También podemos ir a la Ciudadela de Gerudo para seguir la historia de Urbosa y que pasó con el Clan Yiga, podemos ir a los Confines de Tabanta para seguir la historia de Revali, a quien podemos usar y guiar su ejército mientras volamos por los cielos de la etapa, cambiando totalmente lo establecido con los demás campeones, o ir al dominio de Zora para ver que pasó con Mipha. Lo mismo con la montaña de la muerte y Daruk.

Por si fuera poco, hasta vuelven las semillas de Korok que tenemos que coleccionar para poder terminar al juego en un 100% si lo deseamos, recordemos que en Breath of the Wild, no son pocos los dolores de cabeza que nos hacen pasar estos pequeños personajes para poder tenerlas todas, y acá hacen su regreso para darnos más dolores de cabeza, o motivación para seguir jugando, dependiendo de como se le mire. Para encontrarlas, tenemos que solo presionar Y cuando veamos un remolino o algún lugar extrañamente sospechoso en el suelo.

En definitiva, quien haya disfrutado de Breath of the Wild, acá tiene diversión asegurada, no solo por los personajes y el mapa, si no por un estilo de combate que nos hace dedicarle horas y horas al juego si queremos hacernos una idea con el mayor nivel de detalle de como se ve el mapa de Hyrule 100 años antes de que se libre la batalla por el territorio.

Veredicto

Hyrule Warriors: Age of Calamity pretende ser una precuela directa de Breath of the Wild, y mientras en muchas formas lo es, en otras este juego logra destacar por si solo gracias a su excelente gameplay y su historia adictiva.

Eso si, creo que es necesario haber jugado Breath of the Wild antes de este para poder disfrutarlo al máximo, pues si bien en un principio podemos entender la premisa del juego sin inconvenientes, a medida que avanzamos se nos van presentando menciones a personajes, localidades o referencias a historias que solo aparecen en dicho juego, por lo que se va a haciendo cada vez más necesario el poder jugarlo antes.

De todas formas, no creo que exista demasiada gente que tenga una Nintendo Switch y que no haya jugado Breath of the Wild, por lo que esto está muy lejos de ser un problema, ya que incluso dicho juego estaba disponible para Wii U y lleva ya bastantes años en el mercado.

Lo que si recomiendo es bajar el demo disponible en la eShop, pues es ahí donde podremos hacernos una idea de lo que nos ofrece el juego y que tipo de juego es, y si queremos comprarlo definitivamente, podemos traspasar todo nuestro progreso desde el demo al juego final para no empezar desde cero.

En definitiva, Age of Calamity es un indispensable para la Nintendo Switch, es uno de los mejores juegos de la consola y puede que se posicione en el podio de lanzamientos de este año por parte de Nintendo junto con Animal Crossing o Super Mario 3D All Stars.

Este es el punto final de Nintendo este año para sus lanzamientos propios en 2020 a falta de poco más de un mes para finalizar este año, y es un broche de oro para un año en el que si bien no hubo tantos lanzamientos como años anteriores, si la consola se consolidó como una de las mejores de la historia a juzgar por los números de ventas de la compañía japonesa.

Hyrule Warriors: Age of Calamity está disponible en la Nintendo eShop con un precio de CLP $59.990 desde el 20 de noviembre.

Julio Herrera Zúñiga

Editor y redactor. Me gustan los juegos de Nintendo, el Miami Heat, los Miami Dolphins, los celulares y los animales.

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Publicado por
Julio Herrera Zúñiga