Review Hogwarts Legacy

Introducción

Hogwarts Legacy es el más reciente juego del famoso universo de Harry Potter, Desarrollado por Avalanche Software, y distribuido por Warner Bros. Games, es la primera vez que el foco de un videojuego de este universo mágico está en que nosotros mismos seamos los protagonistas de la historia.

Es un juego que está hecho para cautivar a los más fanáticos de este popular mundo de magia, pero también para los que les gustan los RPGs en general, y que sin dudas busca ser candidato a uno de los mejores juegos de este estilo para este 2023. ¿Será así? Veamoslo en el siguiente review:

Título
Hogwarts Legacy
Consola
PS4/PS5, Xbox One/Series X/Series S, PC, Switch
Desarrollador
Avalanche Software (Portkey Games)
Fecha de lanzamiento
PS5/XSX/XSS/PC: 10 de febrero 2023
PS4/XOne: 5 de mayo 2023
Nintendo Switch: 25 de julio 2023

Historia

Los eventos de Hogwarts Legacy se desarrollan a finales del siglo XIX, por lo que canónicamente el juego ocurre antes de las historias de Animales Fantásticos, y por supuesto, Harry Potter.

Para evitar spoilers, les resumo la trama de este juego: nuestro personaje tiene la posibilidad de entrar a Hogwarts como un estudiante de quinto año. Él o ella es capaz de ver una suerte de magia antigua, un poder que es buscado por un goblin que tiene sed venganza contra los magos. ¿Nuestra misión? Desarrollarnos como mago o bruja y entender esta magia antigua, para así poder detener a este villano.

Si a través de la sinopsis les suena un tanto genérica la historia, es porque la verdad están en lo correcto. De hecho diría que es el punto más flaco de este juego, dado que sigue un argumento típico: tu personaje tiene una habilidad especial, y hay un malo muy malo que hay que detenerlo.

De hecho, hay una trama secundaria que es muchísimo más interesante que la principal. Pone a tu personaje en situaciones mucho más complejas en términos de decisiones, y tiene un desenlace bastante interesante.

De todas maneras, esto no quita que dentro de todo la historia sea entretenida de seguir. A mi parecer, los personajes de este juego son sólidos, especialmente tus aliados y compañeros de Hogwarts. Las misiones principales están bien distribuidas entre lo que corresponde al desarrollo de nuestro personaje, y todo el proceso para poder llegar ante este villano.

El storytelling también está bien logrado, y me encanta que el juego sea respetuoso con la historia que está mostrando. Se da el tiempo de explicar y de desarrollar la historia a lo largo de unas 20 a 25 horas de juego, por lo que no hay gaps inexplicables dentro de esta.

Hay diálogos y cinemáticas que son bastante largas, pero por lo general no me he visto en la necesidad de saltarlos, porque al menos el juego logra engancharte con la forma en que se va contando.

Misiones

Las misiones de Hogwarts Legacy se pueden dividir en tres tipos: las principales, que son las que llevan adelante el desarrollo de la trama; las secundarias, que son historias que se desvían de nuestra aventura principal, pero que de todas maneras son interesantes de seguir; y las terciarias, que el juego las denomina como “misiones de relación”, y que corresponden a pequeñas tareas o desafíos que te piden hacer distintos compañeros de Hogwarts u otros personajes dentro de este tremendo mundo abierto.

Usualmente las misiones principales siguen la típica estructura de tipo aventura, es decir, hay que ir a tal lugar, buscar algo, pelear con un par de enemigos, y luego salir de ahí. Hay algunas que también incluyen unos cuantos puzzles, mientras que otras son de seguimiento.

Al inicio del juego, las clases también forman parte de la trama principal, las cuales, como podrán imaginarse, sirven para que tu personaje aprenda algunos hechizos, a realizar pociones, cultivar plantas, volar con la escoba, cómo interactuar con animales, entre otros.

En lo personal, creo que es una oportunidad perdida el que las clases no sean tan relevantes a medida que vamos avanzando en el juego. La verdad es que yo esperaba un sistema más parecido al de Bully, en donde estas sirven en todo momento para ir mejorando las habilidades del personaje y/o para aprender a hacer cosas nuevas.

Por ejemplo, en la primera y única clase de pociones solamente te enseñan a hacer una sola poción a través de un minijuego. Si quieres aprender el resto, debes comprar la receta en una tienda en Hogsmeade… Lo cual no tiene mucho sentido, ¿por qué no te las pueden enseñar en la misma clase? Ayuda a esa de idea de “inmersión”, además que los minijuegos no le hacen daño a nadie, e involucran más al jugador en el proceso de aprendizaje.

Hablando de minijuegos y puzzles, existen varias actividades extra y pasatiempos para hacer en el mundo de Hogwarts Legacy.

Hay circuitos para correr con la escoba (aunque no son carreras de por sí, sino que están para establecer los mejores tiempos); hay rings de batallas entre estudiantes, así como también para poder probar otros hechizos en el bosque prohibido. También podemos aumentar la capacidad de nuestro inventario al completar las Pruebas de Merlín, que corresponden a una serie de pequeños puzzles repartidos sobre el mapa, entre varias otras cosas más.

Probablemente lo que uno más esperaría poder hacer en Hogwarts es jugar Quidditch, pero extrañamente no se puede hacer. El juego lo justifica como una decisión del headteacher de esa época, quien lo prohibió debido a que un estudiante se accidentó. Muy probablemente los devs no encontraron tiempo para poder implementarlo. De todas maneras, en cuanto a misiones y actividades por hacer, este juego no se queda para nada corto.

Gameplay

Hogwarts Legacy es un RPG de mundo abierto, lo cual se traduce en una experiencia de juego relativamente personalizada.

Si bien la historia es bastante lineal, hay libertad en cuanto a la forma en la que la queremos llevar adelante. De partida, el o la protagonista lo creamos nosotros mismo, y no solo se limita a elementos típicos como el pelo o la vestimenta, sino que también podemos escoger la forma de su cara, su nombre, e incluso el tono de su voz, entre otras cosas.

Luego, una vez completada la primera etapa del juego (que sirve como un tutorial), seremos parte de la mítica ceremonia de selección, en donde a nuestro personaje se le pondrá el sombrero seleccionador. Él nos hará un par de preguntas, y nosotros le responderemos en base a las opciones de diálogo existentes, para que así se nos asigne alguna de las cuatro casas de Hogwarts. Lo bueno es que esto es solo una sugerencia, porque el juego igual nos deja escoger la casa en caso de que el resultado no nos guste (por ejemplo, el sombrero me dijo que era Ravenclaw, pero según esos típicos test de internet yo soy un Hufflepuff, así que esa fue mi selección).

Common Room de Hufflepuff

Igual es importante notar que esta decisión — junto con cualquier otra opción de diálogo existente en el juego — no tiene mayores repercusiones en el desarrollo de la trama. Como digo, la historia es lineal, por lo que todo esto está para mejorar nuestro nivel de inmersión en el juego.

Estoy seguro que los devs le dedicaron mucho tiempo a refinar el roleplaying dentro del juego, porque realmente se nota la premisa de otorgarle al jugador la experiencia completa de estar en Hogwarts. Algunos ejemplos:

  • Si bien no impacta en la historia, la casa que escojas al inicio te cambia tu common room/habitación, tu vestimenta del colegio, la forma en que llegas a algunas misiones, y en algunos diálogos de los profesores y/o otros NPCs (siendo el ejemplo más obvio, los famosos “puntos para XX” van a la casa que uno escogió al inicio).
  • Las opciones de diálogo suelen dividirse en dos tipos: mago bueno o mago malo. Algunas son respuestas amables, otras son sarcásticas, mientras que otras son derechamente malas. No es como que impacte en la relación que tengas con tu interlocutor, pero sí cambia su respuesta.
  • Uno decide como llevar su aventura como mago/bruja. Hay una serie de habilidades que se pueden ir mejorando a medida que vayamos subiendo de nivel. Estas habilidades (o talentos) se separan en distintas categorías, tales como sigilo, combate, hechizos, e incluso una rama de las artes oscuras, entre otras más.
  • Hablando de artes oscuras, está la posibilidad de poder adquirir los tres hechizos o maldiciones imperdonables: Crucio, Imperio, y el más potente de todos, Avada Kedavra. Adquirir estos tres es totalmente opcional, pero si quieres irte por esta ruta, lo puedes hacer.

Hogwarts Legacy también ofrece mucha libertad para personalizar a tu personaje. Como buen RPG, cualquier pieza de vestimenta (sombreros, guantes, túnicas, lentes o uniformes) puede ofrecerte mejoras defensivas u ofensivas. Lo mejor de todo es que a estas mismas piezas de vestimentas se les puede cambiar su apariencia, por lo que si uno quiere mantenerse fiel al uniforme del colegio durante todo el juego, se puede. Ah, y tu varita y escoba también son personalizables.

También está el Salón de Requerimientos, un cuarto que funciona como nuestra base de operaciones, y que también es 100% personalizable según nuestros gustos y necesidades. En este cuarto podemos crecer plantas, crear pociones, mejorar nuestras vestimentas, guardar a nuestros animales, y varias cosas más.

Y sí, se pueden crecer plantas y hacer pociones:

  • Las plantas se dividen en dos tipos: consumibles y ofensivas. Los consumibles sirven como ingredientes o para otras tareas, como por ejemplo para poder activar las Pruebas de Merlín; mientras que las ofensivas, bueno, como su nombre lo dicen, se pueden usar estando en combate, y que proveen apoyo al atacar o aturdir enemigos.
  • Por otro lado, las pociones están para entregarte mejoras o buffs temporales durante la batalla. Hay de invisibilidad, una que hace que resistas más daño, entre otras.

Aquí tengo otra queja: no sé a quién se le ocurrió la brillante idea de copiarle a los juegos de teléfonos eso de tener que esperar minutos de juego para que se “genere” la poción o la planta que estemos cultivando. Por muy poco tiempo que sea, es molesto.

Lo bueno es que varios de estos materiales o consumibles se pueden comprar, o bien, se pueden encontrar como loot a lo largo y ancho del mapa. De hecho, prácticamente todos los artículos para vestir se encuentran como loot, por lo que es relativamente fácil ir mejorando tu equipo a medida que uno va avanzando en el juego.

Hay muchos coleccionables por recolectar, tales como cartas, apariencias de vestimentas, y por sobretodo, muchas entradas de nuestro libro guía. Estas entradas contienen diversa información sobre el lore detrás de Hogwarts Legacy, y se van encontrando a medida que vamos descubriendo nuevos lugares en el mapa.

En general, hay mucha libertad para hacer lo que uno quiera, lo cual está bien, pero a mi juicio es un arma de doble filo. Por un lado, permite a uno explorar y dejarse maravillar por este mundo sin ataduras molestas, pero he de admitir que igual me hubiera gustado ver un sistema, repitiendo el ejemplo, parecido al de Bully. No el sentido de poder atacar a tus compañeros o profesores, sino que más bien sobre el funcionamiento en las dependencias del colegio, como por ejemplo, que exista un toque de queda en las noches (aunque no recuerdo si eso es efectivo en los libros o películas), o que sean más estrictos con el uniforme — es cosa de ver a mi personaje, lo tengo vestido muy tipo Assassin’s Creed, y nadie me reclama por no estar usando la vestimenta institucional.

Supongo que esa es una decisión consciente, porque evidentemente atenta contra la calidad y consistencia del gameplay. Pero igual hubiera sido bueno tenerlo, todo sea por la inmersión.

Combate

Este es el apartado que probablemente más me sorprendió del juego, porque la verdad no esperaba mucho de un sistema basado en disparar con una varita.

Los fundamentales son el hechizo básico, que se activa al presionar el botón de disparo, y que genera más daño a medida que vamos hilando varios aciertos de una. Luego está protego, el hechizo de escudo, que se activa cuando mantenemos presionado triangulo (en PS) o Y (en Xbox), y que querremos activar cuando se ponga un halo de color amarillo detrás de nuestro personaje. Si mantenemos presionado el mismo botón tras activar protego, nuestro personaje automáticamente ocupara stupefy (que creo en castellano se llama Desmaius), el encantamiento que aturde a los enemigos.

Después de esto, la cosa se pone sorprendentemente compleja, ya que a medida que vamos avanzando en el juego, vamos aprendiendo varios hechizos más (adivinen, con un minijuego). Estos se los tenemos que asignar en los espacios que podemos activar al presionar el botón de disparo junto a alguno de los botones de la derecha del mando.

La gracia es que existen varias combinaciones de encantamientos para probar. Desde esos que hacen levitar, pasando por otros que congelan a tu enemigo, hasta otros que generan mucho más daño que el básico. Hay varias opciones para escoger, y no hay un one-size fits all, porque todo depende del estilo de juego de cada uno, y a los enemigos que nos encontremos. Tampoco conviene tener a los más poderosos dentro de la misma combinación, porque son los que más se demoran en recargar.

Si bien son cuatro los hechizos que podemos asignar a esos slots, el juego nos permite adquirir tres espacios más, de cuatro hechizos cada uno. ¿Lo mejor de todo? Podemos cambiar entre espacios con el D-Pad sin tener que entrar a un menú, por lo que en una batalla podemos tener hasta 16 hechizos distintos para ocupar (sin contar los básicos).

Eso no es todo: también está la magia antigua que nuestro personaje puede usar. En este caso, sirve para poder lanzar objetos a nuestros enemigos, y una vez que se completa una barra de habilidad, podremos activar una suerte de poder que en muchos casos es una muerte instantánea para quien esté en nuestra contra.

Me gusta que la complejidad esté en eso: no es solo spammear el botón de disparo, sino que también tenemos hacer distintas combinaciones para poder ser efectivos a la hora de pelear. Esto hace que las peleas no sean sencillas al inicio, porque uno se tiene acostumbrar y aprender cuales combinaciones funcionan, y cuales no.

A pesar de esto, el juego no te castiga si tarde o temprano te vuelves muy poderoso (especialmente si optas por adquirir las tres maldiciones). Aquí se prioriza el factor diversión y la libertad de desarrollar tu mago como tu quieras, especialemnte considerando el sistema de talentos anteriormente mencionado.

Si gustas, también puedes usar un acercamiento mucho más sigiloso al combate. Usando el hechizo o la poción de invisibilidad, podrás acercarte a tus enemigos e invocar el encantamiento Petrificus Totalus, el cual los deja completamente inmóvil.

Mapa y movimiento

El mundo detrás de Hogwarts Legacy me gusta mucho, porque si bien no es el mapa más grande que hay — al menos comparado a otros juegos de mundo abierto –, si está muy detallado y lleno de vida. En cualquier parte verás NPCs caminando, haciendo su vida normal, y comentando lo que ha ido sucediendo en el mundo o en sus clases.

Existen dos puntos de interés relevantes: Hogwarts y Hogsmeade; ambos se encuentran más o menos al centro del mapa, y casi todo lo relevante que podremos necesitar se encuentra entre estos dos puntos. Eso es lo único que no me gusta de este mundo: que está muy centralizado, y le hace en falta un par de POIs extra.

Me explico: siento que no tengo incentivo a explorar el mapa, porque no hay necesidad de hacerlo mas que para encontrar puzzles o pequeños desafíos. Si mi centro de operaciones y el lugar en donde puedo conseguir todo lo que necesito están juntos y al centro del mapa, no me veo en la necesidad de moverme más que para ir a la siguiente misión.

Hay pequeños pueblos, ruinas y bases enemigas, pero que para el juego no son relevantes. Son meras estructuras con algún que otro enemigo y un poco de loot. El único lugar que rescato como verdadero POI es el bosque prohibido, el cual es prácticamente el único espacio del mapa que se siente “distinto” y con más cosas interesantes en su interior.

De todas maneras se lo perdono, porque como dije anteriormente el mapa está lleno de vida y tiene una contenida pero interesante variedad de paisajes. Se ve muy bien, es muy bonito, y lo mejor de todo es que tenemos la posibilidad de verlo en todas las estaciones del año, ya que a medida que vamos avanzando en la historia, estas van cambiando.

También hay muchas cosas que hacer, entre pequeñas misiones, puzzles y secretos, el mapa está lleno de eso, por lo que al menos está la opción de poder explorar para poder encontrar todo lo que el juego nos ofrece.

Para movilizarnos dentro de este mundo mágico, tenemos cuatro opciones: a pie, usando una escoba, con algún animal (montura), o bien, a través del sistema de viaje rápido que tiene el juego. La escoba es muy entretenida de utilizar, te permite moverte ágilmente por el mundo, y a medida que vas progresando, puedes ir comprándole mejoras para mejorar su velocidad y manejo.

En cuanto al sistema de viaje rápido, el mapa está lleno de lugares marcados con llamas Floo, que son los puntos de viaje rápido. Estos puntos los vamos encontrando a medida que vamos explorando el mundo, y se pueden utilizar desde el menú del mapa, sin ningún tipo de restricción.

Debo hacer una mención honrosa a Hogwarts en sí. Es realmente tremendo, no solo en cuanto a tamaño, sino que también en el nivel de detalle que tiene en su interior. De hecho, es tanto lo que la consola debe procesar estando dentro del colegio, que muy probablemente al entrar o salir de este tengas que esperar uno o dos segundos a que la puerta se abra (mientras ves un signo de “cargando”).

Es por lejos el POI más interesante de este mundo, y de hecho tiene su propia sección de mapa — al igual que Hogsmeade. Mi única queja aquí es que el mapa de Hogwarts no es un mapa en sí, sino más bien un modelo en 3D que te muestra por fuera los lugares, y que la verdad no es muy intuitivo de usar.

Gráficos y Rendimiento

La versión de Hogwarts Legacy que estamos jugando corresponde a la de PS5, por lo que estamos frente a una de las mejores versiones posibles en cuanto a aspectos gráficos se refiere.

Sobre esto, al ser un juego de un solo jugador, opté irme por la configuración mejor fidelidad visual, incluyendo ray tracing activado. ¿El resultado? Un juego muy bonito de mirar, con excelentes efectos visuales, y como mencioné en la sección anterior, con mucho detalle para dejarse maravillar.

En general, en términos de rendimiento, anda bien. Es estable, y al menos la PS5 se puede este tremendo mundo sin ningún problema, salvo ese detalle que les conté antes, en donde al salir de un edificio de Hogwarts, nos tocará esperar brevemente.

En ningún momento me encontré con problemas que rompieran el juego. Eso no significa que no hayan. En varias ocasiones tuve algún que otro bajón de cuadros por segundo cuando hay muchas cosas suciendo a la vez, y las físicas a veces tienen un comportamiento raro (especialemente con la ropa). Pero lo más problemático fue que, en dos o tres ocasiones, el juego no me dejaba volver a subir a la superficie mientras estaba en el agua, resultando en tener que volver a iniciar el juego.

De hecho, diría que todo lo asociado al agua en este juego está muy mal conseguido. Tu personaje nada super lento, y el movimiento no se siente para nada natural, además que muchas veces te vas a encontrar con que no puedes salir del agua en lugares/superficies en donde teoricamente tu personaje sí podría hacerlo. Es realmente molesto.

Con bugs casi no me encontré, y lo único relevante que puedo mencionar es que algunas animaciones a veces se muestran con algún error, y que los NPCs muchas veces se quedan caminando frente a una muralla. Lo otro que noté es que en muchas escenas de diálogo las tonailidades cambian si es que nuestro personaje está o no en la toma. Al parecer es un tema con las tomas que ocurren en tiempo real, en donde pareciera ser que si no está nuestro mono, la imagen se ve con mayor saturación, pero si está, la intensidad de los colores baja. Imagino que debe ser algún tema con el HDR.

Más allá de eso, es un juego relativamente sólido. Imagino que la versión PS4 y Xbox One — que ya están prontas a ser lanzadas — sufrirán bastante en términos de gráficos y rendimiento, así que ojo ahí.

¿Vale la pena?

Debo decir que hace mucho tiempo que no jugaba un juego hecho con tanto cariño. Se nota que hubo harta pasión detrás del desarrollo de Hogwarts Legacy, y destaco lo respetuoso que es con el universo en el que se encuentra inmerso.

La historia, si bien no es de las más interesantes, no deja de ser cautivadora. Los personajes son sólidos, y la narrativa consigue engancharnos con lo que va sucediendo a medida que el la historia se va desarrollando.

No obstante, el factor inmersión es probablemente el punto más sólido de Hogwarts Legacy. El que tengamos absoluta libertad para hacer muchas cosas (incluyendo la personalización), así como también la posibilidad de explorar el colegio y el inmenso mundo en el que se encuentra, es realmente el sueño de muchos.

Quizás pueda sonar como si el juego estuviera pensado en los más fanáticos de este mundo de magia y hechicería (lo cual es cierto, en todo caso), pero estoy seguro que incluso al que menos le interese este mundo se encontrará pasándola bien. Porque la verdad es un juego super entretenido, especialmente con los aspectos RPG y el sistema de combate que tiene, el cual se puede tornar muy adictivo una vez que logramos acostumbrarnos a sus distintas combinaciones de hechizos.

Salvo por pequeños detalles, creo que Hogwarts Legacy es un juego que cumple expectativas. Si eres un Potterhead, esta entrega es un imperdible. Y si no lo eres, te invito a probarlo: creo que te llevarás una sorpresa muy agradable.