Review Google Pixel 4 XL

Luego de haberlo conocido en la ciudad de Nueva York en el lanzamiento de Pixel 4, finalmente tenemos en nuestras manos al Pixel 4 XL, el nuevo teléfono de Google anunciado junto a otros productos como el Pixelbook Go, Pixel Buds y los nuevos Nest Wifi y Nest Mini.

Como ya viene siendo tendencia en los teléfonos Pixel, Google no busca competir a través de especificaciones técnicas o la potencia bruta como lo hacen otras empresas, sino que pretende diferenciarse a través de un hardware y software únicos en el mercado que potencian apartados como el de la cámara y la seguridad, siendo sin duda alguna, una característica en los teléfonos Pixel. El Pixel 4 no es la excepción.

En el papel, el Pixel 4 XL presenta un procesador Qualcomm Snapdragon 855, acompañado de 6GB de RAM que pretenden solucionar los problemas de rendimiento de gestión de memoria del Pixel 3, además incorpora un nuevo lente telefoto en la parte posterior y un montón de sensores en la parte frontal que permiten nuevas características como Motion Sense y Face Unlock.

¿Estará a la altura del iPhone 11 Pro? Vamos a ver.

Modelo
Pixel 4 XL
Clearly White
Pantalla
6.3′ QHD+ OLED
Smooth Display (90 Hz)
Ambient EQ
Gorilla Glass 5
Soporte HDR
Medidas y peso
75.1 x 160.4 x 8.2 mm
193 g
Batería
3700 mAh
Especificaciones
Qualcomm Snapdragon 855
6 GB de RAM
64 GB de almacenamiento
Cámara
Principal 12.2 MP + 16 MP
Frontal 8 MP
Estabilización óptica y electrónica de imagen
Otros
Face Unlock
Motion Sense
Puerto USB-C
Carga rápida e inalámbrica

Diseño

Tengo sentimientos encontrados con el diseño del Pixel 4 debido a que por primera vez desde que se lanzaron los teléfonos de Google han dejado atrás su característica línea de diseño de doble tonalidad para pasar a un solo tono en la parte posterior de Pixel 4 y Pixelbook Go. Dicha doble tonalidad me gustaba bastante, le daba un toque característico a los productos de la empresa que podíamos ver en dispositivos como Pixelbook, Google Home y los anteriores teléfonos Pixel.

Pero dejando de lado lo anterior, el Pixel 4 es sin ninguna duda el teléfono de Google mejor construido a la fecha, su diseño en colores matte tanto en bordes como en el vidrio posterior le dan un tacto sobrio y único, además de una sensación de seguridad al sostenerlo en la mano muy buena. El peso es el ideal también.

Los bordes en todas las versiones son de color negro mate, acompañados de un botón de encendido de color naranjo y la parte posterior es de color blanco –naranjo y negro brillante son los otros dos colores–, lo que le da un contraste muy bonito y que parece ser la nueva línea de diseño de productos de Google.

En la parte derecha tenemos botones de encendido y volumen, en la izquierda se halla la ranura para nuestra nanoSIM, en la parte superior se encuentra un micrófono y en el inferior está el puerto USB-C, uno de los parlantes y más micrófonos. Si, por supuesto que solo uno de los orificios es de sonido.

Considero que el cuerpo matte, sólido y firme en la mano, es un gran cambio para bien dentro de la gama alta, que durante los últimos años se caracterizan por ser pulidos, brillantes y considerablemente resbalosos. La parte posterior solo cuenta con el módulo de cámaras y el logotipo de la empresa, por lo que han decidido remover el lector de huellas.

Por último tenemos su frontal, en el que han dejado atrás todo tipo de notch para poner un borde superior lleno de sensores que le dan espacio a los infrarrojos para Face Unlock, el radar para Motion Sense, la cámara frontal, y el altavoz. La verdad es que después de 5 minutos de mirar la pantalla, se me olvidó por completo el marco superior, ¿Es realmente necesario eliminarlo para favorecer el diseño de un dispositivo?

Pantalla y medios

Los primeros años para las pantallas de los teléfonos Pixel fueron difíciles, los Pixel 1 y 2 sufrieron bastante por poseer pantallas propensas a quemaduras y colores extraños, si bien el Pixel 3 había resuelto dichos problemas, el Pixel 4 los mandó al olvido con la integración de una excelente pantalla OLED de 6.3 pulgadas en un ratio 19:9, con excelente reproducción de colores y una tasa de refresco de 90 Hz, la cual han denominado Smooth Display –pantalla suave–. Su resolución es de 1440 x 3040 pixeles, un poco superior al resto de la gama alta actual.

Esta tecnología básicamente permite que la información en pantalla se actualice más rápido al interactuar con ella, por lo que veremos que todo es más fluido. Es la primera OLED con estas características que pruebo en un smartphone y sencillamente no quiero volver a una pantalla con una tasa de refresco inferior. Te aseguro que el próximo iPhone Pro incluirá esta característica.

Si bien podría alcanzar niveles más altos de brillo, no es una pantalla que no podamos ver cuando estamos a plena luz del día y la mayor parte del tiempo no habrá problemas con eso. En un principio, la tasa de refresco a 90 Hz solo funcionaba cuando el teléfono estaba con un 75% o más de brillo, pero con la actualización del mes de noviembre, Smooth Display funciona gran parte del tiempo.

También tenemos Ambient EQ, una característica de la pantalla que adoptará distintas tonalidades en sus colores dependiendo de la luz ambiental que haya en el lugar donde estemos, y si, la intención es similar a lo que ofrece Apple en iPad y iPhone con True Tone, pero el resultado final es bastante decepcionante ya que, aunque si las hay, no he notado grandes diferencias, notando cambios solo entre las configuraciones de colores naturales o saturados. Google ya ha prometido que esta característica mejorará a través de una actualización de software.

Multimedia

En cuanto a las capacidades multimedia, la pantalla del Pixel 4 XL es capaz de reproducir contenido HDR que permite mostrar video y fotografías con mejores colores y mayor claridad. El reproductor de música predeterminado es YouTube Music, que aparte de ser un servicio de streaming permite reproducir archivos almacenados en el dispositivo; mientras que el reproductor de fotografías y videos locales es Google Photos, que lamentablemente ya no nos ofrece almacenamiento ilimitado en la nube en la calidad original de la fotografía, como ofrecían los anteriores teléfonos Pixel, sino que ahora nos ofrecerá solo la opción de “alta calidad” como lo hace con todos los otros teléfonos.

¿Qué significa “alta calidad”? Que las fotos se comprimen hasta los 16MP para ofrecer almacenamiento ilimitado, lo que se traduce que en el Pixel no habrá problemas ya que las fotos del teléfono no superan esa cantidad de megapíxeles, pero aquí el principal problema es con los videos, ya que si grabamos videos en 4K, Google Photos solo guardará una copia de tu video en una resolución Full HD.

La “solución” que nos ofrecen son tres meses gratuitos de Google One, que nos entrega 100GB de almacenamiento en Google Drive, Photos y Gmail, lo que implica que nuestros fotos y videos 4K empezarán a ocupar dicho espacio.

Ah, casi lo olvidaba, el Pixel 4 cuenta con parlantes estéreo, uno ubicado en la parte inferior y otro en el frontal, los cuales suenan excelente. El volumen máximo es alto y la claridad del sonido, tanto en bajos como en agudos, es muy buena. Nada que reprochar a la decisión de quitar los parlantes frontales de Pixel 2 y 3.

Software

La fragmentación de Android y la lentitud en las actualizaciones siempre ha sido un problema para los fabricantes y sobre todo para los usuarios, pero como ya debes saber, Google es la empresa responsable del sistema operativo Android, por lo que los teléfonos Pixel siempre son los primeros en recibir las actualizaciones.

Android 10 es el encargado de mover el Pixel 4 y por supuesto que cuenta con todas las novedades que se introdujeron con esta versión, como la navegación por gestos, que funciona con harta fluidez y consistencia en las animaciones, y el nuevo Dark Mode, que convierte toda la interfaz y aplicaciones compatibles a una tonalidad completamente oscura. Lamentablemente, el modo oscuro no puede ser programado y solo puede ser activado de manera manual, lo que no tiene ningún sentido, ya que lo ideal es que se cambie automáticamente según la luminosidad u hora del día.

Me causa curiosidad que Google maneje tan mal la implementación del Dark Mode y Ambient EQ considerando que su propia pantalla inteligente, el Nest Hub, funciona espectacular detectando la luminosidad de los ambientes.

Una de las novedades que Google ha presentado en Pixel 4 de forma exclusiva es Live Caption, la cual es una característica de accesibilidad que permite mostrar subtítulos automáticos y sin conexión a internet de cualquier video o audio que estemos reproduciendo. Live Caption se puede activar desde el menú de ajustes rápidos o a través del botón de volumen, lo que tiene si queremos saber lo que están hablando sin la necesidad de escucharlo. Lamentablemente, solo funciona para contenido en inglés.

Otra nueva función en donde se utiliza este mismo sistema de transcripción es en la grabadora. La nueva aplicación para grabar audio de Google permite ver transcripción en tiempo real si hablamos en inglés y les aseguro que cuando transcriba en español va a ser una locura, ya que por ejemplo, poder grabar una entrevista y luego tener todo lo grabado en texto e incluso poder realizar búsquedas dentro de ese texto será de gran utilidad para mucho profesionales y estudiantes.

Con Google Assistant ocurre la misma situación, ya que la nueva versión, que funciona con transcripción instantánea, conversación continua y con una interfaz completamente rediseñada solo está disponible si el teléfono es configurado en el idioma inglés. Lo bueno es que seguimos contando con Active Edge, función que permite apretar –literalmente– el teléfono para activar el asistente de forma inmediata y resulta bastante conveniente.

Face Unlock

Cómo ya les había comentado, en el borde superior de la parte frontal se encuentran ubicados los sensores que permiten el desbloqueo facial 3D, los cuales consistente en cámaras IR, un proyector de puntos y un iluminador. Estos sensores son los mismos que posee el iPhone 11, por lo que el desbloqueo facial funciona de manera bastante similar.

En Chile, cuando levantamos el teléfono, la pantalla se enciende y comienza a escanear nuestro rostro para desbloquear el teléfono inmediatamente. Este desbloqueo puede funcionar de dos formas.

La primera es saltarse la pantalla de bloqueo automáticamente para pasar a la aplicación que hayamos estado usando. Si tenemos habilitada esta opción, que es la que viene por defecto, la pantalla de bloqueo cambiará, sin mostrar las notificaciones en ella como siempre ha sucedido, sino que mostrará una versión a color de Always on Display, con los iconos de las notificaciones bajo el reloj y sin la posibilidad de, por ejemplo, cambiar la música, lo que tiene sentido ya que nos estamos saltando esta pantalla al usar Face Unlock.

La segundo opción es la tradicional, la cual no salta la pantalla de bloqueo y muestra todas las notificaciones en pantalla –sin mostrar contenido si no te ha reconocido–, y para desbloquear debemos deslizar el dedo hacia arriba, al igual que en iOS.

Face Unlock funciona excelente, pero no es perfecto. Extraño el gesto para desplegar la barra de notificaciones del sensor de huellas de los teléfonos Android, y por otra parte, si bien Google ha prometido una actualización para solucionarlo, el desbloqueo facial no exige que tengamos los ojos abiertos para desbloquearlo, por lo que algún gracioso podría tomar tu teléfono en la noche, ponerlo frente a tu ser dormido y desbloquearlo.

Ah, y les comentaba que en Chile funcionaba de dicha forma porque en los países en donde Motion Sense está habilitado, Face Unlock comienza a escanear antes de que levantemos el Pixel 4, por lo que acá funciona un poco más lento, pero no te asustes, sigue estando excelente.

¿Motion Sense?

Motion Sense es el nombre que ha recibido el radar del Project Soli puesto en la parte frontal del teléfono y que permite, a través de proximidad, controlar ciertos aspectos del teléfono utilizando movimientos de nuestra mano sin tocar la pantalla.

Lo que hace Motion Sense es generar una “burbuja” alrededor del teléfono que detecta que tan cerca estamos de teléfono, y que permite tres funcionalidades que no he podido probar, porque Motion Sense no funciona en Chile debido a regulaciones de las radiofrecuencias que emite el radar y que Google debe solicitar en cada país en donde está a la venta oficialmente el teléfono. Las tres funciones principales del radar son:

  • Detectar si estamos cerca para activar o desactivar la pantalla siempre encendida y de paso detectar si vamos a tomar el teléfono para hacer funcionar Face Unlock antes de levantarlo.
  • Silenciar llamadas, alarmas y temporizadores con tan solo acercar la mano.
  • Cambiar canciones que se están reproduciendo desde cualquier aplicación pasando la mano por encima del teléfono hacia atrás o adelante.

Solo nos queda esperar que Google solicite la regulación pertinente para que el radar funcione en los países que no está disponible, ya que sobre todo la primera de estas funciones aporta bastante a la experiencia de usuario del teléfono al desbloquearlo más rápidamente y ahorrando batería al apagar la pantalla en su totalidad.

Cámara

De la cámara hay que hablar bastante ya que es una de los principales puntos de venta de los teléfonos de Google a lo largo de los años, tan así que han llevado esta característica al Pixel 3a, su teléfono de gama media. A simple vista, y la mejora más obvia, es la integración de un segundo lente en la parte posterior que permitirá capturar mejores fotografías utilizando zoom y que sí, junto a la tecnología Super Res Zoom hacen un excelente trabajo pero todos sabemos que en donde más destaca la cámara es a través de su software.

El lente telefoto es de 16 MP y acompaña al lente gran angular de 12.2MP que no puede faltar en ningún teléfono. Es una lástima que Google haya decidido no incorporar un lente ultra gran angular como ya lo hacen prácticamente todos los smartphones de gama alta del 2019 y que permite capturar fotos bastante divertidas en lugares, por ejemplo, turísticos, aunque igual es verdad que la gente tiende mucho más a querer sacar una foto ocasional con zoom que un super gran angular, y el segundo lente incorporado tiene todo el sentido del mundo para el “fotógrafo móvil”, ya que permite capturar la fotografía urbana o artística de mejor forma.

Una de las cosas que más me gustaba del Pixel 3 eran sus dos cámaras frontales, que contaban con diferentes campos de visión para poder capturar mejores selfies grupales, pero este año en el frontal tenemos solo una cámara frontal de 8MP con un campo de visión de 90°, lo cual no está mal, ¡pero vamos! cómo no va a haber espacio para integrarlas en el tremendo marco superior.

Pero bueno, nada que hacer, más allá de la mejora en hardware, Google ha incorporado en el Pixel 4 una serie de nuevas características a través de software que prometen mantener el trono de Google en la fotografía móvil, estas son el balance automático de blancos, Live HDR+ con control de doble exposición, la astrofotografía de Night Sight y un modo retrato mejorado.

Live HDR+ nos permitirá ver en tiempo real, mientras utilizamos la cámara, cómo quedará la fotografía final, pudiendo controlar la luz y las sombras de forma independiente; mientras que el balance automático de blancos hará uso de IA para determinar qué es lo que hay en la fotografía para darle un color más realista, como el cielo, la nieve o el mar. Dicho balance ya estaba incorporado en Night Sight en teléfonos Pixel anteriores, pero Google ha decidido incorporarlo en todos los modos con el Pixel 4.

Si hablamos del modo retrato, no he visto grandes diferencias respecto al Pixel 3, que ya tomaba retrato muy buenos, y respecto al modo astrofotografía, no he podido probarlo ya que en Santiago no es posible ver una sola estrella, aunque prometo actualizar el review cuando vaya a la casa de la familia en el norte del país.

Pero bueno, veamos algunas fotitos que he capturado con el Pixel 4 XL en estos últimos días en la capital.

Todo bien con la fotografía, pero ¿qué pasa con los videos? Lamentablemente aquí no tenemos tan buenas noticias, si bien la calidad de video excelente y la estabilización es brutal, Google no ha incorporado un par de características que vemos en la competencia como lo son la grabación frontal en 4K y los 60fps en 4K de la cámara posterior, pese a que su procesador es claramente capaz de hacerlo. Según la respuesta de Rick Osterloh a una pregunta, ni en Google saben porqué no han habilitado dichas funciones.

Rendimiento

El Pixel 4 cuenta con procesador Qualcomm Snapdragon 855, acompañado de 6 GB de memoria RAM y 64 GB de almacenamiento, que equiparan en rendimiento al resto de la gama alta de Android.

Por fin quedaron atrás los problemas de rendimiento de Pixel 2 y 3 debido a los 4 GB de RAM que integraban dichos teléfonos, ya que en el Pixel 4 las aplicaciones si se mantienen en memoria, sin que el sistema tenga que volver a cargarlas al volver a ellas después de tomar una foto o escuchar música –bueno, como siempre debió ser en un teléfono de estas características–. Eso me hace pensar que los 12 GB de memoria RAM que incorporan algunos teléfonos son completamente absurdos.

La optimización que ha hecho Google se nota y el teléfono se siente extremadamente fluido, y si sumamos que Smooth Display hace un excelente trabajo para cautivar nuestra vista, la experiencia es completamente satisfactoria.

Batería

El Pixel 4 XL cuenta con una batería de 3700 mAh, que debe ser uno de los puntos más débiles del dispositivo, sobre todo si consideramos que la competencia ya ha puesto baterías de más de 4000 mAh en sus gama alta.

Pero la verdad es que no es mala como uno podría pensar, es claramente superior a la batería del Pixel 3 XL y he logrado acabar el día sin problemas durante la semana que llevo usando el teléfono. El Pixel 4 se carga a través de USB-C o carga inalámbrica, el cargador incluido es de 18W y cuenta con soporte para el cargador de 45W que incluyen los Pixelbook de Google.

Mis días, por lo general, comienzan a las 10 de la mañana y terminan a las 2 de la mañana, y por lo general he llegado a esa hora con un 15% de batería, pero como ya deben saber, la duración de la batería depende del uso que le de cada usuario y de cómo y cuánto este usuario se mueva durante un día, ya que una conexión LTE consume más que una conexión Wi-Fi.

El uso que le doy al dispositivo es de bastantes redes sociales, streaming de videos y música, harta fotografía y por supuesto que lo llevo siempre conecto a un reloj Fitbit o Wear OS.

Conclusión

El Pixel 4 es un teléfono de gama alta distinto a la competencia en Android, ya que no centra sus esfuerzos en un diseño que enamore a la vista o especificaciones que vuelvan locos a los usuarios, sino que está centrado en ofrecer una experiencia de usuario excelente a través de un software único.

Su diseño es distinto, su acabado mate y sin bordes extremadamente curvos le da bastante firmeza en la mano y su pantalla de 90 Hz es una delicia de utilizar, aunque podría ser un poco más brillante.

Pero sin duda que en donde más destaca es en el apartado de la cámara, que cuenta con características que le otorga el software desarrollado por Google que simplemente no se encuentran presentes en ningún otro teléfono y que hacen olvidar la decisión que ha tomado la empresa de no ofrecer un tercer lente para capturar mejores panoramas.

Claro está que no es un teléfono perfecto, probablemente encontrarás uno más potente o uno con la pantalla con bordes perfectamente aprovechados u otros con mejor batería, pero el Pixel 4 se sigue sintiendo como el único teléfono con Android que puede competir de la mejor forma contra Apple gracias a su cámara, actualizaciones garantizadas y un software muy inteligente que solo tiene espacio para mejoras, y que en su conjunto ofrecen una experiencia muy sólida y divertida.

Disponibilidad

Como ya te habrás percatado, el Google Pixel 4 XL no se encuentra disponible oficialmente en Chile pero puedes comprarlo a través de importadores.

En Estados Unidos, la versión desbloqueada se encuentra disponible en colores Just Black, Clearly White y Oh So Orange en Google Store, Amazon y Best Buy a un precio de USD $899 para la versión analizada.