Sin dudas uno de las piedras angulares de los videojuegos del ayer, Donkey Kong Country se mantiene impecablemente bien, incluso el día de hoy.
Con la llegada de Donkey Kong Country 3 a Nintendo Switch Online, y con la previa presencia de sus 2 antecesores y por ende la trilogía completa en la híbrida de la empresa japonesa, me encontré jugando y disfrutando nuevamente de esta trilogía como cuando tenía 7 años y la SNES era mi consola de turno en las tardes cuando llegaba del colegio.
Es por eso que me surgió la idea de intentar traspasar y discutir con ustedes todo lo que respecta a esta saga de Nintendo, la que sin dudas hoy tiene su éxito asegurado en gran parte por esta trilogía original.
El año es 1994, y ya se avecina el lanzamiento de la PlayStation 1 con gráficos de siguiente generación, y muchos son los que se están planteando dejar atrás Nintendo por la nueva consola de Sony. Es exactamente ahí donde el mundo ve nacer esta primera entrega, la cual tomaría al mundo por sorpresa.
En esta era el planeta solo conocía los juegos en 16 bits desde el lanzamiento de la SEGA Génesis en 1986 y los cartridges de juegos eran los reyes del mercado. En ese contexto, solo conocíamos a Donkey Kong como uno de los villanos –si, villanos– del mundo de los videojuegos gracias a su aparición en el videojuego de los 90′ que lleva el nombre de nuestro protagonista, con Mario conocido como Jump Man.
Entonces, una empresa inglesa llamada Rare Ltd lanzaba al mercado este nuevo juego, sin saber que el mismo se convertiría en un clásico con el que podemos disfrutar y emocionarnos hasta el día de hoy, más de 25 años más tarde.
Como mencioné antes, el mundo solo conocía los juegos de 16 bits, entonces Donkey Kong Country llegó aprovechando todos y cada uno de los recursos que existían en la SNES para poder hacer funcionar su juego, y vaya que cumplieron.
Desde el inicio nos encontramos con gráficos que se nota que se moldearon en 3D, y que fueron adaptados a lo que soportaba la Super Nintendo, en un acierto que hasta el día de hoy tiene que tener orgullosos a sus creadores.
Los gráficos son impactantes para la época, tanto que esta versión de Donkey Kong sería la que en el futuro definiría a nuestro querido personaje por años y años. Como referencia, tomemos el Donkey Kong Jr. que existía en Super Mario Kart. ¡Que diferencia!
Además, hace su debut absoluto uno de los personajes más queridos el día de hoy de Nintendo. Diddy Kong, un mono más pequeño claramente de otra especie, pero con características que lo hacen único, es más bajo, más rápido, más agil, pero con menos fuerza que Donkey Kong.
La magia de Donkey Kong Country reside, quizás, en que Diddy Kong está tan bien integrado en el juego, que quizás nadie notaría que nunca había habido uno en primer lugar. Es decir, el juego nos muestra desde un principio que existe la posibilidad de poder tomar un golpe de daño y no morir en el intento, pues nuestro compañero mono es quien toma las riendas en caso de que uno quede fuera de la aventura. Una genialidad.
Donkey Kong Country es una historia simple, pero que no necesita más para destacar. Resulta que King K Rool y su ejército de Kremlings han robado las bananas de la isla del clan de Donkey Kong, y es responsabilidad de nuestros protagonistas el derrotarlo y recuperar estas bananas.
En su aventura, Donkey y Diddy se encuentran con innumerables obstáculos, con etapas que van desde una selva en su primera aparición, minas que están debajo de las tierra, nieve en las montañas hasta niveles de agua, responsables de que hasta el día de hoy con 29 años siga odiando este tipo de niveles.
Si lo pensamos en lo más básico posible, el juego es muy simple. Avanzas de izquierda a derecha y esperas que los enemigos no te derroten saltando sobre sus cabezas. Y es acá donde otra innovación de la época nos llena de alegrías. Se trata de nuestros compañeros animales, los que hacen que nuestro trabajo sea mucho más fácil. Rambi arrolla a sus enemigos mientras corre, Expresso nos otorga la posibilidad de planear en el aire, Enguarde nos protege de las amenazas acuáticas, Winky nos permite saltar muy alto y Squawks que nos ayuda a iluminar zonas oscuras de un solo nivel, pero que tendrá más protagonismo en siguientes entregas.
Todo está tan increíblemente bien pensado que solo en el primer nivel nos encontramos con Rambi y la posibilidad de traspasar murallas para encontrar bonus especiales. Una tónica que se repetirá a lo largo del juego y que nos alienta a completar el juego al 100% y no simplemente ir rápido por los niveles. Incluso tenemos la posibilidad de juntar 3 formas doradas de cada uno de nuestros animales –menos Squawks– para ir a un nivel especial donde podemos juntar más vidas aún.
También nos encontramos con manchas con forma en el suelo que si saltamos sobre ellas desde gran altura revelan más secretos, este tipo de detalles hacen que Donkey Kong Country sea tan especial. De hecho, solo en el primer nivel podemos encontrar hasta 4 secretos que no hacen más que alentar al jugador a descubrir y explorar a su ritmo.
Todo esto se condice con la idea de ir desde el punto A al punto B, pero en Donkey Kong eso no es lo importante, pues lo importante es el como vamos desde el inicio al fin, y justamente eso es lo que lo hace terriblemente único.
Cada nivel está hecho con tal detalle que debemos explorarlo de arriba a abajo para buscar las 4 letras que forman la palabra KONG, o globos de colores que nos darán vidas para aquellos niveles más complejos –les estoy hablando a ustedes, niveles de los carritos en las minas–.
Sin dudas un juego de estas capacidades, y en esta época no podía brillar sin arreglos musicales que destacaran también, y es acá donde Donkey Kong Country se anota una inmensa victoria, su música.
Compuesta originamente por David Weis con ayuda de Eveline Fischer y Robin Beanland, el soundtrack de Donkey Kong Country se ha transformado en un clásico, y uno de mis favoritos hasta el día de hoy, con tonadas muy acordes a las temáticas de los niveles. El OST es tan bueno que podemos hacer el ejercicio de elegir un nivel y no movernos por minutos solo para disfrutar la música por minutos y minutos.
Para lograr este soundtrack, la complejidad era inmensa, pues los cartuchos de SNES tan sólo contaban con 32 megabits de memoria, así que Weis tuvo que básicamente hacer magia con su sintetizador Korg Wavestation para lograr integrarlo en el juego. El resultado salta a la vista, uno de los mejores soundtracks hasta el día de hoy.
Si no me creen, solo escuchen Aquatic Ambiance para que vean que bien suena hoy en día, y traten de llevarlo 25 años en el pasado. Simplemente increíble.
Donkey Kong Country no es un juego perfecto bajo ninguna circunstancia, pero quizás su argumento más interesante e importante es que en 1994, este juego volvió a redefinir los estándares que teníamos acerca de los videojuegos de la época.
Si, la Nintendo 64 no tardaría en llegar y este tipo de gráficos quizás pasarían a segundo plano, pero para quienes crecimos con un SNES en nuestra infancia, Donkey Kong Country significa un hito inmensamente importante en lo que a juegos se refiere, tanto que no tuvo una, si no que dos secuelas para esta misma consola.
Uno de las virtudes más importantes del juego es que en ningún momento se siente limitado, siempre podemos explorar los niveles de arriba a abajo, intentar llegar a partes que nos parecen imposibles a primera vista, derrotar enemigos de maneras creativas, recolectar los distintos bonus. Todo es una experiencia increíblemente placentera, y que incluso hoy en 2021 hay juegos que no lo logran.
Si eres usuario de Nintendo Switch Online y no has jugado esta joya, hazlo. No es un juego extremadamente difícil –a menos que quieras hacer esa locura de Cranky Run–, ni tampoco es un juego que debas terminar al 100% para poder quedar satisfecho. Tampoco tiene los gráficos de CyberPunk 2077, ni es extremadamente largo. Simplemente es un pedazo de historia que marcó un antes y un después en la vida de la Super Nintendo, y por ende, del mundo de los videojuegos como estaba establecido hasta al llegada de este juego.
Si les gustó este tipo de contenido, dejenmelo saber en los comentarios y dejen sus sugerencias acerca de que juego les gustaría que tuvieran un espacio así en el sitio.
