Enviar 65 correos electrónicos genera las mismas emisiones que las de un auto en un recorrido de 1 KM. Eso y más en esta explicación sobre carbononeutralidad y su relación con el mundo de la tecnología.
Desde hace muchos años que escuchamos respecto al calentamiento global y la crisis medioambiental que este genera en la Tierra. Muy en simple, este lo podemos definir como una variación en el estado del clima debido a la acción humana, ya sea de forma directa o indirecta. Surge como una consecuencia del efecto invernadero y que guarda relación con la emisión de CO2 (dióxido de carbono) por algunas acciones de los humanos.
Dicho calentamiento global se produce una vez que la atmósfera atrapa el calor irradiado desde la tierra, explicado -insisto- muy en simple. La emisión de ciertos gases genera que una vez estos se queden en la atmósfera casi de forma permanente, bloqueen el calor e impidan que este escape. Aquellos que no responden, de ninguna manera, a los cambios en la temperatura son considerados como gatillantes del cambio climático.
Una de las formas de medir la cantidad de gases de efecto invernadero es a través del indicador ambiental conocido como «Huella de carbono». El cual se encarga de medir «la totalidad de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos por efecto directo o indirecto de un individuo, organización, evento o producto».
Una vez explicado aquello, podemos pasar a hablar sobre la carbononeutralidad o «neutralidad en carbono». La que surge como una de las medidas y aspiraciones del mundo entero para poder «frenar» y «luchar» contra el cambio climático producido por el calentamiento global.
Si tuviéramos que definir de alguna manera a la carbononeutralidad probablemente sea que es equivalente a un resultado neto de cero emisiones. Para que esto se deben realizar planes de acción con el fin de reducirlas, compensarlas o removerlas una vez que ya fueron emitidas. Aquello puede ser aplicable en las empresas, industrias o como política de cada país.
Para poder lograr esa carbono neutralidad, dichos actores pueden aplicar ciertas medidas que permitan lograr la neutralidad en carbono. Como por ejemplo:
Aunque muchas veces, sobre todo a nivel industrial, es mucho más difícil lograr esa neutralidad en carbono. En esas situaciones se adquieren certificados de reducción de CO2 a través de proyectos de compensación que ayudan a reducir las emisiones mundiales.
Muchas veces asociamos la contaminación a empresas que producen a través de grandes efectos con sus residuos, emisión de combustión y una serie de situaciones claramente contaminantes. Pero también existen otras áreas que igualmente realizan grandes emisiones de huella de carbono y por supuesto, el mundo de la tecnología y de las empresas productoras de estas no se quedan fuera de esta realidad mundial.
De hecho, se estima que el 2% de las emisiones globales de CO2 vienen de los Date Centers, mientras que la producción de bitcoin genera emisiones equivalentes a la ciudad de Las Vegas en Estados Unidos. Si lo llevamos a un calculo individual, el enviar 65 correos electrónicos genera las mismas emisiones que las de un auto en un recorrido de 1 KM.
Por eso muchas empresas proveedoras de servicios para otras empresas como Microsoft, Google o AWS de Amazon deben comenzar a reducir su huella ya que a quienes proveen de servicio también deben hacerlo, por lo tanto esos clientes buscarán al proveedor más carbono neutral.
No cabe duda que ante el inminente y ya instalado cambio climático, debemos reducir la huella de carbono que estamos dejando de manera directa o indirecta. Por lo mismo, las empresas -y también los países- han comenzado a regular sus emisiones y fijarse metas para llegar a la carbononeutralidad.
La que ha comenzado a liderar ese proceso a sido Microsoft, quien anunció que a enero de 2020 llegarían a ser «carbono cero», mientras que para 2030 serán «carbono negativo» en su cadena de suministros. Esto último significa que no sólo no emitirán más carbono, sino que también eliminarán el producido por otros. Ya es 2050, la compañía espera haber compensado a eliminar toda su huella de carbono desde su fundación en 1975.
Con una meta 10 años más tarde, Amazon espera lograr su carbono cero neto en 2040, aunque debemos considerar que dicha compañía tiene divisiones como las de reparto a domicilio a través de vehículos, por lo que el trabajo para llegar a esa meta es mucho más grande. A pesar de eso esperan llegar al 2030 con el 50% de sus envíos siendo carbono cero netos. Mientras tanto, AWS llegó al 50% del uso de energías renovables durante el 2018 en sus data centers.
En cambio Apple, durante el 2020 anunció que asumiría el compromiso de llegar al 100% de la neutralidad de carbono, en su cadena de suministros, durante el 2030. Para aquello han señalado que diseñarán productos bajos en carbono, expandirán la eficiencia energética, utilizarán energía renovable e innovarán en los procesos y en sus materiales.
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