La planta construida en Alemania se encargará de fabricar componentes para los productos de Intel e Intel Foundry Services.
Alemania ha llegado a un acuerdo con Intel para la construcción de una nueva planta de semiconductores en Magdeburgo, en el este del país. El gobierno alemán invertirá aproximadamente un tercio del dinero necesario para la planta, con un incremento de alrededor de 3.000 millones de euros en los fondos públicos destinados al proyecto.
La planta se encargará de fabricar componentes para los productos de Intel e Intel Foundry Services. Se espera que la producción de semiconductores comience dentro de cuatro a cinco años. La Comisión Europea ya ha aprobado las ayudas públicas proporcionadas por las autoridades alemanas.
El acuerdo representa la mayor inversión realizada por una empresa extranjera en Alemania y tiene como objetivo crear un nuevo ecosistema de chips en el país y en Europa en general. El ministro de Economía y Clima, Robert Habeck, destacó la importancia de esta inversión para el futuro y el beneficio que traerá a las empresas a lo largo de la cadena de valor en la fabricación de microelectrónica y en las industrias de los clientes.
El establecimiento de la planta en Alemania sigue a la reciente noticia de la inversión de Intel en Israel y Polonia. En Israel, Intel planea abrir una fábrica en Kiryat Gat en 2027, que se espera que genere miles de empleos. Además, la compañía estadounidense invertirá en una nueva planta en Breslavia, Polonia, que creará 2.000 nuevos puestos de trabajo. En 2021, Intel también anunció una inversión en laboratorios de investigación y desarrollo en Gdansk, Polonia, que emplea a más de 4.000 personas y es el mayor complejo de este tipo de Intel en Europa.