Colaboración, infraestructura y formación definen la visión de AMD para impulsar la inteligencia artificial en la región junto al CENIA.

La presente entrevista fue realizada por el equipo editorial de Pisapapeles y Tabulado, en el contexto de la firma del acuerdo entre AMD y el CENIA. En esta conversación, Hiram Monroy, gerente comercial para Latinoamérica de Habla Hispana en AMD, detalla el alcance del convenio y su relevancia estratégica para el desarrollo de la IA.
Los tres ejes centrales de la conversación fueron:
La conversación comienza situando la presencia de Hiram Monroy en el país y el alcance del anuncio realizado junto al CENIA, punto que marca el eje principal de la visita de los ejecutivos a Chile y, desde luego, el enfoque que AMD busca impulsar en la región.
“Venimos a acompañar el evento realizado junto al CENIA para anunciar un acuerdo de colaboración entre AMD y el centro, con el objetivo de acelerar el desarrollo de la inteligencia artificial en la región”.
El vocero explica que la alianza busca habilitar herramientas concretas para que los investigadores accedan a tecnologías avanzadas y puedan aplicarlas directamente en sus líneas de trabajo.
“El acuerdo incluye habilitación de infraestructura en forma de equipo y de instancias en la nube, donde investigadores del CENIA pueden conectarse para acceder a nuestras tecnologías más recientes, probarlas y evaluar su adaptación a sus desarrollos”.
Según detalla Monroy, el convenio también considera componentes formativos que permiten aprovechar plenamente las capacidades entregadas.
“Además, contempla intercambio de conocimiento, capacitación para optimizar el uso de estos productos y la evaluación de líneas de investigación de largo plazo vinculadas al propio CENIA”.
La colaboración incorpora elementos de medición regional, lo que amplía su impacto más allá de Chile.
“También colaboraremos en el desarrollo del Índice Latinoamericano de Adopción de Inteligencia Artificial (ILIA), que el CENIA ha liderado por varios años”.
Monroy continúa profundizando en la alianza y comienza a detallar cómo se lleva a la práctica lo acordado entre AMD y el CENIA, entrando en los elementos que le dan sentido operativo a esta colaboración.
“El acuerdo es un conjunto de componentes: infraestructura física, instancias en la nube y habilitadores para que los investigadores puedan trabajar con tecnologías de última generación”.
El vocero enfatiza que la dimensión técnica solo es efectiva cuando se acompaña de desarrollo de capacidades humanas y uso especializado.
“Sin embargo, lo más relevante es el intercambio de conocimiento y la capacitación, que son fundamentales para el desarrollo de la inteligencia artificial”.
El vocero pasa luego a explicar por qué este acuerdo marca un precedente para AMD en la región y cómo Chile termina ocupando un lugar central dentro de esa mirada.
“Sí, Chile es el primero que realizamos en Latinoamérica y también el primero de esta envergadura”.
Monroy explica que la elección del CENIA responde tanto a su posición nacional como al trabajo que ha consolidado a nivel regional.
“Seleccionamos al CENIA no solo por estar basado en Chile, sino porque el país está destacándose en la región en materia de desarrollo de inteligencia artificial”.
El ejecutivo destaca que el valor del CENIA está en su capacidad de articulación y colaboración, atributos clave para avanzar en un campo tan amplio como la IA.
“La decisión se sustenta en el alcance regional del CENIA y su capacidad de vinculación, que para nosotros es crítica en un campo donde ninguna institución, gobierno o empresa puede avanzar sola”.
Según plantea, la combinación de datos y colaboración define el potencial real del desarrollo científico basado en IA.
“Los datos y la colaboración son los elementos habilitadores fundamentales de la inteligencia artificial, y el CENIA posee ambas condiciones”.
Monroy aborda cómo la región está respondiendo al aumento de demanda computacional que exige la inteligencia artificial y cuáles son los avances que ya comienzan a observarse.
“La inteligencia artificial es un gran consumidor de poder de cómputo, y la infraestructura actual no está completamente preparada para procesar los volúmenes de datos que requiere”.
Monroy menciona que las principales supercomputadoras del mundo ya funcionan sobre tecnologías AMD, lo que evidencia la magnitud de los cambios globales.
“Buena parte de las actualizaciones globales se basan en tecnologías de AMD; ejemplos visibles son las supercomputadoras Frontier y El Capitan, hoy las más veloces del mundo”.
El vocero señala que Latinoamérica también está modernizando sus capacidades para sostener proyectos de investigación más complejos.
“En la región también se están modernizando capacidades: el CENIA, el Laboratorio Nacional de Supercómputo, instituciones en Brasil, México y universidades como la de Sonora han actualizado su infraestructura con nuestras tecnologías”.
Según indica, estas actualizaciones no son opcionales, sino necesarias para absorber la demanda computacional que la IA exige.
“Todo esto responde a la necesidad de construir grandes infraestructuras que permitan soportar el crecimiento de la inteligencia artificial”.
El ejecutivo observa que, así como en el pasado la infraestructura física determinaba el progreso, hoy la infraestructura digital será un motor equivalente.
“Durante años el desarrollo económico se midió por obras físicas; hoy, la habilitación de infraestructura para IA será un motor económico equivalente”.
Monroy también destaca que la formación y el conocimiento especializado son parte integral de este proceso.
“Esto incluye generación eléctrica, centros de datos, conocimiento especializado y formación curricular para que los estudiantes aprendan a usar estas tecnologías”.
Finalmente, destaca que la soberanía digital es un aspecto clave para el desarrollo de cualquier país.
“La soberanía digital de un país depende de su capacidad para tomar decisiones tecnológicas sin intervención externa, y la soberanía en inteligencia artificial es una pieza central de esa autonomía”.
El ejecutivo detalla cómo AMD trabaja directamente con instituciones y empresas para que estas tecnologías lleguen a quienes deben operarlas y puedan incorporarse de manera efectiva al ecosistema regional.
“Todo parte de la habilitación de un ecosistema; un modelo monolítico es inviable en el largo plazo por costos y escalabilidad”.
Monroy explica que esta articulación también incluye a gobiernos y entidades públicas para generar líneas de trabajo consistentes.
“Estamos comenzando con vinculaciones institucionales como la del CENIA, y también conversando con gobiernos para generar alineamientos estratégicos”.
El vocero detalla que la capacitación es un eje clave para que los partners utilicen de manera efectiva la infraestructura disponible.
“A nivel de partners, estamos impulsando capacitación en el uso de nuestras tecnologías y en plataformas como ROCm, que es la capa de software que articula datos, modelos y la infraestructura de cómputo”.
El impulso tecnológico no solo incluye capacitación, sino también acceso temprano a hardware especializado.
“Facilitamos tecnología para que pueda ser probada y conocida; de hecho, el CENIA fue de los primeros en probar nuestros aceleradores MI210, hoy ya consolidados”.
Monroy concluye que esta estrategia se replica en instituciones y empresas de toda la región.
“Esta misma estrategia se replica con instituciones y empresas de toda la región”.
La entrevista finaliza con una reflexión sobre la posición actual del país y las oportunidades que se abren para los próximos años.
“Este esfuerzo es global, porque incluso países más desarrollados aún no cuentan con una estrategia de inteligencia artificial completamente definida”.
El vocero observa que la etapa actual permite a Chile definir una hoja de ruta que lo integre plenamente al desarrollo tecnológico internacional.
“Esto abre una oportunidad para países grandes, medianos y pequeños, que pueden definir lo que necesitan para integrarse al desarrollo de la IA en los próximos cinco años”.
Monroy cierra con una mirada orientada a que el avance tecnológico genere beneficios concretos para el país.
“El objetivo principal es que este avance se traduzca en riqueza para el país, que la población no quede rezagada y que Chile participe plenamente en el desarrollo económico mundial”.
La conversación con Hiram Monroy deja en evidencia que el avance de la IA no depende solo de infraestructura o potencia de cómputo, sino de la capacidad de colaborar, formar talento y construir una base común entre instituciones, empresas y países.
Para AMD, este acuerdo con el CENIA refleja un punto de partida que permitirá a la región fortalecer su soberanía tecnológica y participar activamente en el desarrollo científico que definirá la próxima década.