La UE critica a Meta por su modelo de suscripción, que considera una violación a la nueva ley de competencia digital.
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La reciente política de suscripción de Meta, que ofrece una experiencia sin anuncios a cambio de una tarifa o más datos personales, ha sido señalada por la Unión Europea como una posible violación a la Ley de Mercados Digitales (DMA). Este conflicto resalta los desafíos regulatorios que enfrentan las grandes tecnológicas en Europa.
En 2023, Meta lanzó una opción de suscripción para los usuarios de Facebook e Instagram en la UE, permitiéndoles evitar la publicidad a cambio de una cuota mensual de hasta 12,99 euros o el consentimiento para un mayor uso de sus datos personales para publicidad dirigida. Este modelo de «pago o consentimiento» ha sido criticado por los reguladores europeos, quienes argumentan que no ofrece una verdadera elección, ya que los usuarios deben pagar para proteger su privacidad.
Thierry Breton, comisario europeo y uno de los redactores de la DMA, expresó que la ley busca empoderar a los usuarios permitiéndoles decidir cómo se utilizan sus datos. Según Breton, la práctica de Meta viola la DMA porque «la DMA está ahí para devolver a los usuarios el poder de decidir cómo se utilizan sus datos y garantizar que las empresas innovadoras puedan competir en igualdad de condiciones con los gigantes tecnológicos en el acceso a los datos».
Meta defendió su modelo de suscripción alegando que cumple con la DMA y anunció que colaborará con los reguladores para aclarar esta situación. Además, la declaración de Nick Clegg, presidente de Meta, sobre el retraso económico de Europa debido a la regulación excesiva, muestra la tensión entre la innovación empresarial y las normativas europeas.
La Comisión Europea continúa su investigación, que podría resultar en multas significativas para Meta si se determina que ha violado la DMA. Este caso es uno de los primeros grandes desafíos bajo la nueva legislación y podría sentar un precedente importante para el trato a otras tecnológicas bajo la misma ley.
¿Qué impacto crees que tendrán estas regulaciones en la forma en que las grandes plataformas tecnológicas operan en Europa?
