Además, la administración de Biden convenció a Países Bajos y Japón para que se unieran en este veto impuesto a Huawei.
Desde hace años Estados Unidos impone un veto a Huawei. En un momento se creyó que eso se había superado, aunque la cosa sigue diferente. El panorama continuó en prohibición. Y la cosa habría evolucionado a poco de tener una etapa más profunda.
Diversos medios notifican que la administración de Joe Biden está por acrecentar la situación. Uno de esos medios es Bloomberg, quien cita a fuentes anónimas.
El actual gobierno estadounidense analizaría el vetar por completo a Huawei. Es decir, esto lo separaría de los pocos lazos mantenidos con algunos fabricantes norteamericanos. Entre ellos se encuentran Intel y Qualcomm.
Tomemos a Qualcomm como caso a modo de ejemplo. EE. UU. le prohibió vender tecnología 5G. En cambio, sí puede comercializar ciertos productos con 4G LTE. Pero, si las nuevas previsiones se cumplen, todo eso se acabaría. Las exportaciones a China cesarían.
Como contrapartida, varias empresas de Estados Unidos perderían en lo comercial. Tener a China supone un cliente de gran envergadura. Sin embargo, la acusación pesa más que la necesidad comercial, al parecer.
Huawei ingresó a la «entity list» (lista de entidades) en el período de Donald Trump. Se sospecha que la organización tiene vínculos con el gobierno de Beijing y el ejército chino. La compañía ejercería un espionaje en favor de esos vínculos. En Huawei negaron de forma rotunda estas acusaciones desde el comienzo.
Ahora, ante la posibilidad de un veto total, la cuestión se intensifica. Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, declaró lo siguiente al respecto:
China está firmemente en contra del abuso del poder estatal por parte de Estados Unidos para obstaculizar a las empresas chinas al estirar el concepto de seguridad nacional.
Agregó que si la medida se lleva a cabo “violaría las reglas económicas y comerciales internacionales”. Es por ello que él y su equipo siguen de cerca el escenario. Beijing “está gravemente preocupada por el informe”, añadió.
Además, el equipo de Biden obtuvo otro hito la semana pasada. Convenció a Países Bajos y Japón para unirse a las restricciones impuestas en las exportaciones de maquinaria de fabricación de semiconductores avanzados a China. Los últimos avances de China en los semiconductores también representan una amenaza para EE. UU. Sus tecnologías y procesos de fabricación han dado buenos pasos. Y ello lo hace en detrimento del progreso del país norteamericano.
Hasta el momento toda esta información se maneja con cautela. Falta una confirmación oficial en esta intención de veto total. Si se diera… las relaciones comerciales entre estas naciones lograrían un nuevo grado de tensión.