ESET celebra sus primeros 20 años en América Latina y analiza la evolución del malware en la región.
ESET está celebrando sus primeros 20 años en América Latina, y ha reflexionado sobre la evolución del malware en la región, los desafíos actuales y futuros en ciberseguridad.
En estas últimas dos décadas, el panorama de la ciberseguridad ha cambiado drásticamente. El malware ha evolucionado desde simples virus a sofisticadas herramientas utilizadas para espionaje, fraudes, extorsión digital y cibercrimen.
Pasemos a ver algunos momentos clave en esta evolución:
Durante esta década, los virus y gusanos informáticos, como Melissa y Love Bug, fueron las principales amenazas, causando estragos a través de la eliminación de archivos y la congestión de redes. En Latinoamérica, estos ataques ganaron fuerza debido a la rápida expansión del acceso a internet y la falta de una cultura de ciberseguridad.
El cibercrimen se profesionalizó y surgieron amenazas como el ransomware, que secuestra datos a cambio de un rescate. El malware se volvió más sigiloso y dirigido, con el phishing, ransomware y ataques de APT (Amenazas Persistentes Avanzadas) en aumento. Incidentes como el ataque de WannaCry en 2017, que afectó a sistemas en más de 150 países, subrayaron la vulnerabilidad de los sistemas sin parches.
Las APTs, centradas en el espionaje y sabotaje a largo plazo, han ganado protagonismo en Latinoamérica, con la participación de actores estatales en algunos incidentes. La pandemia aceleró la transformación digital, expandiendo la superficie de ataque. La inteligencia artificial (IA) se ha integrado en el malware, haciendo que los ciberataques sean más complejos y personalizados. Grupos como Lazarus, vinculado a Corea del Norte, han realizado múltiples ataques en la región, particularmente en sectores financieros y gubernamentales.
Ya que estamos celebrando los 20 años de ESET en América Latina, sería correcto ver las amenazas que han nacido en la región.
Por último, ESET destaca la importancia de la ciberseguridad en un contexto donde el malware se ha convertido en una herramienta poderosa para el espionaje, fraude y extorsión en América Latina. Con los crecientes desafíos, tanto las organizaciones como los usuarios deben estar preparados para enfrentar las amenazas actuales y futuras.
Vía Comunicado de Prensa – ESET