¿Protección contra el agua o el polvo? La certificación IP nos determinará el grado de protección contra estos agentes externos.
A más de alguien le ha pasado que deja caer el teléfono al agua o le entra polvo. Para esto, existe una solución en los equipos más modernos y sofisticados. Esto consiste en la conocida certificación IP, la cual solemos distinguirla en las especificaciones de nuestros smartphones y algunos notebooks. Pero, ¿qué significa esta norma?
La certificación IP (Ingress Protection) es una de las normas internacionales de la Comisión Electrotécnica Internacional (CEI) 60529. Esta, permite clasificar el grado de protección a la penetración de polvo y agua, basado en los datos por los componentes de protección de los equipos.
La norma internacional CIE 529 es aceptada por las norma Chilena de Instalaciones de Bajo Consumo NCh 4, en su apéndice 1.
La norma CEI 60529 mide la capacidad de protección del ingreso de agentes externos al equipo, la cual se distingue de manera alfa-numérica. Para alcanzar su grado numérico, el dispositivo debe cumplir con ciertas condiciones.
En primer lugar nos encontramos con las siglas IP, que identifican el estándar, por sus siglas en inglés: Ingress Pretection.
El primer dígito numérico (en color rojo), señala el grado de protección contra el polvo; el segundo en color azul, representa resistencia a la penetración del agua; y el tercer dígito en amarillo, aunque opcional mide la resistencia contra el impacto mecánico.
A mayor dígito numérico, mayor será el grado de protección.
Como ya decíamos, el primer dígito numérico nos indicará el grado de protección contra el polvo. Pero para esto, existirá una clasificación, la cual la definimos en la siguiente tabla:
Como podemos ver, el primer dígito se encuentre entre el 0 y el 4 no significarán gran problema, ya que las partículas difícilmente podrán ingresar al equipo. Por el contrario, con un grado 5 o 6, estamos seguros que nuestro dispositivo no se verá afectado, ya que el 5 si bien no nos da la protección completa, nos asegura que al equipo no le pasará nada.
El segundo dígito es el encargado de definir el grado de protección contra el agua. A mayor grado sea este, mayor será la protección a líquidos. A continuación una tabla con la clasificación:
Existe un nivel más que no es propia del CEI 60529, forma parte de la norma Alemana DIN 40050-9.
El tercer dígito por lo general se omite, y tiene relación en cuánto a la protección contra impacto mecánicos.
Recuerden que un Joule (J) es una unidad de energía, realizado por una fuerza de un 1 Newton (N) en un metro de longitud, en el mismo sentido y dirección de la fuerza. 1J = 1N·m. No olviden que 1N = 1kg·m/s².
En función de esto, definamos cómo se establece la resistencia al impacto para el nivel 9. El dispositivo de prueba es colocado sobre el mesón, y a una distancia de 20 cm se deja caer una masa de 5.00 kg generando una energía de 10 J. se revisan daños, abolladuras de acuerdo a los parámetros que la normativa se establece y se verifica si cumple o no.
El cálculo de la energía para el nivel 9. Se trata de calcular la energía de caída libre de un cuerpo que es igual a la masa por la aceleración de gravedad y por la altura a la que se soltará (m·g·h). Por tanto, para m=5.0 kg, g=10 m/s² y h=20 cm o 0.20 m se multiplican y se obtienen los 10 J.
La mayoría de los diferentes equipos electrónicos de hoy en día, especifican la protección IP con la que cuenta el dispositivo. Para saber el grado de protección que tiene este, primero debemos fijarnos en la clasificación contra el polvo y luego contra el agua. Al tener la mezcla de las dos, podremos determinar cuan resistente es el equipo para ambas condiciones.
Por ejemplo, si vemos que nuestro equipo cuenta con certificación IP67, tendríamos un dispositivo al cual no permite la entrada polvo bajo ninguna circunstancia y con una inmersión completa a 1 metro durante 30 minutos en el agua.
Ya tienes todo lo que deberías saber respecto a la certificación IP de los equipos, la cual nos asegurada el grado de protección contra el agua y el polvo. ¿Ya sabes cuál certificación tiene tu equipo?