Varios fabricantes se pusieron a luchar contra el mercado gris en México, llegando hasta el bloqueo de celulares. ¿Qué está pasando?
En los últimos meses, un número inusualmente alto de fabricantes móviles se ha propuesto combatir el mercado gris de equipos móviles en México, a través del bloqueo de celulares no homologados por el regulador de ese país, y que fueron adquiridos con proveedores —e importadores— no oficiales.
Entre las compañías que se sumaron a esa iniciativa están ZTE, Motorola, OPPO, Samsung y —más recientemente—, Xiaomi. Ya sea a través de notificaciones a los usuarios afectados, o bien, tomando medidas más drásticas, como el bloqueo total del equipo.
Pero ¿De dónde partió todo esto?
Con el auge de las tiendas en línea —como Amazon, Mercado Libre, Doto o AliExpress—, en México se popularizó una especie de mercado alterno para muchas de las compras relacionadas con dispositivos móviles, gadgets y aparatos provenientes de otros países.
Esto se debía principalmente a diferencias bastante marcadas en precios respecto a la oferta oficial —tiendas departamentales y proveedores de telefonía móvil—, o bien, con equipos que no era posible adquirir en el país, precisamente porque no se vendían ahí por ningún medio.
Este mercado alterno, paralelo —o gris—, mayormente consciente de las limitaciones respecto al uso de redes móviles en el país, las bandas celulares incluidas, o la imposibilidad de activar ciertas funciones disponibles en determinados mercados, priorizaba el bajo costo de estos dispositivos, sin que dichos inconvenientes resultaran un problema mayor para sus compradores. Hasta hace poco…
A finales de octubre de 2022, la compañía china ZTE comenzó a enviar notificaciones a los usuarios de equipos adquiridos en el mercado gris, con el propósito de informarles que sus dispositivos móviles no funcionarían correctamente en México, debido a que no estaban homologados para las redes de ese país.
¿La razón? Al no estar diseñados para el mercado local, ZTE mencionó que la compañía «no podría hacerse responsable del cumplimiento de las normas, protocolos de homologación ni de las políticas de garantía aplicables«, y que dicha notificación —y posterior desactivación— va específicamente para aquellos terminales de los cuales «no reconoce su importación«.
Aunque la medida tuvo cierta repercusión, en la práctica tuvo muy poco impacto, más allá de las comunidades mismas vetando la compra de estos dispositivos, al igual que muchos vendedores externos.
A mediados de este año, Motorola México comenzó una fuerte campaña de concientización para que los consumidores que buscaban comprar un nuevo terminal de la marca lo hicieran a través de los distribuidores autorizados en el país, argumentando que era «un riesgo de seguridad para los usuarios» si no lo hacían.
De igual manera, los dueños de equipos importados comenzaron a recibir una notificación que dirigía al sitio web oficial en México, con una explicación más o menos detallada de por qué se recibió la alerta, aunque contradictoria e insatisfactoria en muchos de los puntos.
Posteriormente, —y para complicar las cosas—, Motorola anunció que todos los móviles importados —y activados— en México después del 27 de julio de 2023, serán sujetos a bloqueos totales.
Para ello, recibirán dos notificaciones, donde una de ellas llegará el mismo día de la activación, y la segunda, 10 días después. Pasando ese tiempo, el equipo se deshabilitará completamente, sin posibilidad de acceder a las aplicaciones, funciones o archivos en él, únicamente disponible para llamadas de emergencia. Un pisapapeles, en otras palabras.
Las únicas excepciones a esta regla son los equipos activados en el país de origen y usados en México, así como los activados antes de la fecha especificada. En el caso de los primeros, únicamente recibirán una notificación informando que sus dispositivos pueden no funcionar con las redes mexicanas.
A manera de una agridulce compensación por daño, Motorola ofrece un cupón del 30% en la compra de un smartphone nuevo dentro del territorio nacional, luego de validar el IMEI del equipo afectado, que el usuario deberá enviar por correo electrónico, mediante un formulario especial en el sitio web oficial. Dicho código tendrá una vigencia de 30 días, a partir de la fecha de emisión.
La conocida compañía china OPPO, fue el segundo fabricante en sumarse a estos bloqueos de equipos importados, de acuerdo con la información que Xataka México obtuvo de Eduardo Morones, el CEO de la compañía en el país, el 3 de octubre pasado.
En la entrevista, se confirmó que OPPO aplicaría bloqueos a los dispositivos importados de manera irregular, y que dicha medida sería implementada antes de terminar el año. Además, el CEO aprovechó para declarar que el mercado gris es, —esencialmente— un fraude hacia los consumidores, pero que por el modelo de negocio de OPPO México —que vende principalmente a distribuidores grandes—, no posee un impacto significativo en las ventas dentro del país.
El caso de OPPO es algo interesante, teniendo en cuenta que este fue uno de los fabricantes que más se beneficiaron del mercado gris para aumentar su popularidad durante sus inicios, al igual que otras marcas chinas —como Xiaomi, por ejemplo—.
Por su parte, Samsung decidió subirse al tren del bloqueo de celulares, al anunciar medidas parecidas —e incluso más agresivas— que las de los fabricantes anteriores. Concretamente, comenzaron a enviar notificaciones retroactivas a todos los dispositivos importados activados desde el 21 de septiembre de 2023, arrancando con los bloqueos desde el 11 de octubre de 2023.
Tal y como dejan presente en un comunicado de prensa relacionado al tema, todos los dispositivos afectados no podrán ser regularizados de ninguna manera, y serán bloqueados en su totalidad. Esto implica que, si los usuarios no realizaron un respaldo de la información contenida, el equipo no les permitirá acceder a ella, ni a las aplicaciones o herramientas.
Al igual que Motorola, y en un amargo intento por calmar las aguas, Samsung México también ofrece un descuento del 30% para adquirir un nuevo equipo a través de su tienda oficial, al contactar —vía telefónica— a la compañía y proporcionar el IMEI del celular afectado, que podrá canjearse a más tardar el 31 de diciembre de este año.
Al igual que con OPPO, el caso de Xiaomi es especialmente curioso, ya que su éxito en el país se debe principalmente al mercado gris y equipos importados de manera no oficial desde China. Aunque menores, la compañía también ha tomado algunas medidas recientemente en lo referente al mercado gris.
Concretamente, los equipos adquiridos de manera ajena a los proveedores oficiales, han recibido una notificación en la que se menciona que «Su dispositivo puede no ser la versión oficial en la región«, y que «esto puede afectar funciones de su dispositivo, como la conexión a la red telefónica contratada por [el usuario]«, donde la única recomendación dada, es contactar al distribuidor para obtener más ayuda al respecto.
En redes sociales, así como por el foro de la comunidad, circula un comunicado emitido por Xiaomi México, en donde mencionan que su intención es únicamente informar a sus usuarios, y no ejecutar bloqueos como otras marcas, y que, ante cualquier duda, los usuarios podrán contactarlos para resolverlas.
Inicialmente, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, que es el órgano encargado de todo lo referente a telecomunicaciones en México, lanzó una campaña advirtiendo de los peligros de adquirir un equipo en el mercado gris. Eso sí, no se pronunció al respecto sobre el tema concreto de los bloqueos.
Por su parte, la Procuraduría Federal del Consumidor —también conocida como Profeco— también inició con una campaña similar, en la que se buscaba hacer consciencia de los riesgos y desventajas que implicaba comprar un equipo en el mercado gris —o importaciones paralelas, como fue nombrado en las infografías—, así como su incumplimiento de la Norma Oficial Mexicana, garantías, etiquetado y recolección de impuestos.
El día de ayer, tanto la Profeco como el IFT, hicieron un llamado a suspender de manera inmediata todas las medidas impuestas por los fabricantes para el bloqueo de equipos móviles importados de manera irregular, debido a que estos atentan contra los derechos de los consumidores y usuarios finales.
Además, lanzaron una convocatoria para formar un grupo de trabajo en el que participen todos los actores involucrados en este tema, para plantear medidas e implementar acciones contra el mercado gris, sin dejar de lado al consumidor.
Más allá del apartado de cumplimiento con la Norma Oficial Mexicana, este movimiento ha resultado ser un verdadero dolor de cabeza para las personas que adquirieron equipos dentro del mercado gris, aunque el tiempo nos dirá como cambia la tendencia de ventas para los fabricantes en México, después de la —esperable— reacción tan negativa por parte de la comunidad.
Por otro lado, existe la posibilidad de que México implemente medidas similares a las que Chile utilizó en su momento para la homologación de equipos extranjeros, y en cierta forma, que se pueda crear un sello especial para simplificar la identificación —por parte de los usuarios—, de dispositivos o equipos homologados para su uso en el país.
Desafortunadamente, no parece que los fabricantes vayan a bajar el paso, incluso después del bloqueo impuesto por la Profeco y el IFT en México, ni tampoco podemos descartar la posibilidad de que ocurra a escondidas en otros países.
De lo que, si estamos seguros, es de que se ha sentado un precedente en muchos aspectos, con algunos puntos positivos —como la última intervención de dos organismos reguladores en México—, pero otros tantos negativos, que podrían amenazar los derechos de los consumidores de ahora en adelante.