BlackBerry Mercury, nuestras primeras impresiones #CES2017

Paseando por los pasillos de la enorme CES 2017 encontramos el stand de TCL, compañía que recientemente se adjudicó la licencia y los derechos de comercialización de BlackBerry. Y si bien no tenían su más reciente smartphone en vitrina, una de las representantes de la compañía portaba un equipo con el que pudimos jugar un rato.

La primera impresión que nos deja es que este aparato grita BlackBerry por todos lados. Contrario a los anteriores equipos comercializados por la compañía antes del trato oficial, TCL ha rescatado mucho del ADN de diseño de la canadiense para este dispositivo y lo ha ejecutado de forma destacable, dando forma a un aparato que apela nuevamente a buscar a esos viudos de su Bold o de su Q10 (si es que hay alguno todavía) que quieran volver al formato, pero sin renunciar a las opciones que Android ofrece hoy.

Llama la atención que sin ser un equipo mucho más alto que otros, igualmente se las ingenie para tener un teclado físico de tamaño muy utilizable, casi tan bueno como el que las BlackBerry hechas en Canadá solían tener. En la mano este equipo se siente muy bien, aunque todavía es demasiado grueso como para encontrar un lugar cómodo dentro de algunos bolsillos.

Ah, y a no olvidar que tener el teclado resta un poco de espacio en la pantalla, dejando una resolución algo curiosa pero muy útil.

El equipo está a tono con los nuevos estándares y aprovecha de añadir en su tecla espaciadora un lector de huella digital muy bien mimetizado en la estética del dispositivo. Además, integra USB-C como puerto de elección para sincronizarlo, pero sin abandonar el jack de 3.5mm.

Y a pesar de que pudimos jugar con él un rato, TCL ha sido muy mezquina a la hora de comentar lo que tiene en su interior este nuevo smartphone. La verdad, con cualquier detalle sobre él. Eso tiene un motivo muy poderoso.

La popularmente llamada Mercury – o DTEK70, o como sea que la llamen – todavía está en un proceso de mejora de hardware y software, todo a la espera de un anuncio formal a realizarse en Barcelona a fines del próximo mes. Según TCL, la unidad que estamos viendo tiene un 70% de avance en su exterior, y apenas un 20% en su software, lo que me alegra profundamente porque claramente hay cosas que pueden (y deben) ser mejoradas.

Un poco menos de grosor y podríamos estar ante un buen equipo. No se van a vender decenas de millones de unidades, pero podría ser un buen paso para demostrar que BlackBerry como marca está vivita y coleando todavía, y esa siempre es una buena noticia.