Apple Intelligence no logró integrarse con éxito a Siri, lo que obligó a Apple a replantear su estrategia desde la base.

Según informa el portal The Verge, Apple Intelligence se ha transformado en un dolor de cabeza para la manzana. Los problemas vienen unos tras otro, desde que se anunció, y ahora la firma trata de enmendar el rumbo con un enfoque basado en un rediseño completo de Siri, basado en LLMs.
Apple Intelligence ha tenido dificultades porque no ha cumplido con las expectativas debido a una combinación de decisiones tardías,
Medios internacionales destacan que desde la manzana hay falta de inversión y problemas técnicos al integrar funciones nuevas con sistemas heredados. A esto se suma la propia decisión de Apple por intentar sumar funciones de inteligencia artificialf generativa (GenAI), sobre las antiguas versiones de su asistente Siri.
Esta última decisión fue la copa que rebalsó el vaso, que terminó provocando fallas internas constantes y resultados poco confiables, así lo describe un empleado de la compañía:
«Es como jugar al ‘whack-a-mole‘. Arreglas un problema y aparecen tres más».
Al portal The Verge, le indican que Craig Federighi es uno de los ejecutivos clave en la lentitud de la manzana, en invertir con mayor intención en IA.
Además, comenta que la compañía tiende a no destinar recursos importantes si no hay claridad sobre el objetivo final, lo que generó enormes retrasos frente al Galaxy AI de Samsung; así lo describe un ejecutivo anónimo al portal:
«Realmente no sabes cuál es el producto hasta que has hecho la inversión».
También se detalla que otro error detrás de Apple Intelligence es que el gigante tecnológico, comenzó a trabajar en su plataforma de IA después del lanzamiento de ChatGPT, es decir, nunca hubo interés por parte de la firma por desarrollar esta área.
«Apple Intelligence ni siquiera era una idea antes del lanzamiento de ChatGPT a fines de 2022».
La danza de malas decisiones continúa con la mala lectura que hizo el jefe de inteligencia artificial de la empresa, John Giannandrea, que dudaba del interés real de los usuarios por herramientas de conversación con IA,
En la interna, su propio equipo les comentó que estas funciones no eran necesariamente deseadas por los clientes:
«Los clientes comúnmente quieren poder desactivar herramientas como ChatGPT».
A nivel interno, también se sugiere falta de liderazgo por parte del jefe IA de la compañía, así como su distancia con el núcleo directivo de Apple, ya que la forma en que manejaba su equipo, no se alineaba adecuadamente con la dinámica ejecutiva de la empresa, así lo comentó la fuente a The Verge:
«No tenía la misma personalidad firme que otros en la cúpula de la empresa».
La fuente continúa argumentando que Giannandrea no sintonizaba con su equipo, que no veía en los líderes de IA del mercado una amenaza relevante para Apple, lo que dificultó movilizar recursos e iniciativas.
«Giannandrea no presionó lo suficiente a sus trabajadores, y no ve a grandes empresas de IA como OpenAI o Google como una amenaza urgente para Apple».
La manera en que Apple planea rediseñar Siri es mediante una nueva arquitectura completamente basada en modelos de lenguaje, desarrollada por su equipo de inteligencia artificial en Zúrich.
El enfoque se aleja de la mecánica con la que venían trabajando, el foco ahora es tener un asistente más fluido, capaz de mantener conversaciones y sintetizar información en tiempo real.
El rediseño también contempla métodos que permitan entrenar a los modelos de forma privada, sin comprometer la data de los usuarios:
Desde la empresa, Giannandrea fue apartado de los proyectos vinculados al desarrollo de productos, Siri y robótica durante esta primavera.