De que la demanda por las consolas de última generación está por las nubes, nadie lo duda, y de que muchas personas intentan sacar réditos de eso revendiendo tampoco lo es, especialmente en mercados grandes como el de Japón.
Pero hoy, la policía de Tokio ha arrestado a un hombre de 50 años por haber vendido más de 200 consolas, entre ellas PS5 y Nintendo Switch, que tenían como destino la casa de sus compradores originales.
El sujeto añadió que tenía problemas económicos, y que gran parte de lo que había ganado en estas reventas lo había destinado a las carreras de caballos y las había perdido. El mismo se había hecho de estas consolas mediante un amigo, quien le confió el reparto de ellas.
En Japón es muy difícil encontrar una consola de última generación hoy en día, y a pesar de que la situación ha mejorado en los últimos meses, sigue siendo delicada.